REPUBLICA DE PANTALLA

Jenaro Villamil

PRI, la telenovela política

Ciudad Juárez, los medios y los crímenes de odio
La megamarcha, los medios se movilizan

EN 2003 LAS telenovelas mexicanas cumplieron 45 años de existencia en la pantalla comercial. Su hegemonía mediática no es tan antigua como la del PRI en nuestro sistema político, pero no es descabellado apuntar una hipótesis: a lo largo de los años, las telenovelas y el régimen priísta se han retroalimentado hasta imbricarse en una cultura política y sentimental sin fronteras. Difícil imaginar la educación emocional de los mexicanos sin la frustración amorosa, la nada velada misoginia y la tragedia del bastardo en busca de su madre, que también se conjugan con la doble moral priísta, sus códigos de lealtad dignos de Cuna de lobos. Lo novedoso en estos tiempos de alicaído rating de las telenovelas (ninguna de las producciones actuales de Televisa y Tv Azteca rebasa consistentemente los 20 puntos del IBOPE, y de 2000 a la fecha, de las 57 transmitidas 19 son refritos y sólo 27 tienen un guión "original" que nos recetan los mismos clichés) radica en que la vida interna del PRI supera la ficción de cualquier culebrón.

UN BUEN GUIONISTA podría hacer del Arte de la traición, libro de cabecera de Elba Esther Gordillo, Roberto Madrazo y sus acompañantes, una auténtica telenovela que cimbre las pantallas. No se necesita contratar a María Rubio, pues ha sido desplazada como la villana perfecta en una nueva saga de Los priístas también lloran. Y el Ernesto Alonso de El maleficio, con esa misma mirada vidriosa de la venganza ya tiene un sucedáneo en quien fue recién bautizado como "el rey del espot".

LA ACTUAL TELENOVELA política, como aquella de 1994 que contó con videntes, hermanos incómodos, asesinatos y rebeliones armadas, tiene sus propios ingredientes de thriller y tenebra. No por nada ha desplazado en la república de pantalla a la aburrida historia rosa de la Marimar que llegó de Zamora a Los Pinos y se volvió adicta al poder, a las toallas caras y a la filantropía. Nuestros Dos chicos de cuidado han dejado expectantes a los mercados este fin de semana y ya asfixiaron la reforma fiscal. Quien decida escribir el guión puede tomar en cuenta las escenas que ya vivimos:

1. UNA MAESTRA humilde que llegó de lejos y se volvió multimillonaria gracias a una mágica herencia de su abuelo, firmó una unión de conveniencia con un muchacho listo que en el apellido anuncia la penitencia. Ambos logran apoderarse del hogar que otro robó. Después de un amor efímero sobreviene la tormenta.

2. LA ELECCION federal de 2003 los colocó a ambos bajo la misma piel: lobos disfrazados de corderos con ambiciones de "cogobierno". Desde entonces, viven un clímax constante de ambición desmedida.

3. UN LIBELO circula con las conversaciones de la maestra superpoderosa que, sin más, demuestra que, en el amor como en la política, el pez por la boca muere.

4. LA COORDINACION legislativa de la fracción del PRI entra en disputa. Surgen otros personajes dignos de Gutierritos o de una pasión prohibida, pero la frase del episodio es digna de Corazón salvaje: "yo no vengo de los sótanos de la política, no vengo de los caños de la política", dice la lideresa moral.

5. VARIOS EX gobernadores, un buen número de senadores y hombres pícaros se conjugan con el muchacho de cuidado. Como Alegrijes y rebujos conspiran contra su lideresa y exhiben los verdaderos alcances del melodrama priísta.

6. "ƑESTA USTED consciente de que se juega (con el IVA) la coordinación del PRI en San Lázaro?" -pregunta un destacado periodista en telenoticiario nocturno a Betty, la Teacher. Desde entonces, ella opta por salir a medios para demostrar su pasión por las contradicciones.

7. EN MENOS de una semana, Mariana de la noche se convierte en La usurpadora, y el chico de cuidado, acusado en cadena nacional de mentiroso, organiza a su antigua compañera un complot que deja al país en vilo. Casi 120 de un total de 222 legisladores dan la espalda a su lideresa.

EN EL PROXIMO capítulo, como en toda telenovela que se respete, seguramente aparecerá un nueva situación que enrede más la historia. El guión oculto tal vez lo escribe el villano favorito, que sólo al final del melodrama aparecerá como si fuera el protagonista de Mirada de poder, el regreso.

Ciudad Juárez: "Ƒy yo por qué?"

EL MARTES 25 de noviembre, Día Internacional de la no Violencia contra las Mujeres, el viaje a la capital de un grupo de madres de las víctimas de los crímenes de odio cometidos durante la última década en Ciudad Juárez y Chihuahua culminó con una marcha del Angel de la Independencia a Los Pinos. Los medios prácticamente ignoraron esta manifestación, que no fue considerada como una "megamarcha". Ni comparación con la saturación que dos días después dieron a la cobertura de la movilización opositora a la reforma eléctrica y al IVA, que para algunos medios, como Tv Azteca y algunos periódicos, representó los tambores del caos y el desorden.

