México D.F. Lunes 24 de noviembre de 2003
Trabaja en Guatemala
La marcha, en caos: Alvarado
ROSALIA A. VILLANUEVA
A pesar de que han pasado 11 años desde que se fue a trabajar con los marchistas guatemaltecos, el entrenador mexicano José Alvarado añora al país que lo vio nacer y aunque no ha recibido ofrecimientos para regresar tampoco lo aceptaría, porque salió muy dolido de aquí, ya que nunca le reconocieron el trabajo que hizo con Carlos Mercenario, para ganar la única medalla olímpica de plata en Barcelona 1992.
"No hubo apoyo ni de mi propio alumno y tuve que irme por la puerta chica; duele mucho, porque me dieron una puñalada en la espalda, pero son gajes del oficio'', acepta con resignación el entrenador, quien vino al Distrito Federal a tomar el diplomado de entrenamiento deportivo y ciencias aplicadas al deporte, que ofreció Solidaridad Olímpica a técnicos nacionales y extranjeros.
Siempre atento a los resultados de los andarines mexicanos que han rivalizado con sus pupilos en los escenarios internacionales, el profesor Alvarado reconoció que han surgido figuras y caras nuevas en la caminata; sin embargo, lamentó que este deporte plagado de medallistas olímpicos y mundiales no tiene el mismo impacto en la sociedad como lo fue antaño.
"Se vive un caos, no hay uniformidad, hay muchas cabezas y muchos entrenadores nacionales y eso crea una indisciplina en el atleta que al final daña su preparación y su mentalidad; no se quién sea responsable, si la Conade o CIMA, pero se ve anarquía dentro de la marcha mexicana'', comenta.
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