Ponencia del artista en el foro que auspician La Jornada y Casa Lamm

El Gritón: el zapatismo es el movimiento de más impacto contracultural en México

MONICA MATEOS-VEGA

Si tratamos de identificar el movimiento contracultural que más ha impactado a nuestra cultura, haciéndola evolucionar de manera un tanto vertiginosa, ese ha sido la rebelión zapatista que, a diferencia de otros movimientos, también ha tenido la capacidad de evolucionar, consideró Antonio Ortiz Gritón durante su participación en la mesa redonda Cultura y contracultura, en el contexto del Foro México después del 2 de julio que organizan La Jornada y Casa Lamm.

El artista plástico explicó que la contracultura ''es el factor evolutivo que por naturaleza corresponde a la cultura", y que, por tanto, ''la contracultura de los años 60 sería precisamente esta 'mutación' que provocó la evolución de la cultura de los primeros decenios del siglo XX".

El Gritón añadió que si la rebelión zapatista ''es un movimiento contracultural que se inició con ese 'sentirse mal' de los indígenas ante un sistema que castraba a toda su cultura y forma de vida, un movimiento que comenzó con pequeñas reuniones, en una comunidad indígena, en las que apenas unos cuantos discutían y se preguntaban por 'palabras' como identidad, naturaleza, cultura, rebeldía, raíces, tradiciones, territorios, festividades. ¿Por qué no comenzar nosotros a hacer lo mismo y ver qué sucede?".

En su turno Carlos Martínez Rentería, director de la revista Generación, consideró que es el espíritu de libertad y ruptura lo que define la contracultura, la cual es más que nada ''una actitud que siempre está un paso adelante de las acotaciones oficiales".

Explicó que a pesar de que el neoliberalismo trata de paralizar todos los intentos fuertes de contracultura, ''el gran reto de ésta es utilizar precisamente las armas del sistema para pervertirlas y hacerlas contraculturales. Hay que sembrar la semilla de la perversión y la ruptura contra el deber ser".

Martínez Rentería destacó el espíritu lúdico que deben tener los movimientos contraculturales, los cuales, dijo, no se pueden limitar a una época.

Rebeldía, motor humano por antonomasia

En la mesa moderada por Angel Guerra, también participó Pablo Espinosa, jefe de Cultura de La Jornada, quien consideró que ''lo chido de la cultura contracultural se alimenta de la rebeldía, ese motor humano por antonomasia, para crear, desde su inicio y sin cesar, nuevas formas en prosa y en poesía, así como un anhelo de libertad absoluta en todos los sentidos, una independencia política a toda prueba, una dosis formidable de espontaneidad y un sentido de comuna que deja abatido el mismísimo comunismo, hoy devenido consumismo."

También compartió con el público una lista de música ''contraculturalosa": ''Los tangos sinfónicos de la Carla Bley Band, la música para copas de cristal de Mozart, los blues sexualérrimos de Miles Davis, las maldiciones y oraciones de Diamanda Galas, el blues de Led Zeppelin, la sublime cachondería de Antonio Carlos Jobim, los cuerpos hermosos por sus voces de Gal Costa, María Bethania y Virginia Rodríguez, los cantos de las aves de Olivier Messiaen, los estanques de un óleo prerrafaelita de Lisa Gerard, las bromas devastadoras de Erik Satie", entre muchos otros.

El Gritón aprovechó la reunión para dar a conocer el ''segundo comunicado del Consejo Nacional para la Curación de la Cultura y las Artes'' e invitar a la Primera Celebración de la Identidad, que se realizará del 9 al 11 de abril de 2004 como ''un espacio para la capacidad creativa reflexiva y propositiva para la conformación profunda y estable de nuevos valores culturales". Más informes en la página electrónica: www.similia-cc.org/consejo