México D.F. Sábado 13 de diciembre de 2003
Logró el primer lugar del Festival Internacional
del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana
Suite Habana, el segundo campanazo del cine
cubano en una década
El filme de Fernando Pérez muestra los silencios
y soledades de los cubanos que viven en la isla
Pese a estar fuera de concurso, la alemana Good bye,
Lenin fue la película más popular del certamen
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 12 de diciembre. El cubano Fernando
Pérez refrendó el paso de triunfador que lleva con su más
reciente obra, Suite Habana, al obtener el Premio Coral a la mejor
película y al mejor director, en el Festival Internacional del Nuevo
Cine Latinoamericano que concluyó hoy.
Sólo con imágenes, sin entrevistas ni voces,
la cinta narra historias reales de personajes de la ciudad, mostrando a
los cubanos en sus silencios y soledades, en su más cruda realidad,
no en la forma convencional de algarabías y multitudes.
La cinta de Fernando Pérez (Clandestinos,
1987; Madagascar, 1994 y La vida es silbar, 1998) recibió
también los Coral a la mejor música, la mejor banda sonora
y al mejor cartel, así como el premio de la Federación Internacional
de la Prensa Cinematográfica.
Con su gran éxito de público en su prestreno
en julio pasado y sus premios de hoy, Suite Habana se coloca como
el segundo campanazo del cine cubano en una década, después
de Fresa y chocolate (1993). Ya obtuvo el premio Signis de la Asociación
Católica Mundial para la Comunicación, en el reciente Festival
de San Sebastián; es candidata al Goya en España y está
en la lista de posibles candidatas al Oscar del año próximo.
En la edición 25 del Festival Internacional del
Nuevo Cine Latinoamericano, Brasil mostró su potencia fílmica
al recibir el Premio Especial del Jurado y el de la popularidad (Carandiru,
de Héctor Babenco), el de mejor actor (Lázaro Ramos, El
hombre que copiaba); a la mejor opera prima y mejor fotografía
(Amarelo manga, de Claudio Assis) y a la mejor dirección
de arte (Kiti Duarte, por El hombre del año).
La segunda mejor película fue B-Happy, del
chileno Gonzalo Justiniano, y su protagonista, Manuela Martelli, la mejor
actriz. Kamchatka, del argentino Marcelo Piñeyro, fue el
tercer Premio Coral de largometrajes de ficción, además del
mejor guión del festival.
El mexicano Jorge Fons obtuvo el premio al mejor cortometraje
de ficción con La cumbre, que compartió con Masimetiro,
del argentino Sebastián Carreras.
El jurado de ficción estuvo integrado por el chileno
Miguel Littin, el mexicano Felipe Cazals, el estadunidense Ruby Rich, el
argentino Eliseo Subiela y el cubano Manuel Pérez Paredes.
El festival entregó un Coral de Honor al realizador
greco-francés Constantin Costa-Gavras, del que exhibió una
retrospectiva y tuvo entre sus espectadores al escritor y premio Nobel
Gabriel García Márquez, quien entre otras actividades impartió
uno de sus talleres de narración en la Escuela Internacional de
Cine y Televisión de San Antonio de los Baños.
Despertar sin socialismo
Fuera de concurso y de las encuestas del público,
la cinta más popular del festival fue Good bye, Lenin, del
alemán Wolfgang Becker, que el pasado fin de semana recibió
seis premios europeos.
Programada para una función, dentro de una muestra
paralela de cine alemán, finalmente se exhibió en ocho ocasiones,
reclamada por tumultos de un público ávido de acercarse a
un tema que le llega de cerca: el derrumbe del socialismo.
En la primera función del domingo pasado la policía
perdió el control de las filas en la calle y una multitud se lanzó
al portazo. Al entrar a la segunda función, casi a la medianoche,
la marea humana se fue sobre una tienda y rompió una gran puerta
de cristal.
Con tramos satíricos, la película narra
la historia de una mujer comunista que sale de un estado de coma después
de la caída del Muro de Berlín. Cuando despierta ya no existe
el socialismo y desde su ventana mira con asombro cómo un helicóptero
traslada una enorme estatua de Lenin.
Entre las personalidades que asistieron a esta reunión
fílmica se destacaron, además de García Márquez,
el cineasta argentino Fernando Pirri, el director laureado Costa-Gavras
y el actor puertorriqueño Benicio del Toro, ganador de un premio
Oscar en 2002.
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