México D.F. Lunes 17 de noviembre de 2003
Se buscarán acuerdos con las fuerzas
políticas palestinas antes de negociar la paz: Qureia
Operativo israelí en Gaza deja dos muertos,
entre ellos un niño de 8 años
Juan Pablo II condena el muro de seguridad que construye
Tel Aviv en tierras reocupadas
DPA Y AFP
Jerusalen, 16 de noviembre. Dos palestinos muertos
y dos heridos, entre ellos un niño de ocho años, fue el saldo
que dejó una operación militar israelí en los territorios
reocupados de Gaza.
El
operativo comenzó en la mañana cuando unidades del
ejército israelí intentaron detener en la localidad de Rafah
a Bassam Abu Libde, acusado por Israel de ser el principal responsable
del tráfico de armas de Egipto hacia Gaza. Abu Libde intentó
huir junto con otras dos personas, aunque fue herido y capturado, mientras
que sus acompañantes fueron abatidos, informaron fuentes israelíes.
Sin embargo, fuentes palestinas aseguraron que uno de
los fallecidos no pertenecía a ningún grupo político
o célula armada de la ciudad. Fuentes de seguridad palestinas confirmaron
que tanques israelíes asediaron la vivienda de Abu Libde, posteriormente
abrieron fuego, mataron a un vecino e hirieron a un niño. La casa
del presunto traficante de armas fue destruida, tras lo cual las unidades
israelíes se retiraron de ese punto de la ciudad.
Por su lado, el primer ministro palestino, Ahmed Qureia,
aseguró que buscará concretar acuerdos con las distintas
facciones políticas palestinas antes de iniciar el proceso de paz
con Israel, según una entrevista publicada por The Washington
Post.
Este lunes se espera que el jefe de los servicios de inteligencia
egipcios, Omar Suleiman, viaje a los territorios palestinos para mediar
en las discusiones sobre el cese de ataques contra Israel que el gobierno
palestino mantendrá con grupos radicales.
En Roma, Juan Pablo II condenó la construcción
del muro de seguridad que Israel erige en territorio palestino reocupado.
"La construcción de un muro es considerada por muchos como un nuevo
obstáculo en el camino que conduce a una cohabitación pacífica.
En realidad, la tierra santa no necesita muros, sino puentes", enfatizó
Karol Wojtyla.
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