DESFILADERO

Jaime Avilés

La semana que vivimos en tan espantoso peligro

Notas sobre la violencia económica, sus agentes y su origen Recomienda Naciones Unidas extender el Modelo Hidalgo a todo el país

HARTO DE LA estrechez material de su vida, el camarada Igor llegó al Ministerio de la Vivienda y planteó al responsable de la cuestión habitacional: "Querido camarada, nuestra casa es un departamento de 50 metros donde vivimos Irina, mi esposa, y yo; Aliosha y Piotr, nuestros dos hijos, con Yelena y Valia, sus queridas esposas; Alexei, Pavel, Valentina, Boris y Natasha, nuestros queridos nietos, y Fiodora, mi adorada suegra. Por la evidente razón de que ya no cabemos, vengo a solicitarle que interceda ante el glorioso Partido Comunista de la Unión Soviética para que nos asignen un espacio más grande".

El burócrata lo escuchó con atención y le dio un consejo que en realidad era una orden: "Yo tengo la solución del problema, camarada. Compre una vaca, grande y vieja; métala en su departamento y vuelva en tres meses". Atónito, pero obediente, el camarada Igor hizo lo que se le indicaba y, transcurrido el plazo, regresó a la oficina del responsable habitacional. "La vaca se caga en todas partes, come los muebles, muge mientras dormimos; ya no la aguantamos, querido camarada, es un suplicio." Con una mirada brillante de satisfacción, el burócrata sonrió mesándose la barba que llevaba en candado como el padre de la Revolución de Octubre. "Ahora, querido camarada, saque la vaca de su departamento y de inmediato el pequeño espacio donde coexisten ustedes les parecerá más amplio, acogedor, delicioso..."

En el México maravilloso de Vicente Fox, el cuento de la vaca soviética es la más pertinente explicación de lo que nos sucedió a lo largo de esta semana que vivimos en tan espantoso peligro. En un país donde 72 por ciento de la población económicamente activa (37 millones de personas) gana menos de 10 mil pesos mensuales; en un país donde 75 por ciento del dinero depositado en los bancos se encuentra en 2.5 por ciento de las cuentas de ahorro; en un país donde cuatro de cada 10 personas viven en la miseria, lo que sin lugar a dudas se necesitaba era meter una vaca, grande y vieja, como la propuesta de reforma hacendaria diseñada por Carlos Salinas de Gortari, patrocinada por Fox, impulsada por la profesora, que no maestra, Elba Esther Gordillo, y adoptada como propia por casi la mitad de los diputados federales.

En un país como el nuestro, donde la distribución de la riqueza ha llegado a proporciones intolerables, lo que sin duda nos hacía falta era una cascada de impuestos que nos arrebatara la cuarta parte de nuestros aguinaldos, vacaciones, préstamos laborales, liquidaciones por terminación de contrato y pensiones de retiro; un mecanismo que gravara con 13 por ciento la colegiatura de nuestros hijos y el valor de las nuevas viviendas que los afortunados puedan hipotéticamente adquirir; una ley draconiana, ésa es la palabra justa, que elevara en 8 por ciento el precio de nuestros alimentos, medicinas, periódicos, revistas y libros; una monstruosidad que incrementara en 15 por ciento la renta de los implementos agrícolas y pesqueros, el precio del transporte público y las tarifas de los servicios médicos de todo tipo y los espectáculos populares.

Era, para decirlo pronto, un genocidio en grado de tentativa, una acción criminal a gran escala que tenía el propósito último e inconfesable de recaudar 50 mil millones de pesos extras, destinados específicamente al pago de la deuda eterna del país con los bancos, no al "desarrollo", como se atrevió a mentir Fox con descaro, no al "progreso", como alegó la señora Marta con cinismo, no a la "creación de infraestructura", como en tantas ocasiones pregonó la profesora, que no maestra, Elba Esther Gordillo.

El viraje que viene

Si esa Ley de Ingresos hubiera sido aprobada por la Cámara de Diputados el martes -día que la señora Marta definió como histórico, lanzando un críptico vaticinio antes de la frustrada votación del proyecto-, en estos momentos no nos alcanzarían las lágrimas para llorar la cancelación + IVA de nuestro futuro como seres humanos y desde luego como país. Pero antes de que la vaca del llamado "paquetazo fiscal" empezara a devorar los muebles de nuestra mísera vivienda, la alianza efímera de Roberto Madrazo con el PRD conjuró el peligro en la histérica, antes que histórica, sesión del jueves. Pero la terrible amenaza no se ha disipado.

A Madrazo lo que en verdad le importaba era aprovechar el increible error político de Gordillo para quitar a la profesora, que no maestra, de la dirección del bloque parlamentario del PRI. A tal efecto, juró en privado ante Fox que apoyaría el paquetazo genocida si éste lograba que la mesa directiva del Congreso reconociera a Emilio Chuayffet como nuevo coordinador priísta. Gracias a la pragmática y correcta colaboración del PRD, al que no le quedaba de otra, Madrazo conquistó la ansiada meta; ahora, podemos apostar doble contra sencillo: intentará retocar la cascada de impuestos salinistas para buscar su aprobación en alianza con el PAN y en contra naturalmente del PRD. El escepticismo y la lúcida coherencia que Pablo Gómez ha mostrado a lo largo de estos días sugieren que todavía es posible que se produzca un viraje nefasto en San Lázaro.

