México D.F. Lunes 8 de diciembre de 2003
Los maestros deben ser parte fundamental de las políticas educativas, afirma
Insta la UNESCO a mejorar la situación de los docentes en América Latina
Persisten diferencias entre lo que se exige a los mentores y su situación económica
En la mayoría de los países latinoamericanos es evidente la necesidad de impulsar una mejor articulación entre las decisiones de los gobiernos en materia educativa y los escenarios y actores concretos de estos procesos, pues la escasa participación de los docentes en la definición de políticas educativas y en el diseño de programas orientados a impulsar su equidad y calidad, debilitan su compromiso frente a los retos que implica la transformación de los sistemas de aprendizaje, afirma un estudio realizado por la Oficina Regional de Educación de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Al respecto, se indica que en los últimos años se han incrementado los movimientos de protesta del magisterio latinoamericano en demanda de mejores condiciones salariales y de vida, por lo que asegura "es necesario atender y resolver la contradicción entre las decisiones y declaraciones de los Estados de avanzar en mejoras significativas de la educación y la situación de deterioro del profesorado".
El ciclo de demanda, negociación, fracaso, paro, negociación, acuerdo que se genera en los conflictos -asegura el estudio- se produce reiteradamente en los países de la región, lo que demuestra que es necesario incluir la cuestión de los mentores en el universo de la problemática educativa "con una visión de conjunto que articule una revalorización del trabajo docente, dignificación de la carrera magisterial y desarrollo profesional y humano del maestro como elementos básicos para garantizar una educación de calidad en todos los niveles".
Como parte de un informe regional sobre los avances en el cumplimiento de los objetivos planteados en el programa internacional Educación para todos, la UNESCO afirma que en general los países latinoamericanos enfrentan conflictos entre los tiempos y requisitos para implementar las políticas educativas y las condiciones reales para que esto pueda llevarse a cabo, pues asegura que "la gobernabilidad de los sistemas educativos con frecuencia se debilita creando escenarios en los cuales cualquier intención de cambio y mejora educativa no es viable".
Por ello, indica que si se quiere impulsar proyectos de transformación y cambio educativo "se necesita crear y garantizar las condiciones mínimas para que estos puedan ser viables", además de valorar al profesorado como un sector clave, "cuya atención va más allá de las negociaciones salariales, pues los países requieren garantizar docentes de la más alta calidad, lo que incluye un cambio profundo de todo el sistema de reclutamiento, promoción, formación, desarrollo profesional, salarios, evaluación y participación de los mentores".
Una transformación de esta naturaleza, agrega el análisis, supone un cambio en la forma en que se perciben a sí mismos los docentes y sus organizaciones para rectificar el papel del profesorado como actor corresponsable de la situación de la educación en cada país, que a la vez debe ser un profesional reconocido social y económicamente, que rinde cuentas y ofrece resultados por la calidad de su trabajo. (LAURA POY SOLANO)
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