México D.F. Miércoles 10 de diciembre de 2003
Tras intervención mínima, el Presidente
signa la convención anticorrupción de la ONU
Las compras sucias mueven cada año en
el mundo 2 billones de dólares: BM
43 naciones han firmado el documento que previene y
penaliza el flagelo
GUSTAVO CASTILLO, ROSA E. VARGAS Y LUIS BOFFIL ENVIADOS
Y CORRESPONSAL
Merida,
Yuc., 9 de diciembre. Raudo, porque "asuntos de urgencia me llevan
de regreso a la capital del país'', el presidente Vicente Fox signó
aquí, la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción
y dijo que la lucha contra este fenómeno no es imposible.
Los estados deben asumir, señaló, que el
combate a las prácticas corruptas equivale a fortalecer el combate
contra la pobreza, la exclusión, la desigualdad y la injusticia.
A pesar de que la discusión y eventual aprobación
de la Ley de Ingresos representaba para Fox una prioridad absoluta, que
literalmente lo ataba al Distrito Federal, su condición de anfitrión
en este encuentro ministerial lo obligó a viajar a Mérida.
Su participación duró apenas 10 minutos y de inmediato regresó
al Distrito Federal.
Mientras las sesiones transcurren en un ambiente de autocomplacencia
y poco color -pues de todos modos la convención es un documento
"inamovible''-, Daniel Kaufman, representante del Banco Mundial en la reunión
en la capital yucateca dejó estos datos: cifras conservadoras indican
que al menos 2 billones de dólares anuales se mueven en el mundo
como ganancias generadas por compras "sucias'' y, de terminarse con esa
corrupción, la población podría ver cuadruplicados
sus ingresos y disminuirían 75 por ciento las muertes prematuras.
Fox leyó un breve mensaje en el que destacó
que con este instrumento auspiciado por la Organización de las Naciones
Unidas los gobiernos y los países se hacen de herramientas útiles
para lograr el propósito de prevenir y erradicar un mal que aqueja
a todas las naciones y las relaciones entre sus ciudadanos, la corrupción.
A partir de hoy, añadió el mandatario, quienes
se adhieran a la convención dispondrán de elementos vitales
en su lucha contra la corrupción.
El documento incluye medidas preventivas, de penalización
y de protección de la soberanía, así como sanciones
y reparaciones, decomiso e incautaciones, responsabilidad de las personas
jurídicas, protección de los testigos y las víctimas,
cooperación internacional en las extradiciones, en la repatriación
de bienes y de dinero y transferencias de fondos derivados de actos de
corrupción, lavado de activos y dinero, y establece el intercambio
de información entre gobiernos y naciones.
Eliminar la corrupción, explicó Fox, es
una tarea que requiere decidida voluntad política y el deseo compartido
de no permitir que la delincuencia, que infiltra de manera especial las
instituciones del Estado se apropie de los recursos necesarios para el
desarrollo de los pueblos. Para ello, se requiere de mucha constancia y
perseverancia en el objetivo de "cambiar prácticas nocivas asentadas
en viejas inercias muy enraizadas".
La inauguración formal del evento, la mañana
de este martes, quedó en manos del secretario de Relaciones Exteriores,
Luis Ernesto Derbez, debido a la demora del Presidente. El canciller destacó
que uno de los elementos que impulsaron a redactar esta convención
fue que las legislaciones y prácticas nacionales aisladas y sin
armonía entre sí, son insuficientes para enfrentar el fenómeno
de la corrupción en un mundo globalizado.
Al concluir el primer día de trabajos de este encuentro,
habían estampado su firma en la convención 43 naciones de
las 125 que enviaron delegaciones. Sólo Kenia ratificó aquí
mismo su cumplimiento.
El procurador general de la República, Rafael Macedo
de la Concha, destacó que la importancia de ratificar la convención
está en la posibilidad de que en su instrumentación la procuración
de justicia tenga efecto pleno y cierre cualquier espacio de impunidad.
El secretario general adjunto para Asuntos Legales de
la ONU, Hans Corell, exhortó en su intervención a los jueces
y procuradores de justicia de todo el mundo a evitar caer en actos de corrupción
en perjuicio de los ciudadanos más desprotegidos.
En rueda de prensa asumió, sin embargo, que es
difícil lograr que los juzgadores, sobre todo si son abiertamente
corruptos, se transformen y cambien de conducta, "pero no es ingenuo''.
La corrupción es, básicamente, una cuestión
de moral y ética, estableció el enviado de la ONU.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, no asistió
a la inauguración de la convención, debido a que confirmó
su asistencia al acto paralelo en Ginebra, Suiza, informó Eduardo
Vetere, director de la división de tratados de la Oficina de la
ONU contra las Drogas y el Crimen Organizado.
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