México D.F. Lunes 22 de diciembre de 2003
Firman la Declaración de El Cairo;
la pobreza limita esfuerzos en la materia, advierten
El E-9 propone canjear deuda externa por fondos para
enseñanza
Hace unos años hablar del tema representaba una
herejía, señala el ministro brasileño Reticente,
el secretario de Educación expresa que hay que evitar que los países
se queden sin préstamos
CLAUDIA HERRERA BELTRAN ENVIADA
El Cairo, 21 de diciembre. Los ministros de Educación
de los nueve países más poblados del mundo suscribieron hoy
la Declaración de El Cairo, en la que advierten sus limitaciones
presupuestales y recomiendan a la comunidad internacional que revise la
propuesta de intercambiar el pago de deuda externa por fondos para la enseñanza.
Luego
de tres días de discusiones, los ministros y la Organización
de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)
también dieron un fuerte respaldo a la existencia del llamado grupo
E-9 y demandaron a las agencias internacionales pasos concertados para
otorgar financiamiento a las naciones en desarrollo que les permita asegurar
educación básica de calidad para la niñez.
El diálogo ministerial concluyó con un documento
de mayor peso del que originalmente se había planteado, y que de
cierta forma sustituye a la Declaración de Nueva Delhi (India),
emitida en 1993, cuando se constituyó el grupo E-9.
Con esta declaración, suscrita por los ministros
de Bangladesh, Brasil, China, Egipto, India, Indonesia, México,
Nigeria y Pakistán, la iniciativa del ministro brasileño,
Cristovam Buarque, sobre el canje de deuda continuó ganando espacios.
Cumbre de Monterrey
En agosto pasado los ministros iberoamericanos hicieron
un pronunciamiento similar en la ciudad de México y el tema volverá
a ser analizado el próximo año por los presidentes de la
región en la Cumbre de Monterrey.
Buarque señaló en entrevista que la declaración
fue "un poco ambigua", pero significó un avance, considerando que
hasta hace unos años hablar del tema en los foros internacionales
representaba una "herejía".
El brasileño, uno de los ministros más activos
en la reunión, pues firmó convenios con China, Nigeria e
India, dijo que insistió en su propuesta porque los países
tienen deudas con los bancos, pero también con los niños
que están fuera de las aulas.
Dijo que esta iniciativa no es costosa; estimó
que la incorporación de 22 millones de niños de América
Latina a la escuela, otorgando apoyos al estilo del programa mexicano Oportunidades,
representaría apenas 3 por ciento del servicio de la deuda, que
-informó- asciende a 128 mil millones de dólares.
Buarque no fue el único que se refirió al
tema. La ministra de Educación de Pakistán, Zobaida Jalal,
explicó que su país ya está negociando un acuerdo
similar con Canadá.
Reyes Tamez no se mostró entusiasmado con la propuesta.
Un día antes dijo que tenía que analizarse con cuidado el
mecanismo para evitar que los países se quedaran sin préstamos.
De esta manera concluyeron tres días de pláticas.
Los delegados comentaron que el propio presidente de Egipto, Hosni Mubarak,
impulsó la Declaración de El Cairo. Por la mañana,
el mandatario se reunió durante dos horas con los ministros y luego
diplomáticos egipcios promovieron la propuesta de que las conclusiones
tuvieran el formato de declaración.
México, que había manifestado interés
en retirarse del E-9 por falta de resultados, decidió continuar,
y se confirmó su nombramiento como vicepresidente en turno y sede
del próximo diálogo ministerial que tendrá lugar en
2005. Tamez Guerra hizo un balance positivo porque, dijo, se lograron más
apoyos de la UNESCO y compromisos de trabajo de los ministros.
El texto aborda varios temas: los avances en el cumplimiento
de las metas de la Declaración de Dakar (Senegal), los desafíos
en materia de educación básica y analfabetismo, los mecanismos
que se instrumentarán para reimpulsar el E-9 y el papel que deben
jugar las agencias internacionales en el tema del financiamiento.
Comienzo de la declaración
Como se acostumbra en el campo de la diplomacia, la Declaración
de El Cairo comienza por resaltar los progresos de los países
más poblados del mundo en dar educación de calidad a los
niños, y se enfoca en la atención a la primera infancia.
Señala que el acceso a educación inicial
y prescolar se ha expandido mediante servicios formales, no formales e
informales, que involucran a familiares, comunidades, organizaciones no
gubernamentales, las instituciones privadas y los gobiernos.
Dice que los países del E-9 han demostrado capacidad
para acomodar a todos los niños en edad escolar en educación
básica, que han incrementado la cobertura en enseñanza secundaria
y terciaria y que la proporción de adultos alfabetizados se ha incrementado
en la última década en todas las naciones.
Sin embargo, reitera que más de 40 por ciento de
los niños que no van a la escuela en el mundo y 70 por ciento de
adultos que no saben leer y escribir viven en esos países.
"La pobreza y la desigualdad continúan impidiendo
el logro de las metas de Educación para Todos (en referencia a la
Declaración de Dakar, emitida en 2000).
Explica que la desigualdad de acceso a servicios educativos
y de distribución de recursos en educación pone en desventaja
a los niños, en particular a las niñas. En algunos países,
añade, la repetición, el abandono escolar, las bajas tasas
de atención y la pobreza de las escuelas han socavado los progresos
hacia el cumplimiento de las metas mundiales en educación.
Pese al aumento de los presupuestos de los gobiernos,
advierte que el financiamiento sigue restringiendo el progreso en educación.
Por eso señalan que es crucial el trabajo conjunto
de los países en desarrollo con los industrializados para dar educación.
"Finalmente es la mejor inversión para asegurar la paz y la armonía",
señalaron los ministros. El apoyo a la permanencia y fortalecimiento
del E-9 fue contundente. Este pronunciamiento se dio en respuesta a los
resultados de una evaluación que promovió la UNESCO y que
hizo un balance negativo del grupo, así como de pronunciamientos
críticos de delegaciones como las de México y Nigeria.
Trabajo multilateral ausente
Como estos nueve países en conjunto representan
más de 50 por ciento de la población global, dijeron que
buscarán jugar un papel fundamental en el cumplimiento de las metas
de Dakar, y para ello se comprometieron a trabajar más estrechamente.
Esto porque una de las críticas principales al E-9 es que no había
trabajo multilateral y que los ministros se veían cada dos años
en las reuniones.
Para dar fuerza al grupo, los ministros acordaron establecer
un secretariado rotativo por un periodo de dos años y que éste
sea apoyado por la UNESCO, la cual, según los propios ministros,
no les había dado respaldo suficiente en los últimos años.
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