México D.F. Domingo 30 de noviembre de 2003
Sólo 10% de la población, beneficiada, afirma experto
El actual modelo económico produce empleos que aumentan la pobreza
La aplicación de reformas acordes con el actual modelo económico reportan "un balance poco alentador" en los países de América Latina, pues en lo que se refiere a la evolución del empleo éste se asocia directamente con un crecimiento en el proceso de empobrecimiento de amplios sectores de la población ocupada, ya que el ingreso promedio no es suficiente por sí solo para que una familia de cuatro miembros se sitúe por encima del umbral de la pobreza, afirmó Patricia Olave Castillo, investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Los trabajadores, agregó, han procurado salvar estas dificultades elevando su nivel educativo, "pero este esfuerzo choca con el estrechamiento de las buenas oportunidades ocupacionales", pues la creación de nuevos empleos se ha dado en actividades terciarias de baja productividad. "Si esta tendencia la relacionamos al hecho de que por lo general la mayoría de la fuerza de trabajo ocupada en este sector es la que accede a contrataciones de tipo precario, podemos inferir un incremento en el deterioro de las condiciones de vida de un porcentaje mayor de ocupados".
Especialista en el análisis del mercado laboral, Olave señaló que el salario mínimo promedio en América Latina y el Caribe, hasta finales de 2000, era inferior en 25 por ciento al registrado en 1980, e indicó que en términos de remuneración promedio se observa una gran heterogeneidad en los niveles de ingreso entre un pequeño grupo de profesionales y directivos, y el grueso de la fuerza de trabajo, "lo que explicaría en parte la creciente desigualdad en la distribución del ingreso que se observa en los distintos países latinoamericanos".
Estudios recientes, aseguró, indican que en la cúspide de la pirámide de oportunidades ocupacionales y de ingreso que brinda el actual modelo económico se ubica el empresario privado, mediano y grande, que constituyen menos del uno por ciento, le siguen los gerentes y directores de empresas estatales y privadas, que representan 2 por ciento del total de ocupados, mientras los trabajadores independientes y empresarios pequeños y micros suman 7 por ciento de la ocupación, "quienes en conjunto representan 10 por ciento de la fuerza laboral y serían los más beneficiados por el modelo".
Al respecto, agregó que en la disminución que muestra el mercado laboral en la región "ha incidido el alejamiento del Estado en su función de regulación social, así como el debilitamiento progresivo de los sindicatos, que en el anterior modelo tuvieron un papel fundamental en la obtención de mejores condiciones de contratación y seguridad social". (LAURA POY SOLANO)
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