Angeles, diablos y vírgenes defienden la cultura

Marchan "pastoreleros" por el Centro capitalino en repudio de la reforma fiscal

MONICA MATEOS-VEGA

Cerca de 200 diablos, ángeles, demonios, pastores, vírgenes, alebrijes y zanqueros desfilaron por el Centro de la ciudad de México para pedir respeto por la cultura, la cual, dijeron, se ve amenazada por la reforma fiscal propuesta por el gobierno de Vicente Fox.

Se trataba de los participantes del 11 Festival Hispanoamericano de Pastorelas (Festhip), que este año reúne a 35 compañías integradas tanto por jóvenes de secundaria como por personas de la tercera edad, quienes participarán en un certamen que comienza mañana en el Centro Nacional de las Artes.

El Desfile Pastorelero por la Defensa de la Cultura pidió posada ante el Palacio de Bellas Artes, el Senado de la República, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y las oficinas del jefe de Gobierno de la ciudad de México. En todos lados fueron recibidos por funcionarios que se solidarizaron con sus peticiones.

''En nombre de México/os pido posada/ pues no puede andar/ la cultura mexicana", cantaron a todo pulmón los integrantes de la procesión, que causaba sonrisas entre los transeúntes y curiosidad a los turistas.

Arturo Morell, organizador del desfile y coordinador de la Asociación Civil Festhip, aclaró que no se trataba de una marcha de protesta, sino de una ''manifestación lúdica del sentir de este sector de la comunidad cultural del país''.

Aunque se avisó a la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Sari Bermúdez, y al director del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Saúl Juárez, que se les iría a "pedir posada", los "peregrinos" fueron recibidos frente al palacio de mármol por Silvia Carreño, gerente del recinto; Javier Guzmán, director de arquitectura del INBA, y Enrique Singer, coordinador nacional de teatro del instituto, quien animó a los ''pastoreleros'' a seguir ''defendiendo la cultura''.

La algarabía se desató en las instalaciones del Senado cuando el priísta Enrique Jackson, presidente de ese órgano legislativo, no sólo salió a recibir a la comitiva, sino que invitó a todos a pasar al patio central del recinto. Antes, el legislador panista Diego Fernández de Cevallos había hecho la graciosa huida, cuando los "peregrinos" cantaban "pedimos al Senado/ que defienda la cultura/ porque si la venden/ será su sepultura./ Separación del Estado/ pidan por favor al clero/ porque si no Juárez/ se saldrá del agujero".

Una ángel abordó al senador priísta Emilio Gamboa cuando se retiraba del inmueble, invitándolo a seguir la procesión y cantar con los "peregrinos". Nervioso, el legislador apuró el paso y se fue.

Dentro del Senado, Jackson recibió un par de cuernos de diablo, pero se negó a ponérselos, hasta que alguien le hizo llegar una aureola; "así sí", dijo y se llevó ambos adornos a la cabeza.

Rumbo a la ALDF, un conjunto de "pastoras alegres", disfraz lleno de listones y flores que llevaban varias señoras de la tercera edad, llamó la atención a los automovilistas detenidos que, lejos de protestar por la congestión de tránsito, les aplaudieron, y uno de ellos inclusive sacó su cámara para retratarlas.

En la esquina de Donceles y Allende, los "peregrinos", comandados por la soprano Atenea Ochoa, cantaron muy fuerte y en repetidas ocasiones la siguiente estrofa: "A esta legislatura/ pedimos el dos por ciento/ para la cultura/ que dice la Ley de Fomento".

Salieron a recibirlos la perredista Silvia Oliva y Mauricio López, diputado del Partido Revolucionario Institucional e integrante de la comisión de cultura de la ALDF, quien se comprometió ante los "pastores" no sólo a "luchar" por incrementar el presupuesto de cultura para el Distrito Federal, sino a llevar la cultura a todas las delegaciones de la capital y evitar "que sea elitista".

El desfile culminó frente al balcón de la oficina de Andrés Manuel López Obrador, jefe de Gobierno del Distrito Federal, para quien los "peregrinos" interpretaron: "Apoyo pedimos/ al jefe de Gobierno/ para la cultura/ más allá de los sexenios./ La fuerza de un pueblo/ está en su gente y cultura/ para ser indestructible/ hace falta esa armadura".

López Obrador no salió al balcón. Entonces toda la comitiva se dirigió hasta la entrada principal, para que se oyera fuerte su letanía.

Martí Batres, subsecretario de Gobierno del Distrito Federal, salió a saludar a los "pastores", quienes aprovecharon para entregarle demandas personales y mandarl sus peticiones a López Obrador "para que nos dé una buena Navidad", insistió una diabla.

El Festival Hispanoamericano de Pastorelas incluirá este año la participación de internos de diversos centros de readaptación social. De mañana hasta el domingo 14 de diciembre se presentará una treintena de pastorelas en el Centro Nacional de las Artes, de 11 a 20 horas. Los días 16 y 17 de diciembre el festival se desarrollará en el Zócalo capitalino, de 16 a 20 horas.