Caen exportación y producción de autos

La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) informó que en noviembre las ventas de ese sector reflejan una leve recuperación, pero en el periodo enero-noviembre se acumula una caída en la exportación y producción de 11.1 y 14.3 por ciento, respectivamente.

Según indicadores de la agrupación, el comportamiento se debe básicamente a la incertidumbre económica que ha reducido la demanda, en especial de los bienes duraderos. Además, las dudas sobre las reformas estructurales alteraron el tipo de cambio y la confianza del consumidor.

Sin embargo, se espera que en el presente mes la venta al público llegue a niveles del año anterior para cerrar en 960 mil vehículos. La baja en exportaciones fue de 136 mil 997 unidades y en la producción total de 240 mil 879. Las ventas al público cayeron 1.7 por ciento equivalentes a 15 mil 77 unidades.

Indicadores oficiales señalan que la industria en general mostró en octubre una caída de 0.8 por ciento, respecto al mismo mes de 2002, y acumuló siete meses consecutivos de comportamiento negativo que se ha reflejado en desempleo y en el conjunto de la economía.

De acuerdo con el análisis del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), el origen de este resultado siguió siendo la debilidad del sector manufacturero, que tuvo un retroceso anual de 2.4 por ciento. Dentro de este sector, la actividad maquiladora cayó 3 por ciento, en tanto la industria de la transformación se contrajo a un ritmo anual de 2.3 por ciento.

Las cifras desestacionalizadas muestran un crecimiento de 1.18 por ciento en la producción industrial de octubre frente a la del mes previo. Esto puede ser una buena señal de su comportamiento para los próximos meses, aunque persiste un ambiente de incertidumbre entre los inversionistas a causa de los acontecimientos en el Congreso de la Unión.

Al respecto subrayan que nuevamente hay una caída anual en la producción industrial, reflejo de la falta de estímulo de la economía de Estados Unidos, pero que también podría mostrar la falta de interés de inversionistas nacionales y extranjeros.

Esto necesariamente sería consecuencia del clima generado en el Congreso con el retraso de la reforma fiscal que ha ocasionado incertidumbre tanto interna como externa, porque muchos programas de inversión están detenidos.

En la industria minera y de la construcción se observan avances de 6.9 y 4.6 por ciento, respectivamente, pero este dinamismo no fue suficiente para compensar la caída de la actividad manufacturera.

ANTONIO CASTELLANOS