El artista Pancho López desarrolló ayer Un viaje

Poco interés de usuarios por performances en el Metro

ANGEL VARGAS

El artista visual Pancho López tomó con calma la escasa respuesta del público a su performance Un viaje, efectuado durante gran parte de ayer en la estación Coyoacán del Metro.

Consideró que por muy poca que haya sido la gente que se detuvo a presenciar las acciones, siempre será mayor si se compara con la que asiste a las galerías o los museos.

Una de las banderas que ha enarbolado como encomienda personal consiste, precisamente, en generar espacios nuevos para el arte alternativo y crear, al mismo tiempo, público nuevo para esas propuestas.

La de ayer es la cuarta ocasión en que Pancho López realiza un performance en las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro.

''En algunas estaciones el flujo es 2 millones de personas diarias; si 10 por ciento de ellas se ha interesado por nuestro trabajo, entonces hemos tenido una afluencia que ningún museo ni galería igualará jamás.''

Un viaje es un proyecto auspiciado por la beca Artes en todas partes, que otorga la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, y consistió en cinco performances efectuados de manera simultánea por igual número de artistas. La temática parte de las experiencias que se pueden vivir en ese sistema de transporte.

De esa forma, Pancho López ofreció Metrocard, mediante el cual buscó crear las analogías entre los Metros de la ciudad de México y de Nueva York, mediante la pega de más de mil boletos del transporte neoyorquino sobre un par de vitrinas, al tiempo que ensamblaba un par de rompecabezas gigantes de los boletos mexicanos y estadunidenses.

En Usted está aquí, Emiliano Ramírez Mictlantecuhtli se valió de flores y fotografías periodísticas de nota roja para aludir al desolador tema del viaje a la muerte a causa de la violencia, con especial énfasis en el caso de las mujeres asesinadas en Juárez.

Fernando Sanabris empleó la Guía Roji para señalar objetos que ha encontrado en diversas partes de la ciudad, en tanto que Enrique Alejandro se valió de la palabra escrita para hablar del movimiento que implica el viaje, y Thereza López jugó con la imagen de saturación humana que se concentra en el Metro en las horas pico, mediante el llenado con globos de un vagón imaginario.