México D.F. Lunes 29 de diciembre de 2003
Obtiene casi 56 por ciento de votos con 70 por
ciento de mesas escrutadas: TSE
Oscar Berger, virtual ganador de la elección
presidencial en Guatemala
El abstencionismo superó 55 por ciento; la jornada
electoral, sin incidentes: observadores
JUAN BALBOA ENVIADO
Guatemala, 28 de diciembre. Como habían
pronosticado las encuestas, el empresario derechista Oscar Berger, candidato
de la Gran Alianza Nacional (Gana), se perfilaba como el próximo
presidente de Guatemala en la segunda vuelta de unos comicios que estuvieron
marcados por un alto abstencionismo, que superaría 55 por ciento.
Según el primer informe del Tribunal Supremo Electoral
(TSE), sobre 70.74 por ciento de las mesas, Berger, de 57 años,
alcanzaba 928.532 votos para totalizar 55.98 por ciento, sobre un total
de un millón 658 mil 732 votos válidos escrutados.
Alvaro Colom, de 52 años, postulado por la Unidad
Nacional de la Esperanza (UNE, centro derecha, aunque algunos consideran
a este empresario textil candidato de la centro izquierda), totalizaba
730 mil 200 sufragios, para alcanzar un 44.02 por ciento.
Berger, ex alcalde capitalino considerado el candidato
de la elite empresarial, financiera y agrícola, se declaró
esta noche ganador, cuando las primeras informaciones dadas a conocer por
el TSE le atribuían ventaja de unos 20 puntos sobre Colom, aunque
luego la diferencia bajó a 11 por ciento. Los analistas estiman
que finalmente su ventaja sería de entre 14 y 15 por ciento.
La diferencia es mayor en la capital guatemalteca, donde
Gana obtiene 63.81 por ciento de los votos, en tanto UNE llega apenas a
36.19 por ciento.
Simpatizantes
de Berger ondearon banderas al ritmo de la música en las oficinas
de campaña en la capital, pero no había señales de
que el candidato triunfante se fuera a presentar. En la noche, cuando el
candidato se dirigía a celebrar con sus partidarios, dijo que "hoy
nos quitamos los colores políticos" e invitó a su rival a
"que trabajemos de la mano".
Observadores electorales de Guatemala (Mirador Electoral)
e internacionales (Organización de Estados Americanos, OEA) coincidieron
en pronosticar que Oscar Berger logrará cerca de 60 por ciento del
total de la votación y Alvaro Colom, empresario textil que es considerado
candidato de centro izquierda, se acercará a 40 por ciento de los
votos.
En la primera vuelta de las elecciones, el 9 de noviembre
pasado, Berger obtuvo 34.39 por ciento de los votos, y Colom 26.38 por
ciento. Esos comicios fueron seguidos con gran interés, ya que se
presentaba también el ex dictador Efraín Ríos Montt,
pese a que constitucionalmente estaba impedido debido a haber encabezado
un gobierno de facto.
Los observadores electorales de la OEA, la Procuraduría
de los Derechos Humanos de Guatemala y el Tribunal Supremo Electoral destacaron
además que la jornada transcurrió pacíficamente, con
irregularidades e incidentes menores.
El jefe de la misión de observadores de la OEA,
el ex presidente peruano Valentín Paniagua, precisó que las
denuncias más graves se dirigían contra el dueño de
un ingenio azucarero que impidió a unos mil 500 empleados acudir
a votar.
"Hemos recibido una denuncia directa de un candidato (Alvaro
Colom) con relación a que en tres ingenios: Guadalupe, Magdalena
y Santa Lucía (todos en la costa sur), han creado dificultades o
han impedido a sus trabajadores su concurrencia a los centros de votación",
dijo el representante de la OEA.
De todos modos "no ha habido ningún tipo de obstáculo
que podría denunciarse como deficiencia, como ocurrió en
la primera ronda electoral", puntualizó.
Fernando Paiz, del Supremo Tribunal Electoral y el subjefe
de la misión de observación de la Unión Europea, el
español Rafael López, informaron a su vez que no hubo incidentes,
salvo tachuelas y grapas lanzadas en algunas calles capitalinas para obstaculizar
el tránsito.
Pero de lo que pocos dudan, según los datos oficiales,
es que el triunfador de la segunda vuelta electoral en Guatemala fue el
abstencionismo, que podría alcanzar 60 por ciento de un padrón
de cinco millones de votantes.
Desde que abrieron los centros receptores, la afluencia
de registrados en el padrón fue menor a la de la primera vuelta,
realizada el 9 de noviembre pasado.
El propio presidente saliente, Alfonso Portillo, expresó
su preocupación por la baja asistencia. Portillo, cuya reputación
ha quedado dañada por las acusaciones de corrupción contra
su gobierno, es del Frente Republicano Guatemalteco, partido que en las
legislativas que se realizaron en la primera vuelta de noviembre pasado
perdió además su mayoría en el Congreso.
Las jornadas previas a aquella primera vuelta, a diferencia
de ésta, estuvieron marcadas por graves incidentes y una veintena
de asesinatos relacionados con la campaña.
Colom se pronunciará más tarde
El candidato de la UNE, Alvaro Colom, dijo esta noche
que hablará con el candidato de la Gran Alianza Nacional para cerrar
el capítulo de las elecciones e iniciar una nueva etapa en Guatemala,
una vez que se confirme la tendencia. Más tarde, fuentes partidarias
decían, sin embargo, que se pronunciaría este lunes, es decir
después de que las autoridades electorales realizaran su conferencia
de medianoche.
Antes, Colom había hablado de resultados sorpresivos,
en alusión a que no se habían contabilizado mesas del campo,
donde goza de mayor apoyo, pues los indígenas le habrían
dado su voto.
Colom, de 52 años, había manifestado que
apoyaba a grupos humanitarios para llevar al ex dictador Ríos Montt
a los tribunales, por haber ordenado el genocidio de cientos de comunidades
indígenas durante su mandato de 1982 a 1983.
Pero Ríos Montt salió a manifestar el apoyo
de su partido, el gobernante Frente Republicano Guatemalteco, a Colom.
A su vez, Berger, cuya postura sobre el juicio a militares represores ha
sido ambigua, aprovechó para destacar que el voto de Ríos
Montt iba para Colom.
Por otro lado, la premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú
confirmó hoy que el virtual presidente electo la invitó a
formar parte de su gabinete, pero la dirigente indígena adelantó
que no aceptaría la invitación y dejó entrever que
buscaría al nuevo mandatario para tratar el tema de la exclusión
de los pueblos mayas.
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