LA VIDA (BREVE) EN SAN LAZARO

José Agustín Ortiz Pinchetti

ƑQué piensan del IVA los diputados?

UN AMIGO INGENUO me preguntó cómo íbamos a votar la reforma fiscal los diputados. No somos nosotros, sino un grupo bastante reducido de políticos (algunos casi invisibles), los que van a decidir la cuestión. Cuando ellos logren acuerdos se espera que la Cámara los ratifique, salvo una indisciplina insólita.

POR ESO LAS sesiones del pleno no parecen las de un Congreso concentrado en el vital tema fiscal, sino un mercado árabe, donde se chalanea, regatea, charla, chacotea, lee periódicos y espera termine la secuencia de "comunicaciones", iniciativas y puntos de acuerdo, discursos de agenda política y efemérides. Esto es inevitable porque los grandes temas están ausentes del debate, muchos diputados llaman al desfile de oradores La hora del aficionado. Los asuntos, en su mayoría de interés excesivamente local, se "avisan", pero casi todos se turnan a comisiones; por lo que no se decide nada, salvo unos cuantos asuntos urgentes, aunque no necesariamente importantes. Hay una sensación de inutilidad, un aburrimiento mortal.

POR LO QUE toca a la reforma y al impuesto al valor agragado (IVA), la mayoría abrumadora de los diputados sabemos más o menos lo que un hombre bien informado que lea con cuidado los periódicos (quizá estoy muy optimista). La idea que ha trascendido es que el presidente Fox quiere aumentar en 10 puntos porcentuales del PIB la recaudación fiscal. Según él o sus expertos, esto va a generar una enorme cantidad de programas sociales, educativos, de salud y obras públicas. Para ello se le ha ocurrido la brillante idea de reducir el impuesto sobre la renta y gravar con un porcentaje de 10 por ciento de IVA a medicamentos y alimentos. Esta propuesta se ciñe estrictamente a la política neoliberal que intenta inducir la acumulación de capitales en detrimento de los intereses de las masas que algún día tendrán los beneficios de más empleos o algo así.

EN REALIDAD, LA disputa podría resolverse con fórmulas mucho más modernas y progresivas. (José Luis Calva, Universal 14 de noviembre). Se podría ampliar la base de contribuyentes y los ingresos. Gravando los dividendos distribuidos entre accionistas. Las ganancias bursátiles, las herencias y los legados. Las ganancias de capital en personas físicas y las transferencias de capitales al exterior.

PERO UNA REFORMA fiscal si no va precedida de una reforma hacendaria profunda no va a ser aceptada por el pueblo y las mayorías se van a sentir engañadas por el PRI y agredidas por el PAN.

ƑPORQUE NO tomar antes tres medidas? 1. Reducir el costo de la burocracia. El gasto corriente todavía hoy es 8 a 10 de todos los egresos de la federación. 2. Considerar como grave el delito de defraudación fiscal. Con eso se podría reducir de 30 a 40 por ciento de la evasión. 3. Reducir la "elusión fiscal", sobre todo de los grandes grupos de interés.

PARECE QUE NO se quieren afectar a los grandes grupos ni a la alta burocracia. Ni afectar a los grandes defraudadores y "esquivadores". Aunque eso implique una provocación social y política, mientras los diputados esperamos en las largas y fastidiosas sesiones de la Cámara a que aparezcan los acuerdos finales.

PODRIAMOS TENER CIERTAS sorpresas: Muchos de los priístas, sobre todo aquellos diputados de elección directa ya no quieren -ni pueden- agraviar más a sus electores. Una rebeldía priísta rompería con el sometimiento a los "negociadores" y cambiaría el rumbo de la Cámara y de la política.