GUAJOLOTES
En la ciudad de México, a mediados del siglo pasado, durante los primeros días de noviembre, se podía ver a personas conduciendo bandadas de 20 o más guajolotes. Para controlarlos tenían una larga caña de cuyo extremo colgaba un tramo de mecate delgado; con sólo moverlo en la cercanía de las cabezas de los animales, éstos avanzaban o se mantenían reunidos. Sus guías se desplazaban por las tranquilas calles de las colonias ofreciendo su mercancía; quien los adquiría tenía tiempo para engordarlos con maíz y restos vegetales de la diaria elaboración de la comida. Así estarían listos para las fiestas de estas fechas.
El guajolote es un ave originaria de México. Se domesticó a partir de guajolotes silvestres que habitaban en los bosques de pinos y encinos, y aun en selvas de hoja caediza. La que se ha determinado como área de habitación original, comprende dos anchas franjas que parten de la cuenca del río Balsas hacia el norte y llega a los estados de Sonora por el océano Pacífico, y Coahuila, por la vertiente del Golfo de México.
Ave de rica carne
Para nosotros es familiar la figura de este animal que sólo vuela pequeñas distancias y que sube a las ramas bajas de los árboles para dormir; su característica carnosidad llamada popularmente moco, y la escobeta que sale del pecho, tampoco nos son extrañas. Cuando está en celo o cuando quiere marcar su territorio, su desnuda cabeza cambia de color del rojo intenso al azul claro, despliega su cola en forma de medio círculo y arrastra sus alas produciendo ruido enfatizado por sus peculiares graznidos. Acumula en su gran buche pequeñas piedrecillas parecidas a las de hormigón, con las cuales ''muele" su alimento.
En la época prehispánica, las bandadas domesticadas de guajolotes que poseían los purépechas y los mexicas eran cuantiosas. Se sabe que una vez domesticado se difundió mediante el comercio hacia America Central y de ahí a la parte norte de América del Sur. Más tarde, por su sabor y utilidad salió de México rumbo a Europa en los primeros viajes trasatlánticos y se difundió con rapidez por el mundo; primero estuvo al alcance de las clases acomodadas, pero su consumo no tardó en popularizarse.
Ave que no vuela
Es interesante la descripción que hace Bernardino de Sahagún en el libro conocido como Códice Florentino ''...tienen las plumas en las alas, aunque no vuelan; son de muy buen comer, la mejor carne de todas las aves; comen maíz mojado, cuando pequeñas y también bledos cocidos y molidos y otras hierbas; ponen huevos y sacan pollos. Son de diversos colores, unos blancos, otros rojos, otros negros y otros pardos, los machos se llaman huexólotl y tienen gran papada y gran pechuga, tienen grande pezcuezo, tienen unos corales colorados; la cabeza la tienen azul en especial cuando se enojan... "
Se extendió por toda Europa
Para 1530 existía ya en España, Francia, Italia, Alemania e Inglaterra.
Tiene varios nombres populares: cocono, totol, pípila, huilo; en Guatemala se llama chompipe; en Cuba, guanajo, y en áreas de América del Sur, se le conoce como picho. Su nombre científico es Melear-gis gallopavo. En la época colonial, sus plumas se utilizaron para escribir por su firme canuto y la facilidad para obtenerlas; en la actualidad se manufacturan con ellas grandes plumeros y se usan también en algunos tocados para las danzas.
Dibujo de Marco Buenrostro a partir de gráfica prehipánica
Agradeceremos que nos envíen datos acerca de las celebraciones que se realizan en su comunidad, así como descripciones de sus costumbres y tradiciones. También serán bienvenidos sus comentarios y correspondencia a: La Jornada, Av. Cuauhtémoc #1236, Col. Santa Cruz Atoyac C.P. 03310, sección Cultura, página Tradición y Cultura. |