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México D.F. Martes 18 de noviembre de 2003
Inician su décimo congreso nacional con una marcha en Santa Cruz de la Sierra
Campesinas bolivianas acuerdan luchar contra el neoliberalismo
Nuestro enemigo no es el hombre, sino el modelo económico, afirma su dirigente
LUIS A. GOMEZ ESPECIAL PARA LA JORNADA
Santa Cruz de La Sierra, 17 de noviembre. En la sede de la Confederación de Pueblos Etnicos de Santa Cruz (CPESC) no están. "Se han ido hace como 40 minutos, compañero. En buses se fueron para el centro, a marchar a la plaza", dice uno de los hombres que las acompaña, "pero a lo mejor encuentra a algunas en el coliseo, ahí va a ser el congreso". En los terrenos de la CPESC quedan los atados, esos inmensos bultos que las mujeres bolivianas cargan en sus espaldas días enteros con la comida, los papeles y muchas veces los hijos envueltos en el tejido multicolor del aguayo (rebozo)... y algunas docenas de polleras (faldas) de satín, de terciopelo y de otros géneros secando al sol.
Pero tampoco hay nadie en el Coliseo Municipal de Santa Cruz. Un par de compañeros invitados a las discusiones llegan hasta la puerta del recinto y sólo encuentran a un grupo de niños jugando basquetbol. "ƑHabremos llegado tarde? ƑO estarán en la CPESC? Vamos para allá, a ver si las encontramos", dice uno de los señores, confirmando lo que suele decir Evo Morales en las asambleas cocaleras del Chapare: "Las compañeras son las más puntuales, las más trabajadoras. Son ellas las que sostienen los bloqueos; son más cumplidas que muchos compañeros y casi siempre están mejor orientadas".
Andan en el centro, alrededor de la plaza central, marchando, haciendo saber a la ciudad más rica del país que están vivas, que sus causas son justas y que las "mujeres unidas jamás serán vencidas". La Federación Nacional de Mujeres Campesinas de Bolivia Bartolina Sisa ha decidido iniciar su décimo congreso nacional con un acto público de protesta, porque sus problemas siguen vigentes, porque luego del Encuentro Social Alternativo "harto se ha discutido, pero ahora hay que seguir trabajando".
Son unas cuatrocientas mujeres y algunos hombres de apoyo, para la logística, entre los que destaca el diputado campesino del Movimiento al Socialismo Isaac Avalos... por el bigote, porque ahí las que gritan, las que enarbolan las wiphalas (banderas indígenas) y extienden las mantas son ellas, con sus polleras y sus sombreros distintivos: los borsalinos en las de la cordillera, los de copa alta para las de los valles centrales, los de ala ancha para las del sur. Las hay mayores de 50 y menores de 20 años. Todas escandalizan a esta ciudad donde el racismo es pan de todos los días.
"Mucho ruido, carajo", grita un peatón. "Chist, mariconcito. Te vamos a golpear", le contesta desde un altavoz, al centro de la descubierta, una mujer de 34 años famosa por su fuerza de carácter y por ser la máxima dirigente de la Federación de Mujeres Cocaleras del Chapare: Leonida Zurita, igualmente secretaria ejecutiva de "las Bartolinas", como es conocida la federación campesina femenil que ahora hace sonrojar a varias mujeres cruceñas, tan modosas, tan preocupadas por la vida social y los más de 400 concursos de belleza anuales que ocurren en Santa Cruz.
La familia, la lucha y The New York Times
El pasado 15 de octubre, mientras las masas exigían en las calles de Bolivia la salida del hoy ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, las páginas de opinión de The New York Times publicaron un texto polémico: La cultura de la coca, firmado por Leonida Zurita. El artículo en cuestión, que defendía el derecho de los campesinos e indígenas bolivianos a cultivar coca, terminaba diciendo que hasta que "Estados Unidos y sus aliados, como el señor Sánchez de Lozada, detengan su guerra contra nosotros, Bolivia no tendrá ni paz ni futuro".
Cinco días después, el zar antidrogas estadunidense en persona, John P. Walters, respondió al artículo de Zurita en una carta al director de The New York Times. Walters no sólo defendió a su gobierno y a la política antidrogas que impulsa y dirige en este país, que ha costado 200 vidas en los últimos diez años, sino que exoneraba al ex presidente boliviano de la crisis que se vive: "Las políticas de libre mercado y pro estadunidenses del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada no tienen la culpa de las desgracias económicas de Bolivia".
Pero hoy, luego de marchar en Santa Cruz media hora, Leonida Zurita y sus compañeras se aprestan a discutir diversos temas de su interés. "Nosotras igualmente vamos a tocar los temas de tierra y territorio; también se va a discutir el ALCA, se va a analizar el tema orgánico, donde ya cumplo yo mi gestión y entonces se elegirá nuevo comité ejecutivo. Después vamos a tocar el tema político, el tema de la coca, el tema social y el económico, sobre el que las mujeres vamos a discutir más que todo la coyuntura actual", explica Zurita mientras el contingente aborda los autobuses para ir al coliseo donde comenzarán sus trabajos.
ƑTambién la insurrección de octubre? "Exactamente. Vamos a discutir y analizar por qué nos matan a las mujeres y a los hombres, y a muchos hijos que peleamos por la dignidad y la justicia. Estamos aquí de los nueve departamentos (estados) del país". Lo mismo dice doña Bertha Blanco, dirigente vecinal de El Alto: "Soy fundadora, siempre he estado en estas reuniones. El tema es más bien campesino, pero vamos a hablar de lo que nos ha pasado en El Alto".
En Bolivia, el censo general realizado en 2001 asienta que las mujeres son 52 por ciento de la población, que sus horas de trabajo por día son más que las de los hombres y que de las 4 millones 150 mil registradas por el Instituto Nacional de Estadística, casi la mitad tiene entre 0 y 19 años y habita mayoritariamente en las zonas rurales. La mayoría de ellas atiende a sus hijos y esposos, y se dedica a alguna actividad productiva para aportar a los escasos ingresos de más de la mitad de las familias bolivianas, que viven con 2 dólares diarios o menos.
Pero Ƒson importantes las mujeres para la movilización social? "Nosotras, como mujeres, somos bien importantes y creemos que debemos estar en las luchas y en las marchas junto a los compañeros. La Federación Nacional de Mujeres Campesinas de Bolivia no es para pelear contra los hombres. Nosotros no queremos pelear contra el hombre, como algunas feministas. Nosotras vamos a pelear contra el modelo neoliberal, por la defensa de nuestras vidas", puntualiza Leonida Zurita.
ƑNo tienen problemas de machismo? "Todavía estamos superando poco a poco algunos problemillas para defender nuestras organizaciones, pero es parte de nuestra lucha", concluye Zurita antes de abordar un autobús.
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