México D.F. Lunes 29 de diciembre de 2003
La Armada dispone reducir el número de almirantes; en 2008 serán siete
Diferente política de la Marina y el Ejército sobre creación de altos mandos
En la Defensa Nacional sólo en noviembre se nombraron 44 nuevos generales
JESUS ARANDA
A partir de la presente administración, la Secretaría de Marina puso en marcha un programa para reducir el número de almirantes a fin de que permanezcan en activo únicamente los que se requieren de acuerdo con la ley en la materia; tres años después, los marinos de más alto grado se redujeron en casi una tercera parte y se ha respetado el proyecto original, toda vez que no se registraron ascensos a los grados de almirante, contralmirante o vicealmirante en este año.
Por el contrario, en la Secretaría de la Defensa Nacional el total de generales en activo depende más de decisiones del alto mando que de una ley orgánica que precise el número de oficiales que deben cubrir determinados puestos, y tan sólo en noviembre pasado cinco militares ascendieron al grado de general de división; 20 al de general de brigada y 19 más a general brigadier. El Ejército ha mantenido hasta la fecha prácticamente el mismo número de oficiales de alto nivel, con 32 generales de división, 157 generales brigadieres y 312 generales de brigada.
De acuerdo con una proyección de la Armada, para el próximo año habrá un "excedente" de cinco almirantes, nueve vicealmirantes y 14 contralmirantes; la intención del alto mando es que, de continuar con el ritmo "normal" de retiros por edad límite, en 2008 la Secretaría de Marina contará únicamente con siete almirantes -incluyendo al titular de la dependencia-, 34 vicealmirantes y 99 contralmirantes.
Cabe señalar que la Armada cuenta con aproximadamente 50 mil efectivos y el Ejército con casi 200 mil elementos.
La legislación de la Armada considera que el grado de almirante debe corresponder a la gente con mayor capacidad y experiencia, y no que se otorgue por mera antigüedad en el servicio de las armas. Esto, según fuentes oficiales, con el propósito de revaluar la figura misma del almirantazgo y dejar atrás los llamados almirantes -que bien pueden ser también generales- "de papel".
Incluso, cabe recordar que cuando Vicente Fox asumió la Presidencia de la República tomó dos decisiones que por novedosas cimbraron a almirantes y generales.
Designó secretario de Marina a un vicealmirante, Marco Antonio Peyrot González, quien fue ascendido días después de su nombramiento al grado de almirante. De acuerdo con fuentes navales, esta decisión fue histórica y estableció un parteaguas en la vida militar de México.
Por otra parte, en la Secretaría de la Defensa Nacional Fox designó al general Gerardo Clemente Vega García como titular de la dependencia, cuando hacía solo dos años que había sido ascendido a divisionario, lo que causó inconformidad entre los generales de mayor experiencia. Particularmente fue notorio el caso de Mario Delfino Palmerín, quien inicialmente fue recompensado con la subsecretaría de la Defensa, pero meses después fue enviado a la agregaduría militar en Londres, Inglaterra, como premio antes de su inminente retiro.
Tan pronto entró en funciones, Peyrot propuso modificar la estructura orgánica de la Armada a fin de que todos los almirantes en servicio cumplieran una función determinada de acuerdo con su rango, experiencia y necesidades de la dependencia.
Así, tras un proceso de casi un año, redujo en casi una tercera parte el número de almirantes, vicealmirantes y contralmirantes, además de que estableció una proyección para que en 2008 la dependencia cuente con el almirantazgo deseado.
De esta manera, únicamente el secretario de Marina, el subsecretario, el oficial mayor, el inspector y el contralor de la Armada y los comandantes de las Fuerzas Navales del Pacífico y del Golfo tendrán el grado de almirante.
Los puestos de comandantes de las zonas navales, directores de instituciones de la Armada, directores de planteles militares, etcétera, son ocupados por vicealmirantes y contralmirantes.
El único vicealmirante que figura en la plana mayor de la Armada es el jefe del Estado Mayor, cargo que ocupa actualmente Alberto Castro Rosas.
Mientras que en el Ejército, seis generales de división forman la "primera plana" de la institución (secretario de la Defensa Nacional, subsecretario, oficial mayor, inspector y contralor del Ejército y jefe del Estado Mayor).
En coincidencia con la Armada, los 12 comandantes de las regiones militares que hay en el país son divisionarios. Mientras que en las 44 zonas militares los comandantes son generales de brigada, y en guarniciones, brigadieres.
Sin embargo, en la Secretaría de la Defensa Nacional hay directores generales (como en el Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas, ISSFAM), directores de las fábricas del Ejército y comandantes de cuerpos especiales que son divisionarios y ocupan cargos que bien podrían desempeñar oficiales de menor graduación.
De acuerdo con especialistas en el tema, la diferente visión política de los secretarios de Marina y del Ejército en lo que respecta a la función que deben cumplir sus oficiales de más alta graduación se refleja también en el hecho de que un general de división, como Palmerín, sea agregado militar, en tanto que en la Armada esté en práctica una normatividad para que el cargo de agregadurías navales lo ocupen capitanes de navío, equivalentes al grado de coronel, que es previo al de general de brigada.
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