"Restructuración final"

La cancillería, entre las principales víctimas del plan de austeridad

ROSA ELVIRA VARGAS

La cancillería sería una de las principales oficinas federales a las que afectaría la aprobación del programa integral de austeridad, racionalidad y eficiencia que diseñaron los diputados de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública.

En el plan concebido para 2004 por el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, la dependencia tendría seis subsecretarías, ya que recientemente anunció su interés por crear dos subsecretarías, una para Europa y Medio Oriente y otra para Africa y Asia.

En la propuesta, parte de la "restructuración final" de la cancillería, el funcionario informaba de la determinación de desaparecer a cambio la Subsecretaría de Relaciones Económicas y Cooperación Internacional.

En conferencia de prensa, el pasado día 12, el canciller expuso su interés por ampliar el organigrama de Tlatelolco. Primero informó del nombramiento de Lourdes Aranda Bezaury como subsecretaria de Relaciones Exteriores en sustitución de Enrique Berruga, quien fue designado embajador de México ante la Organización de las Naciones Unidas.

Si bien en la estructura operativa de Relaciones Exteriores que aparece en su página web -actualizada al 12 de junio de este año- aún figura la Subsecretaría para Derechos Humanos y Democracia que encabezaba Mariclaire Acosta, ésta ya no existe. Sus funciones fueron transferidas a la Subsecretaría de Temas Globales, donde actúa Patricia Olamendi.

Además de ésta y de la de Relaciones Exteriores, existen las subsecretarías para América Latina y el Caribe; para América del Norte, y la de Relaciones Económicas y Cooperación Internacional, en proceso de extinción.

Sin embargo, y a no ser que las justifique ante la Secretaría de la Función Pública como "casos de excepción", según precisa el programa de austeridad, el canciller tendrá que replantear esa "restructuración final" y dejar, de seis subsecretarías planeadas, sólo tres.

En esa ocasión el funcionario dijo que hablaría de su proyecto con "mis colegas del Senado" para que entendieran cuáles serían los beneficios de crear dos subsecretarías, "de qué manera se plantearían [y] el porqué no habría repercusión económica en caso de llevarse a cabo''.

Indicó que si los legisladores estuviesen de acuerdo, en enero presentaría la propuesta definitiva. Defendió su idea con base en la necesidad de proveer a la dependencia de una nueva visión y atender de manera más objetiva relaciones bilaterales tan importantes como con China y, en general, con toda la región Asia-Pacífico.

En la cúpula de Relaciones Exteriores existen, además de la Oficialía Mayor -que para efectos prácticos es una subsecretaría, aunque con mucho poder y recursos financieros a su cargo-, 24 direcciones generales, y cuentan también con gran peso los institutos (el de Mexicanos en el Exterior, el Matías Romero y el Instituto de México), la Consultoría Jurídica y la coordinación general del Plan Puebla-Panamá.

Al contrario de lo que enarbolan los diputados como fundamento del programa de austeridad, de que gracias a la compactación de las secretarías se logrará un ahorro de entre 5 y 7 mil millones de pesos, para Derbez la creación de dos subsecretarías no tendría costo presupuestario.

Se desconoce si el canciller ya habló con sus "colegas del Senado'', pero la aprobación del plan de austeridad seguramente lo llevará a replantear su proyecto; no sólo eso: como el resto de las secretarías, tendrá que presentar a más tardar a fines de febrero un paquete completo de medidas de racionalidad para incluso reducir la estructura vigente.