Un ahorro que pondría en riesgo al país Jesús Ramírez Cuevas El presidente Fox declara su apoyo al desarrollo científico del país, al mismo tiempo que propone la desincorporación de cinco centros de investigación estratégicos para el desarrollo nacional, incluyendo a la única institución científica y tecnológica del agua, el IMTA. Mientras el gobierno considera el agua como un asunto de seguridad nacional, intenta desaparecer al único organismo nacional y latinoamericano capaz de responder a la actual crisis de agua. La justificación para tal medida es el ahorro de dinero. Pero si desaparece este instituto, el gasto público en el sector se incrementaría. Uno sólo de los programas propuestos por el IMTA ha significado al gobierno federal un ahorro de 3 mil millones de pesos al año, 15 veces el presupuesto que recibe el centro.
Frente a esta problemática, el principal reto es encontrar soluciones que respeten el medio ambiente, los derechos de los mexicanos y hagan viable un desarrollo sustentable. Esta ha sido la tarea del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) desde su creación. El hacer más eficiente el uso del agua en el campo y en las ciudades es una de sus principales aportaciones al país. Hace unos días, el gobierno federal, a través de la Secretaría de Hacienda, propuso en su proyecto de presupuesto para 2004 la desincorporación del IMTA junto con otros cuatro centros de investigación científica. Alvaro Aldama Abad, director general del IMTA en entrevista con Masiosare, se muestra preocupado con la propuesta. Asegura que si el centro que encabeza desaparece, el país perdería una institución estratégica, la única dedicada a la investigación, innovación, transferencia tecnológica y solución integral de problemas en la materia. Según el ingeniero Aldama, ningún otro organismo público o privado podría suplir la labor del IMTA: Las dependencias del sector público trabajan en las cosas más urgentes; y las empresas privadas no se interesan por invertir en investigación. Sin el IMTA, México aumentaría su dependencia tecnológica del extranjero, con un alto costo económico y científico. Nosotros trabajamos para el futuro y ponemos al alcance del Estado las mejores herramientas científicas y tecnológicas de las que se dispone actualmente para la toma de decisiones en materia de agua. Investigación al servicio de la nación El IMTA reconocido como el brazo científico y tecnológico del sector agua cumple con la misión de realizar investigación, desarrollar, adaptar y transferir tecnología, prestar servicios tecnológicos y capacitar personal para el manejo, conservación y rehabilitación del agua. Todos ellos, aspectos imprescindibles para el desarrollo del país. Fundado en 1986 como parte de la entonces Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, el instituto fue convertido en 1994 en un órgano desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). A partir de octubre de 2001, pasó a ser una instancia descentralizada de dicha dependencia federal. En estos días, el presidente Fox declaró que el gobierno cerrará aquellas dependencias que no sean eficientes ni prioritarias para el país. Ninguno de los dos supuestos se cumplen en el caso del IMTA. Actualmente tiene 405 empleados, de los cuales 285 son investigadores altamente calificados (160 cuentan con maestría y 50 con doctorado) que trabajan en 13 laboratorios de tecnología hidráulica, medición y uso eficiente del agua, potabilización, calidad y de tratamiento, hidráulica ambiental, riego y drenaje. También cuenta con un Centro de Consulta del Agua y en los cursos que imparte se ha capacitado a más de 20 mil técnicos, operadores y directivos del sector. El IMTA ofrece más de 30 servicios a usuarios, dependencias públicas y empresas (tiene más de 80 clientes en todo el país). Su calidad y eficiencia es reconocida, muestra de ello son los más de 100 premios nacionales e internacionales que ha recibido, así como la certificación de sus pruebas. El Instituto recibió este año 211 millones de pesos (apenas 0.013% del presupuesto federal) y generó recursos propios con servicios de investigación a empresas, gobiernos y dependencias federales por 115 millones de pesos (los duplicó el último año). Según su director general, no hay comparación entre el subsidio que recibimos con los beneficios que se obtienen de nuestro trabajo. Tan sólo con los estudios sobre el cólera y las medidas propuestas por el IMTA que lograron disminuir su incidencia, el gobierno federal ahorra 3 mil millones de pesos al año. El trabajo que realizamos reduce el gasto público. Alvaro Aldama enumera otras aportaciones del IMTA. Entre las más destacadas está el sistema de recuperación del agua que se fuga en las redes de agua potable de ciudades como México, Guadalajara, León, Veracruz, Jalapa y Reynosa. Si se aplicara en todo el país, se podrían ahorrar otros 4 mil millones de pesos anuales y se reduciría en 38% el líquido perdido, anota. El IMTA diseñó un sistema de pronóstico del riego en tiempo real que redujo entre 10 y 40% el volumen de agua para riego y aumentó el rendimiento agrícola hasta en 60%. También elaboró un protocolo para el control de malezas acuáticas a través de control biológico en lagos, lagunas, embalses, canales y drenes. Por si fuera poco, ninguna otra institución o empresa nacional calibra y repara estaciones climatológicas automáticas. Así mismo, es la única capaz de reparar los molinetes que miden el caudal de los ríos. Sus laboratorios son los únicos con la prueba biológica (muy sencilla y barata) para medir la contaminación del agua. El IMTA, a su vez, desarrolló un sistema computarizado de pronóstico del clima donde se monitorean tormentas, huracanes, incendios forestales en tiempo real (de este modelo se obtienen 472 productos). Todo este trabajo implicó para el Instituto Meteorológico Nacional un ahorro de 500 mil dólares anuales. Somos la mejor institución para la construcción de modelos a escala de obras hidráulicas para probar su seguridad y viabilidad, presume el ingeniero Alvaro Aldama y agrega que la institución participa actualmente en el rescate y manejo de la cuenca Lerma-Chapala, del Río Bravo y del Lago de Pátzcuaro. Lo que nos distingue es abordar de manera
integral los problemas del agua. No hay otra institución que tenga
el conjunto de especialidades científicas y sociales. Si desaparece
sería una pérdida para el país, remata Alvaro Aldama.
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