No podría controlarse con promesas o acuerdos: organizaciones de campesinos

Posible tensión social si desaparecen centros de investigación agropecuaria

Integrantes del CAP anuncian que cerrarán filas para evitar el cierre y entrega a la IP

MATILDE PEREZ U.

La pretensión del gobierno de Vicente Fox de prácticamente desaparecer los últimos cinco institutos de investigación para el sector agropecuario y pesquero del país podría generar una tensión social que no podrá controlarse con ''nuevos acuerdos'' o con promesas de entrega de ''unas cuantas monedas'', alertaron dirigentes de organizaciones campesinas integrantes del Congreso Agrario Permanente (CAP) y del movimiento El campo no aguanta más.

Aseguraron que ''cerrarán filas'' para evitar el cierre y entrega a la iniciativa privada del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Instituto Nacional de la Pesca (INP), Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), Instituto Nacional para el Desarrollo de Capacidades del Sector Rural (INCA-Rural) y Colegio de Posgraduados. ''Hay que frenar la entrega de los recursos naturales y de la investigación a los grandes inversionistas'', apuntaron.

Por su parte, dirigentes de los sindicatos de dichos institutos e investigadores iniciaron un intenso cabildeo en la Cámara de Diputados para tratar de frenar ''la puntilla'' en contra del sostén para el avance tecnológico del sector agropecuario. ''Es evidente la falta de capacidad del gobierno para comprender que su modelo político-económico no es conciliatorio con los intereses de 3.5 millones de ejidatarios y 1.5 millones de pequeños propietarios'', dijo Ada García Cortés, secretaria general del Sindicato de Trabajadores del Inca-Rural.

El gobierno comete un grave error al empujar la desaparición de esas áreas de investigación del sector, y ''espero que los legisladores no acepten la propuesta del Ejecutivo'', comentó el dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, Alvaro López Ríos. La desintegración de dichos institutos significaría dejar en manos de trasnacionales el futuro del sector agropecuario, y sin posibilidades de desarrollo a millones de campesinos, afirmó.

''Es una propuesta descabellada que no tiene explicación ni sustento'', destacó por su parte el secretario general de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), Federico Ovalle Vaquera. Es inaceptable la versión de que al momento de realizar la propuesta de presupuesto federal ya no alcanzan los recursos para sostener esos pilares para el desarrollo del campo. Consideró que ''detrás de la propuesta hay un fanatismo neoliberal por dejar todo en manos de la iniciativa privada, aunque choque con la realidad nacional''.

El movimiento El campo no aguanta más se sumará a las protestas de los trabajadores e investigadores y luchará por la permanencia del Colegio de Posgraduados y de los institutos; hará un llamado a todas las organizaciones campesinas e indígenas del país para que se reagrupen e iniciar esta batalla, que no se detendrá con la firma de pactos que no se cumplen, como el Acuerdo Nacional para el Campo, ni con promesas de entrega de algunos pesos, acotó.

ƑCómo puede hablar el gobierno de avances en el sector agropecuario cuando cierra el camino de mejoramiento tecnológico para millones de campesinos?, inquirió Rafael Jacobo Femat, dirigente de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares (Cocyp). ''La política foxista está frenando el desarrollo de ejidatarios y pequeños propietarios, mientras favorece a las trasnacionales. En este caso no es ignorancia ni falta de presupuesto, sino una estrategia bien trazada y premeditada'', advirtió.

Ignoran 30 años de trabajo

Desde su fundación, el INCA-Rural ha seguido la ruta de conciliar los intereses entre los productores y la demanda institucional; siempre ''ha rasguñado los presupuestos'', pero en los dos últimos años recurrió a reforzar la firma de convenios para acceder a más recursos. A partir del cambio al artículo 27 constitucional y la política federal de ''dejar todo a las fuerzas del mercado'', fueron adelgazando al instituto, comentó Ada García Cortés, dirigente del sindicato de trabajadores de esa institución.

De las 20 delegaciones regionales que tenía en el país, le dejaron sólo cinco -Yucatán, estado de México, Puebla, Sonora y Zacatecas- y ''los recortes han sido hormiga''.

Sin embargo, el INCA-Rural continuó sus trabajados de impulso al desarrollo empresarial de ejidatarios para beneficio de 1.7 millones de productores, y apoyó en la formación y actualización de conocimientos a casi 14 mil prestadores de servicios profesionales.

La desaparición del organismo implicaría dejar sin apoyo a cerca de un millón de productores a cambio de un ''ahorro'' de 23 millones de pesos. El daño sería ''profundo'', pues miles de campesinos no tendrían posibilidad de acceder a una asesoría técnica profesional y menos a poder presentar un proyecto productivo elaborado técnicamente para obtener el apoyo federal, asentó. Este gobierno llegó con la visión de que ''todo el pasado ha sido estéril y que hay que acabar con todo eso, pero no analiza los logros obtenidos ni los alcances de sus acciones''.