La decisión de la comunidad sobre la reforma jurídica pendiente será respetada: Fox

Ofrece Villa Rivera buscar solución al problema financiero del IPN

El nuevo director general del instituto se comprometió a combatir el porrismo

JOSE GALAN Y JUAN MANUEL VENEGAS

Al tomar posesión como director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), José Enrique Villa Rivera solicitó al presidente Vicente Fox autorización para buscar, junto con el gabinete, una solución al problema del manejo financiero del instituto.

Además se comprometió a dar flexibilidad y agilizar el uso de los recursos fiscales autogenerados -que han condicionado "severamente" a esa casa de estudios-, así como a impulsar la investigación y el posgrado "en las áreas estratégicas del país", y subrayó que los estudiantes son "punto de partida y destino" de los esfuerzos politécnicos.

Luego de tomar la protesta de rigor en Los Pinos, el presidente Fox sostuvo que la reforma jurídica del instituto es un tema pendiente que los politécnicos tendrán que abordar con "madurez y visión de futuro", y subrayó que su gobierno respetará las decisiones que "de manera consensuada" tome la comunidad del IPN. Subrayó que otro de los retos del Politécnico será estrechar lazos con la sociedad y con el sector productivo, además de culminar la modernización de la estructura administrativa.

En rueda de prensa posterior al acto, Villa Rivera se comprometió a "nunca hablar mal" de las instituciones del país, de los partidos políticos en particular, pero sobre los grupos porriles, vinculados al Partido Revolucionario Institucional, "por supuesto son otra cosa. Habrá que seguir combatiéndolos. Son un mal que aqueja a la instituciones de educación superior. En nuestro proyecto una de las líneas prioritarias tiene que ver con los aspectos de control, la seguridad y la vigilancia de la institución, abatiendo los grupos que no son académicos y que no permiten que la institución se desarrolle como debe ser".

Reveló que se reunirá en los próximos días con sus colaboradores para analizar la conveniencia de mantener la vigilancia de la policía auxiliar, repudiada por los grupos porriles. "Una de las primeras decisiones tendrá que ver, por supuesto, con la seguridad interna de la institución", afirmó.

Antes, al comenzar su discurso oficial, el titular del IPN reconoció a los ex directores generales del instituto y admitió que si bien la vida académica institucional vive un régimen "que se asemeja a la autonomía", esto no se da en otras áreas, principalmente en la financiera, y en ese momento pidió al Presidente autorización para buscar "junto con sus colaboradores" una solución a los problemas económicos del IPN.

A cambio, propuso poner en marcha "nuevos sistemas y dispositivos jurídicos y administrativos", que no sólo garantizarán la transparencia y certidumbre en los procesos, sino que también den agilidad y flexibilicen el uso de los recursos fiscales y los autogenerados.

"El instituto requiere ahora hacer un alto en el camino para reflexionar sobre su futuro, mejorar sus relaciones internas, estableciendo mecanismos que garanticen una adecuada participación de la comunidad para asegurar la construcción de objetivos y propósitos comunes", señaló. "Para ello se reforzarán y ampliarán los mecanismos internos de toma de decisiones, conduciendo estos procesos con una firme vocación democrática."

Pero una de las primeras tareas, advirtió, será "la atención a la demanda", ya que en los próximos tres años "miles y miles de jóvenes cifrarán en el instituto sus esperanzas de un futuro mejor".

El IPN debe formarlos "integralmente", por lo que será necesario avanzar en el rediseño de una oferta educativa con nuevas orientaciones centradas en el aprendizaje y, por tanto, en el estudiante.

"En todo ello deberá enfatizarse la orientación hacia el mercado de trabajo, así como las responsabilidades sociales y políticas de los futuros profesionales". Aceptó que el IPN comparte la responsabilidad de atender la demanda, por lo que deberá, coordinadamente con otras instituciones del área metropolitana, planear cómo hacer frente "de la mejor manera" a las aspiraciones educativas de los jóvenes del siglo XXI.

Por su parte, Vicente Fox afirmó que, luego de seis décadas de trabajar continuamente por México y por los jóvenes, de colaborar en la construcción del México moderno, el IPN es "una institución estratégica que vamos a seguir apoyando en cualquier circunstancia presupuestal". Entre los retos de la institución incluyó la necesidad de que la mitad de los programas educativos aún no acreditados por excelencia "logren la certificación. Hay que hacer extensivo -subrayó- el nuevo modelo educativo a todos los programas y a todas las escuelas".

Además, el compromiso del IPN con los jóvenes "tendrá que intensificarse, preparándolos mejor para el trabajo, para que alcancen sus metas y proyec- to personal", y la investigación deberá colocarse "en el corazón" de las tareas de los politécnicos.