Si en algo ha de sustentarse este temor bien fundado es en la avidez que no fueron capaces de disimular los gobernadores priístas afines a Gordillo, los personeros de la Secretaría de Hacienda ni los representantes del Consejo Coordinador Empresarial que, todos a una, según la espléndida reseña publicada ayer por La Jornada, estuvieron presentes el jueves en el salón de sesiones del Congreso para presionar directa y personalmente a los diputados del PRI con el fin de que éstos acataran las instrucciones de los dueños de México y votaran contra los más elementales intereses del país.

ƑQué habrán sentido esos legisladores en lo más recóndito del alma cuando pidieron a la mesa directiva que ordenara la expulsión de todos aquellos que nada tuvieran que hacer en la arena del debate? Pánico sin duda, pero también el gozo irrevocable de la rebeldía, aunque fuera sólo por aquellos momentos. ƑDespués de enfrentarse al poder temible y amenazante de Gordillo se atreverán ahora a mantener la misma actitud frente a Madrazo, si éste, a través de Chuayffet, los envía a votar en favor de lo que el jueves rechazaron?

El peor enemigo

Más allá de esas inquietantes especulaciones, si algo ha quedado claro, y mucho debemos de reflexionar al respecto, es que estamos viviendo bajo la más cruel e inescrupulosa forma de la tiranía: la dictadura salvaje del dinero. No hay una violencia más destructiva e implacable que la violencia económica. Esta es mil veces peor que la violencia política que oprime con mano de hierro y en contra de la legalidad internacional usando para ello la brutalidad directa de las fuerzas armadas. Pero la violencia económica es mucho más devastadora porque afecta por igual, con tenacidad metódica y sistemática, a todas las clases subalternas, todas las horas de todos los días, pero sobre todo porque cuenta con el respaldo de la "democracia" y el prestigio de la ley.

Que un gorila como Pinochet lance hordas de carabineros y milicos en contra de los sindicatos y organizaciones que apoyaban al gobierno constitucional de Salvador Allende, era un crimen que merecía la condena del Papa, la ONU y los pueblos del mundo. En cambio, la violencia económica ejercida por políticos vestidos como civiles, electos en procesos democráticos y legitimados por las instituciones, goza de respeto porque es legal, aun cuando provoque daños más hondos y más grandes en la salud, en la esperanza y en el destino de millones de seres humanos al mismo tiempo.

En el curso de la semana que vivimos en peligro de ser liquidados para siempre como personas y como país, me parece que descubrimos a los auténticos agentes de la violencia económica: no hace falta repetir sus nombres, sin olvidar que detrás, encima y debajo de ellos está Salinas de Gortari. Ahora conocemos sus verdaderas intenciones. Ahora sabemos que estaban y están dispuestos a despojarnos de todo -la comida, el trabajo, la casa, las medicinas, la educación, la cultura, las diversiones, la infancia, la vejez, todo, absolutamente todo- para extraer de nosotros el dinero que necesita la voracidad ilimitada y absurda de los bancos.

Porque los bancos no sólo acaparan vía Fobaproa 30 centavos de cada peso que debería invertirse en el funcionamiento del país y en sus planes de desarrollo; no sólo no pagan impuestos desde hace más de seis años; no sólo reciben la protección directa del Presidente de la República para impedir, como es el caso de Banamex, que la justicia investigue el robo de miles de millones de pesos que se convirtieron en "deuda" pública de nosotros; no sólo nos humillan y someten de tantas maneras sino que, para colmo de colmos, no le prestan dinero a nadie. ƑEntonces para qué sirven los bancos? Ah, dirán los entendidos, los bancos son el sistema circulatorio de la economía nacional: sin el indispensable servicio que prestan quedaríamos paralizados, obligados a volver a la era del trueque.

Perfecto, eso nadie lo puede negar, son insustituibles los bancos, pero hasta qué punto son indispensables e insustituibles estos bancos parásitos, depredadores, opresivos, que al velar única y nada más por sus intereses obligaron al desesperado "gobierno" de México a trazar un paquete de impuestos genocida. Estos bancos del país maravilloso de Fox son la fuente primordial de la violencia económica y los enemigos más despiadados que tenemos. Esta es la gran enseñanza de la semana que vivimos en peligro. Ojalá aprovechemos la lección y comencemos a obrar en consecuencia.

Reconocimientos

En su diagnóstico sobre la situación de los derechos humanos, la ONU afirmó en el capítulo de salud mental que el camino a seguir es el del Modelo Hidalgo, que en la actualidad cuenta, precisó el informe, con un solo establecimiento en Pachuca, mismo que debe ser "replicado" en el resto del país. Para que México tenga un sistema de derechos humanos operativo y funcional, Fox debe emprender en esa materia 807 transformaciones estructurales. Esta página agradece al Club de Periodistas el reconocimiento que le brindó al otorgarle a su autor el Premio Nacional de Periodismo en el rubro de investigación. Es un honor desde cualquier punto de vista inmerecido, pero alegra el hecho de compartirlo con Inmanuel Wallerstein, Enrique Galván Ochoa, Martí Batres y el portal electrónico de La Jornada.

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