México D.F. Martes 18 de noviembre de 2003
Pesimismo del sector privado sobre la viabilidad
de los contratos, destaca especialista
La incertidumbre sobre la legalidad de los CSM desalienta
a petroleras
Factores políticos, cruciales en las tres primeras
adjudicaciones en Burgos, afirma
MIRIAM POSADA GARCIA Y VICTOR CARDOSO
El rechazo de las empresas petroleras extranjeras a participar
en las licitaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) bajo el esquema
de los contratos de servicios múltiples (CSM) responde a la incertidumbre
política que priva en el país, ante la discusión sobre
la legalidad de estos instrumentos y el debate por la reforma eléctrica,
aseguró el especialista Miguel García Reyes.
Luego
de que el miércoles pasado Petróleos Mexicanos declarara
desierta la segunda licitación para la exploración y explotación
de gas natural en la cuenca de Burgos, bajo el esquema de los contratos
de servicios múltiples, Miguel García Reyes, especialista
en energía por el Centro de Investigaciones Sobre América
del Norte, de la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM), afirmó que lo sucedido es fiel reflejo del pesimismo que
prevalece entre el sector privado sobre la viabilidad que podrán
tener estos instrumentos.
Destacó que la estructura de los contratos de servicios
múltiples y el ambiente político que se creó alrededor
de ellos, han generado un clima de incertidumbre entre los potenciales
licitantes privados. Consideró además que las tres primeras
adjudicaciones en la cuenca de Burgos se lograron más por factores
políticos, que técnicos o económicos.
El especialista García Reyes señaló
que era previsible que la licitación para el bloque Ricos fuera
desdeñada por las empresas Exxon y Total, luego de que apenas una
semana antes Pemex se vio obligado a declarar desierta la licitación
para el bloque Corindón-Pandura, en el que inicialmente se habían
interesado Repsol y Total.
Y es que, explicó, el ambiente político,
la aparición de figuras que defienden al sector energético
con argumentos nacionalistas, y el rechazo del Senado de la República
a modificar la Ley de Obras y Adquisiciones, propiciaron que los inversionistas
tuvieran sus reservas.
En este sentido, señaló que la paraestatal
logró adjudicar los primeros bloques, que fueron Reynosa-Monterrey,
Cuervitos y Misión, porque en esos casos intervinieron factores
políticos, que estuvieron por encima de las propuestas técnicas
y económicas.
''No es raro que la empresa Repsol, de origen español,
haya ganado el CSM para Reynosa-Monterrey, debido a que entre el gobierno
de aquel país y la administración foxista podría haber
nexos ultraconservadores. Petrobras, que está participando en los
concursos, busca un reacomodo en la política del hemisferio occidental
y apoyar la apertura del sector energético mexicano sería
una forma de acercarse al gobierno de Washington''.
Miguel García Reyes señaló que el
futuro de los contratos de servicios múltiples es incierto y habrá
que estar atentos a la evolución del proceso de licitación
que todavía tiene pendientes dos bloques, cuya situación
se definirá hoy, 18 de noviembre.
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