Recibió el gobierno diagnóstico de Naciones Unidas

El plan de derechos humanos debe involucrar a la sociedad

ALONSO URRUTIA

Para revertir la problemática de derechos humanos que diagnosticó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el país, el programa nacional en la materia que se prepara debe involucrar no sólo al gobierno federal sino también el compromiso de las autoridades estatales y municipales, así como una creciente participación de las organizaciones no gubernamentales (ONG), señaló el responsable de la Unidad de Promoción y Defensa de los Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Ricardo Sepúlveda.

Tras recibir el diagnóstico, el gobierno federal espera "afinar" los últimos detalles para iniciar la elaboración del plan nacional de derechos humanos, que intenta instrumentar el próximo año. Sepúlveda consideró que este nuevo plazo no implica que exista ausencia de acciones en la materia, sino que es preciso agotar la consulta con todos los actores involucrados para que realmente el programa tenga buena perspectiva en su instrumentación.

Cuestionado sobre la tardanza que ha tenido la elaboración de dicho programa, Sepúlveda consideró que en este tiempo se han generado las condiciones propicias para que el plan tenga éxito, particularmente al estrechar las relaciones con las ONG, pues un programa en la materia no puede tener éxito si no existe una sociedad civil activa.

Explicó que en el sexenio anterior se elaboró un plan técnicamente muy aceptable, pero pocos lo conocieron, inclusive muchos de los entendidos en la materia no supieron de su existencia, porque no había un entorno que favoreciera su instrumentación, pues de entrada había un sensible distanciamiento entre las acciones gubernamentales y las demandas de las organizaciones sociales.

Estimó que si bien será hasta el cuarto año de gobierno cuando entraría en operación dicho programa, en la primera mitad del sexenio se ha logrado una relación importante con las ONG, al tiempo que se ha creado una comisión intersecretarial que permitirá instrumentar una política común, en la cual tienen presencia tanto la sociedad civil como la propia Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Tras señalar que el diagnóstico que elaboró la ONU se caracterizó más por el número de propuestas que por su carácter crítico, el funcionario manifestó que de dichas conclusiones no puede salir un programa exclusivamente gubernamental y mucho menos circunscrito al ámbito federal. "Debe trascender los otros poderes e involucrar a los gobiernos estatales y municipales para que se pueda definir como un programa auténticamente nacional", apuntó.

Subrayó la importancia que tiene en esta materia la creación de una cultura de los derechos humanos, que implica no sólo que los funcionarios tomen conciencia en su papel de respetarlos y garantizarlos, sino que exista una sociedad activa dispuesta a exigir su cumplimiento y, al mismo tiempo, dispuesta a respetarlos.

De cualquier manera, dijo, en el tema de los derechos humanos no es un asunto de "tener o no cultura, sino un proceso de formación que se debe ir fortaleciendo con acciones en otros campos, como pueden ser las modificaciones en el ámbito jurídico que permitan su total aplicación".