El gobierno autonómico se conformará mediante alianzas

Arrasan nacionalistas en las elecciones catalanas

CiU obtuvo 46 escaños en el Parlamento por 42 del PSC

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 16 de noviembre. Los nacionalistas democristianos del presidente saliente de Cataluña, Jordi Pujol, que no se presentó de nuevo, ganaron inesperadamente las elecciones autonómicas de este domingo en las que se anticipaba una victoria socialista, pero la llave del próximo gobierno de la Generalitat la tiene una pequeña formación independentista de izquierda. Esquerra Republicana de Catalunya que prácticamente duplicó sus escaños.

Los nacionalistas conservadores de Convergencia i Unió (CiU) lograron 46 escaños, frente a los 42 del Partido Socialista de Cataluña (PSC), con lo que el gran triunfador de los comicios es la formación nacionalista de izquierda Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), cuyos 23 diputados serán la clave para alcanzar la mayoría absoluta.

De los 5 millones de catalanes convocados hoy a las urnas para la renovación del gobierno y Parlamento autonómicos, 63.4 por ciento participó en la jornada electoral, la primera en la que no participó como candidato de CiU Jordi Pujol, el dirigente catalán más popular durante los últimos 23 años.

Los 135 escaños del Parlamento quedaron repartidos de la siguente manera: CiU, 46; PSC, 42; ERC, 23; Partido Popular (PP), 15; e Iniciativa per Catalunya-Els Verds (IC-EV), 9. Sin embargo, en cuanto a número de votos -que en este caso no es proporcional al número de diputados- el PSC se alzó con la victoria, al superar en más de 10 mil votantes a CiU, obteniendo más de un millón 20 mil sufragios.

Estos datos ofrecen dos conclusiones generales: que para la formación de un nuevo gobierno será necesaria una alianza de partidos, en la que la única formación indispensable es ERC; y que tanto CiU como PSC sufrieron un severo revés de sus electores, al perder cada uno 10 escaños, que fueron recuperados por los partidos de izquierda (ERC e IC-EV). Esto significa que para la formación del nuevo gobierno sólo hay dos fórmulas: una alianza entre formaciones nacionalistas, CiU y ERC, que coinciden en la necesidad de reformar el Estatuto de Autonomía pero difieren en su ideología política, una es de derecha y la otra de izquierda. La otra alianza posible es la que formarían los tres partidos de izquierda que en los últimos años han sido oposición: PSC, ERC e IC-EV, sumarían 74 escaños.

El PP, que hasta ahora era la tercera fuerza y por tanto la llave del gobierno catalán, se convirtió en la otra formación perdedora, a pesar de haber conseguido tres diputados más que en la elección anterior, al pasar de 12 a 15.

Resultados que reflejan malestar

Los resultados electorales reflejan el creciente malestar de la sociedad catalana con el pacto de gobierno entre CiU y PP, sobre todo por las manifestaciones del gobierno español, del derechista José María Aznar, de no admitir la renovación del Estatuto con ataques reiterados a las formaciones de izquierda y separatistas. Los beneficiados de este malestar fueron las dos fuerzas de izquierda, ERC, que duplicó sus resultados de los comicios anteriores, al pasar de 12 a 23 escaños, e IC-EV, la cual triplicó su representatividad al pasar de tres a nueve diputados.

Con una larga semana de diálogo y negociaciones, el candidato de CiU, Artur Mas, el sucesor de Pujol, señaló que "con serenidad, estoy en condición de afirmar que hemos ganado las elecciones y esta es una victoria trabajada que asumimos con la mesura y la responsabilidad. Hoy no es día de hablar de pactos, sino de celebrar una victoria y destacar que Cataluña tiene una mayoría nacionalista para defender un futuro y un modelo de país, y nosotros no renunciaremos a la creación de nuestro modelo de sociedad".

El candidato socialista, Pasqual Maragall, compareció ante sus seguidores para explicar la que será su oferta los próximos días: "el pueblo ha votado por el cambio y el PSC es el partido más votado y esto es lo que cuenta, pero aunque no es el resultado que esperábamos estamos dispuestos a asumir responsabilidad y formar una alianza de izquierda".

El independentista Josep Lluis Carod Rovira, de ERC, el gran triunfador de la jornada electoral, señaló que a pesar de "la campaña de intimidación y de la invocación del llamado voto del miedo por parte de CiU y el PSC, se va a acabar el bipartidismo político en Cataluña, y nosotros no vamos a entrar entre nacionalismo y progreso, ya que hoy comienza la Cataluña de todos". Ante gritos de "independencia" de sus seguidores, el político republicano explicó que su postura será la de "pactar en favor de Cataluña, la necesidad de un nuevo estatuto y nuevo sistema de financiamiento. Separados no avanzaremos, sólo lo haremos juntos y formando un gobierno más preparado, honesto y limpio posible. Intentaremos un gobierno de unidad nacional, con todos los que quieran participar, menos el PP".