México D.F. Lunes 22 de diciembre de 2003
Presentan avanzado estado de descomposición
Hallan en una vivienda a cuatro menores muertos
Entre ellos un recién nacido Asfixia, posible
causa
AGUSTIN SALGADO
Los
cuerpos sin vida de tres niños de 3, 5 y 6 años edad, y el
de un recién nacido, fueron hallados en avanzado estado de descomposición
en un departamento de la colonia Obrera. El hallazgo fue hecho por Celerina
González, habitante del edificio marcado con el número 121
de la calle Antonio Solís. Las autoridades judiciales no han logrado
ubicar a la madre de los menores.
Después de la una de la tarde, Celerina González
avisó del hallazgo a la tripulación de la patrulla 2402,
adscrita a la octava Coordinación Territorial de Cuauhtémoc,
y al dueño del edificio, de apellido Esquivel. Al mismo tiempo,
otros vecinos se comunicaron al número telefónico de emergencia
de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
De acuerdo con el coordinador de Servicios Periciales
de la procuraduría capitalina, Pedro Estrada, a pesar de que no
había indicios de violencia en el interior de la vivienda, los cuerpos
presentaban señales de asfixia. Explicó que la primera versión
de que los menores murieron por inhalar gas butano perdió fundamentos
al realizar la inspección ocular.
Vecinos del lugar indicaron que la última vez que
vieron a los menores fue el 12 de diciembre pasado, "cuando estaban comiendo
en compañía de su mamá", Dulce María García
Ortega, y que a ella no la han visto desde hace una semana.
"Vivían en el departamento dos; el edificio tiene
ocho viviendas y la mamá todos las noches los dejaba solos para
irse a trabajar en un bar. Los niños eran muy tranquilos, incluso
la más grande no salía mucho de su casa, alguna vez iba a
la tienda o saludaba cuando te la encontrabas, pero de que saliera a jugar
con los demás niños no lo hacía", relató Juan
Gómez, también vecino de la calle Antonio Solís.
Otro residente de la colonia Obrera, que solicitó
guardar el anonimato, "porque son cosas que no deberían platicarse",
aseguró que Dulce María García se dedica a la prostitución:
"se ganaba la vida de teibolera, eso todos lo sabíamos. Siempre
fue muy tranquila, no se metía con nadie. Era difícil su
situación, pero como vecino pues no te metes ni juzgas, pero sí
te das cuenta de los problemas económicos que enfrentaba. No sé
lo que haya ocurrido, pero sí es una situación bastante deprimente".
Al terminar la inspección ocular, el coordinador
de peritos de la PGJDF, acompañado por algunos agentes del Ministerio
Público, indicó que los cadáveres fueron encontrados
en dos camas y que no había ningún indicio de robo o violencia;
nada más había "el desorden común en cualquier hogar".
Por la tarde, la PGJDF informó que de acuerdo con
el testimonio de los moradores del edificio, Dulce García, de entre
23 y 26 años de edad, laboraba de mesera en el centro nocturno El
Marqués, en la colonia Guerrero.
"La llegué a ver en alguna ocasión, ella
es alta y delgada, a veces se teñía el cabello de rubio.
Esta parte de la colonia es muy tranquila y nunca había sucedido
una cosa así. No logro identificar a los niños, pero a ella
sí", comentó un franelero que trabaja en las inmediaciones
de una estación del Metro de la zona.
El inmueble donde se encontraron los cuerpos tiene portón
negro y la fachada está pintada de amarillo con rojo. En la planta
baja hay dos accesorias y ninguno de sus moradores salió de las
viviendas mientras estuvo personal de la PGJDF.
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