Los Cementeros ganaban 2-0, pero los Tiburones empataron y remontaron

Cruz Azul alargó su agonía hasta el final; cayó 2-3 ante Veracruz

El técnico de los escualos, Daniel Guzmán, dijo que espera un "milagro" para pasar a la liguilla

Enrique Meza, fatalista, reconoció: "merecimos la derrota", y que será un fracaso si no califican

ABRIL DEL RIO

Tras perder una ventaja de 0-2 y terminar derrotado ante Veracruz por 3-2, La Máquina de Cruz Azul alargó la agonía de intentar calificar hasta la última jornada del torneo Apertura 2003, en el que, además de mantenerse pendiente de su actuación y las de otros equipos, quedó en deuda con su afición en el estadio Azul.

Un primer tiempo iluminado con la puesta de sol y los goles de Aarón Galindo y Juan Carlos Cacho, a los 11 y 42 minutos, contrastaron con la oscuridad que para los cementeros fue el complemento, al sufrir las anotaciones de Angel Matute Morales (68), Daniel Román (81) y sobre todo el disparo de Walter Jiménez, quien poco antes del silbatazo final selló la victoria del cuadro jarocho.

En una de las llegadas por la derecha que los celestes plantearon de inicio, el defensa Galindo se encontró solo con el balón y, determinado, lo proyectó desde unos 30 metros. Junior de Almeida trató de cabecearlo, y pareció tocarlo, pero la potencia y la parábola fueron tales, que sorprendió también sin remedio al arquero Jorge Bernal.

Los hombres de Enrique Meza tomaron el control del partido, y luego de especular algunos minutos y con los visitantes echados hacia atrás, Cacho, que había fallado un par de remates, concretó una jugada personal con el disparo débil al balón que parecía no entrar, y lento cruzó la meta para el 2-0.

Confiados con la ventaja, los de La Noria se fueron y regresaron del descanso, lograron algunas aproximaciones en las que Galindo remató sin tino un esquinero y Cacho perdió otro centro. Después vendría la arremetida de los Tiburones.

Presente en casi todas las jugadas, el Matute ya había acusado sus intenciones de llegar como fuera al arco de su ex equipo, y a los 23 del segundo tiempo aprovechó un enredo de hombres cerca de Oscar Pérez, quien había rechazado un tiro de Ignacio Vázquez. Ante la desubicación del Conejo, Morales llegó con olfato simplemente al remate para el 2-1.

Aun con la anotación, Cruz Azul seguía dominante, pero en una jugada a contragolpe de Daniel Román recuperó un balón, que él mismo controló, para disparar cruzado por encima de Pérez.

Vino la desesperación y el árbitro Gilberto Alcalá tuvo que expulsar a Rigoberto Campos por una severa entrada a Tomás Campos.

Con un hombre de ataque menos, Veracruz creció y en un nuevo contragolpe, Ignacio Vázquez, quien también había errado varios tiros, optó por cederle el balón a Walter Jiménez para que, con la cabeza, definiera el gol de la victoria que permite al Veracruz mantener encendida una velita en espera del "milagro" para llegar a la liguilla, como lo reveló su técnico, Daniel Travieso Guzmán.

El ánimo de Meza era muy distinto, casi fatalista, pues señaló que Cruz Azul "mereció la derrota". Indicó que a pesar de haber generado las mejores aproximaciones en el segundo tiempo, se falló. El estratega admitió que sería un fracaso si La Máquina no califica, y rechazó que el plantel se haya visto disminuido ante las ausencias de los jugadores extranjeros que tuvieron que viajar esta semana para integrarse con sus selecciones en ocasión de la eliminatoria sudamericana.

"Hoy perdimos todos, incluso los que están en Sudamérica. Aun así, aunque son remotas, creo que todavía hay posibilidades", anotó.