México D.F. Domingo 30 de noviembre de 2003
En Tikrit, caen las primeras dos víctimas
japonesas; versión de que eran diplomáticos
Mueren siete agentes españoles en ataque de
la resistencia iraquí
Noviembre, el mes más sangriento para los soldados
de ocupación: 77 fueron abatidos
Afirma general de EU que bajó 30% el número
de atentados contra las tropas de su país
AFP Y DPA
Bagdad, 29 de noviembre. Siete personas murieron
y otra resultó herida este sábado en un ataque contra agentes
de los servicios secretos de España en Irak, convirtiéndose
en el atentado más sangriento contra la presencia española
en ese país. Mientras tanto, dos japoneses perdieron la vida y su
conductor resultó gravemente herido en una emboscada cerca de Tikrit,
ciudad natal del derrocado presidente Saddam Hussein, en momentos en que
el comandante de las fuerzas estadunidenses en la nación invadida,
Ricardo Sánchez, informó en Bagdad que se ha constatado una
"sensible" reducción de los ataques contra las tropas de su país.
Los españoles, miembros del Centro Nacional de
Inteligencia, perecieron en el ataque contra el convoy en que viajaban,
cerca de la localidad de Suwaira, ubicada a unos 30 kilómetros al
sur de Bagdad, en una zona controlada por fuerzas estadunidenses, según
el capitán español Iván Morgan.
Un grupo de jóvenes iraquíes aclamaba con
vítores a Hussein al lado de los cadáveres, según
imágenes del canal británico Sky News.
El reportero David Bowden indicó que cuando regresaba
a Bagdad con sus colegas camarógrafos, vio un cadáver en
medio de la carretera.
"Miramos alrededor y había tres (cuerpos) más
en el otro lado de la carretera. Por supuesto nos detuvimos y salimos de
nuestro vehículo", expresó, y añadió que había
también vehículos calcinados en el lugar.
Bowden,
quien llegó al sitio del ataque antes que las fuerzas invasoras,
dijo que había visto a un joven iraquí con un pie sobre el
pecho de uno de los muertos, mientras un niño, de unos ocho o nueve
años, le daba patadas. "Era bastante tétrico. Tras esperar
unos momentos se acercaron a nosotros. Nos pareció obvio que debíamos
largarnos de ahí", declaró Bowden.
El domingo pasado tres soldados estadunidenses murieron
al ser atacados a tiros, cuando el vehículo que conducían
se detuvo en medio del tráfico en la norteña ciudad de Mosul.
Varios testigos iraquíes afirmaron que los militares fueron apuñalados
y posteriormente degollados a plena luz del día, y que algunas personas
que acudieron al lugar robaron objetos de los bolsillos de los militares
muertos y golpearon sus cuerpos con bloques de cemento.
Se desconoce si el convoy español iba a ser el
blanco del ataque o si cayó en una emboscada destinada a miembros
de la fuerza internacional en Irak. España tiene mil 300 soldados
en Irak.
El temor de las tropas españolas en cuanto a su
seguridad aumentó después que 19 italianos resultaron muertos
a causa de un atentado con coche bomba en la ciudad iraquí de Nasiriya.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, telefoneó
al jefe del gobierno español, José María Aznar, para
manifestarle su dolor por el asesinato de los agentes de inteligencia,
informó el portavoz Allen Abney.
El Ministerio de Relaciones Exteriores británico
condenó el "cruel ataque", y manifestó su solidaridad a las
familias y amigos de las víctimas, según un comunicado, y
lo mismo hizo el presidente francés Jacques Chirac.
Más tarde dos japoneses murieron y su conductor
resultó gravemente herido en una emboscada cerca de Tikrit, ciudad
natal de Hussein al norte de Irak, anunció este domingo el Ministerio
de Relaciones Exteriores de Japón.
Los tres cayeron en una emboscada el sábado, cuando
viajaban en un todoterreno, indicó el ministerio en un comunicado
transmitido por la agencia de noticias Kyodo. Los japoneses no fueron identificados,
pero fuentes ministeriales dieron a entender que probablemente eran diplomáticos.
El chofer, cuya nacionalidad no se especificó, resultó gravemente
herido, según la misma fuente. Estas son las primeras víctimas
japonesas desde el fin de la guerra en Irak. Japón está estudiando
la posibilidad de enviar tropas a ese país, pese a que la mayoría
de la población está en contra.
Poco antes el comandante de las tropas de Estados Unidos
en Irak, el general Ricardo Sánchez, informó que se ha constatado
una sensible reducción de las actividades hostiles contra las tropas
de su país, la cual cifró en 30 por ciento.
Hace dos semanas se registraban 35 "contactos con el enemigo"
al día, con jornadas en las que hubo hasta 50, pero en los días
recientes se produjo una media de 22 al día. "El retroceso se ha
notado especialmente en aquellas regiones en las que hemos avanzado en
la lucha contra el enemigo", explicó en conferencia de prensa.
Ofreció como ejemplos los operativos Martillo
de hierro, en Bagdad y sus alrededores, y el Ciclón de hiedra
2, en la región de Tikrit. Sánchez indicó que
ambas ofensivas, que comenzaron hace cerca de dos semanas, todavía
están en curso.
Sin embargo, el funcionario estadunidense señaló
que aumentaron al doble los ataques contra objetivos iraquíes civiles,
entre ellos comisarías, y contra políticos y jueces locales.
Asimismo, declaró que hasta el momento no hay evidencia
de vínculos entre la resistencia iraquí y la red Al Qaeda
de Osama Bin Laden. "Por el momento no hemos establecido de manera fehaciente
una conexión entre los insurgentes y Al Qaeda", indicó.
Noviembre pasará a la historia de la ocupación
militar estadunidense como el mes más sangriento para las tropas
invasoras, con un saldo de 77 militares estadunidenses abatidos, 69 de
ellos por fuego hostil.
En tanto, por lo menos cinco presuntos atacantes procedentes
de Italia perpetraron atentados suicidas en Irak. Uno de ellos participó
en el ataque del pasado 26 de octubre en Bagdad contra el secretario de
Defensa estadunidense Paul Wolfowitz, indicó el sábado la
prensa italiana.
Los servicios secretos italianos, cuyos informes permitieron
desmantelar el viernes en Milán una presunta célula conectada
con Al Qaeda, identificaron a dos atacantes muertos, informaron varios
diarios italianos. El marroquí Morchidi Kamal y el tunecino Rihani
Lofti fallecieron junto con otro tunecino durante atentados con coches
bomba perpetrados contra militares estadunidenses. Al parecer, Kamal también
participó en el ataque del 26 de octubre contra el hotel Rashid,
en el que se alojaba Wolfowitz, según las fuentes.
En tanto, el consejo de gobierno iraquí impuesto
por Washington, profundamente dividido, abordará el miércoles
con el administrador estadunidense en Irak, Paul Bremer, la cuestión
sobre la elección directa de la asamblea provisional, exigida por
la jerarquía religiosa chiíta.
"Habrá una reunión con Bremer el miércoles
por la mañana y quizá antes", afirmó el sábado
a Afp el kurdo Mahmud Othmán, después de una reunión
del consejo que duró más de cuatro horas.
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