Joel Waters
Querías que te prestara dinero
pero yo nunca me dejé.
Los dos sabíamos perfectamente
que nunca tendrías para pagar.
Pero te precipitaste en la idea
sin pensar qué tan al fondo llegaría
y yo soy a veces demasiado frívolo.
Y sí, te las has visto duras,
mudándote con tal frecuencia
que vas dejando regadas partes de ti
en todas esas ciudades
como historia que comienzas
y nunca sabes cómo terminar.
Y sé que es duro vivir
en ciudades llenas de desconocidos.
Y sí, entiendo
que cuando se pone deveras difícil
y abrumador construir de la nada,
tranquiliza saber
que siempre puedes regresar
a las casa de la abuela
en la reservación
y que encontrarás seguridad en la pobreza,
sin expectativas ni preocupaciones,
porque aquí todo se arregla
con unos cuantos centavos
y todos cargan cambio.
Tu destartalado coche
se ve como tú te sientes.
No importa si se descompone,
estás acostumbrada.
Me parece bien que quieras huir de esto.
Lo tuyo es ir en círculos.
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