LA MINIMIZACION informativa y política de la protesta y del informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos sobre los crímenes en Ciudad Juárez, presentado por José Luis Soberanes casi en forma clandestina en el Senado de la República y de manera privada en Los Pinos, constituye otra de las características del feminicidio en nuestro país. Constituye otra forma de menospreciar y relativizar la historia de impunidad que apunta cada vez con mayor insistencia hacia personajes de la elite económica y política de Juárez y del gobierno federal. Algunas pistas aisladas se dieron en algunos medios durante esta semana:

1. EN DOS programas radiofónicos, por lo menos, se volvieron a mencionar nombres como el de Valentín Fuentes Téllez, yerno de Lino Korrodi, uno de los juniors más poderosos de la frontera chihuahuense, vinculado familiarmente con Tomás Zaragoza Fuentes, principal accionista de la empresa Zgas que, casualmente, controla también más de 90 por ciento de la importación de gas en Guatemala (en este país, desde 2000 a la fecha se han registrado 600 crímenes contra mujeres y más de 100 con claras similitudes a los de Juárez: mutilaciones, violaciones y tiros de gracia) y que acaba de obtener contratos en España y tiene presencia en casi toda la frontera (Nogales, Laredo, etcétera). En los espacios informativos conducidos por Carmen Aristegui, en la XEW, y por Patricia Kelly, en ACIR, se mencionaron estos nombres y los de otros personajes que algunos periodistas y víctimas han identificado como vinculados a los crímenes: Miguel Fernández, concesionario de la Coca-Cola en Juárez; la familia Cabada, concesionaria de la televisión; la familia Sotelo, controladora de una poderosa empresa de transportes en Juárez; Miguel Lerma Candelaria, ex operador priísta en Chihuahua, y Carlos Hank Rohn.

2. EN ALGUNAS notas periodísticas publicadas en La Jornada se consignó la demanda de las madres de Juárez, quienes entregaron a Vicente Fox, en Los Pinos, indicios de negligencia, omisiones y encubrimiento de ex funcionarios de alto nivel de Chihuahua, durante el gobierno de Francisco Barrio, que ahora ocupan puestos de alto nivel en el equipo foxista, como el ex procurador Francisco Molina Ruiz y el ex primer comandante de la Judicial chihuahuense Alejandro Castro Valles. Ante las denuncias concretas, el gobierno federal y la PGR han mantenido silencio. ƑSe investiga, se exculpa o simplemente se reproduce la frase de indiferencia: "y yo por qué"?

3. OTROS INDICIOS de denuncia y complicidades políticas han trascendido a los medios internacionales. En la cadena televisiva británica Channel Four, así como en el periódico inglés The Guardian, este mes se difundieron reportajes que hablan de la indolencia de las actuales autoridades estatales para investigar sitios que la FBI ha identificado como parte de la red de desapariciones y levantones contra mujeres que luego aparecen asesinadas.

4. EN EL programa especial Reporte trece, conducido por Ricardo Rocha, el jueves 27 de noviembre, la abogada Lucha Castro y la madre Norma Andrade denunciaron la campaña de desprestigio e intimidación que las autoridades de Chihuahua han emprendido en su contra. En entrevista, el ombudsman José Luis Soberanes también mencionó los indicios de encubrimiento criminal. Rocha calificó los casos como "un gigantesco desafío estructural" para el gobierno de Fox.

5. LA REACCION de los medios juarenses cada vez es más hostil y virulenta contra las madres que "se aprovechan" de la muerte de sus hijas, "lucran" con estos hechos y alimentan la "leyenda negra" de Juárez, como si se tratara de una fantasía o de "incidentes" criminales que buscan minimizar a través de informes del Instituto Chihuahuense de la Mujer, que protagoniza una pugna impúdica por los números de las asesinadas y la difusión de supuestos "casos resueltos". Este tipo de notas se difundió en los canales 44, de la familia Cabada, y 56, repetidor de la señal de Televisa.

La megamarcha

EL PASADO JUEVES se conjuró la violencia y el caos que no pocos medios anunciaron y sobredimensionaron desde días antes de la movilización. Ni las imágenes descontextualizadas de los segmentos de Hechos, que nunca precisaron las demandas centrales o dieron voz a los principales organizadores, o las especulaciones de su comentarista estelar Eric Guerrero pudieron sembrar la idea de una movilización violenta.

EN CONTRASTE, la información de los distintos cortes noticiosos de Televisa fue más profesional, mesurada, menos apocalíptica y dio cuenta de las consignas centrales de los convocantes, con imágenes claras de un Zócalo casi lleno. Joaquín López Dóriga editorializó: "fue una de las marchas más numerosas y más tranquilas de los últimos años". En su resumen del viernes dio cuenta de que "lo bueno" de la semana fue la ausencia de hechos violentos en la megamarcha.

FUE CLARO QUE algunos medios se movilizaron para estigmatizar la marcha. Un tono nada velado de condena a un derecho constitucional como es el de la manifestación apareció de nuevo como subtexto de un sector empresarial desesperado por la inoperancia gubernamental y el fracaso de la operación privatizadora de la electricidad. Por supuesto, el calentamiento mediático de la megamarcha tuvo un efecto positivo: los capitalinos tomaron precauciones para evitar el caos vial.

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