Todo fue maravillosamente formal, dice el roquero

Nombran caballero a Mick Jagger

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Londres, 12 de diciembre. El cantante de los Rolling Stones, Mick Jagger, quien fuera en el pasado un flagelo contra el estamento político británico, recibió el viernes su principal distinción, al ser nombrado caballero por el heredero del trono, el príncipe Carlos, en una ceremonia en el Palacio de Buckingham.

"Fue todo maravillosamente formal", dijo el libertino roquero de 60 años a la prensa tras la ceremonia en la que el príncipe le tocó ligeramente en cada hombro con una espada. Cuando se le preguntó si se merecía el máximo galardón británico, un exultante Jagger replicó: "Sí".

El hombre que ha liderado el legendario grupo de rock en las últimas cuatro décadas rechazó las críticas de que se había vendido a las instituciones contra las que durante tanto tiempo había arremetido.

"No creo que el estamento político, tal y como lo conocíamos, siga existiendo", dijo con un ligero movimiento de cabeza.
Sin embargo, mostrando al menos un atisbo de rebeldía, Jagger rehuyó el tradicional sombrero de copa y el esmoquin, optando en su lugar por un largo abrigo de cuero negro, una bufanda púrpura y zapatos deportivos. En la ceremonia le acompañaron su padre, Joe, de 92 años, y dos de sus hijas.

Jagger tuvo también palabras para Keith Richards, su compañero en los Stones, que dijo que había traicionado los principios de la banda aceptando el honor.

"Es como un niño berreando porque no tiene helado", apuntó, negándose a hacer más comentarios.

Richards, cuya vida de drogas y alcohol es materia de leyenda, dijo a la revista musical Uncut la semana pasada que no quería compartir escenario con un caballero. "No quiero saltar al escenario con alguien que lleve una corona y armiño", se quejó.

El galardón equipara a Jagger con los "caballeros" del pop sir Elton John y sir Paul McCartney.

Jagger pospuso la ceremonia desde principios de semana para evitar coincidir con el nuevo héroe del país, Johnny Milkinson, que aseguró la Copa del Mundo de Rugby para Inglaterra en los últimos segundos de la final de la competición ante Australia.