México D.F. Viernes 14 de noviembre de 2003
La población lo reclama y, en nuestra
opinión, están listos para ello: Condoleezza Rice
Planea Bush anticipar para 2004 el traspaso del poder
a los iraquíes
Podría repatriar a un número significativo
de soldados antes de la elección presidencial en EU
El gobierno británico dice coincidir plenamente
con el cambio de estrategia de la Casa Blanca
AFP, DPA Y REUTERS
Washington, 13 de noviembre. El presidente estadunidense,
George W. Bush, decidió cambiar de estrategia en Irak y ahora quiere
acelerar la transferencia del poder a los iraquíes, lo cual podría
ocurrir en 2004, para así repatriar a un número significativo
de soldados antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Bush, quien durante los últimos meses dijo estar
satisfecho con los acontecimientos en Irak, cambió radicalmente
de opinión y este jueves se inclinó finalmente en favor de
otorgar "más responsabilidades" a los iraquíes. Todavía
hace unas semanas, su administración afirmaba que las tropas de
ocupación debían permanecer dos años, cuando menos,
en territorio ocupado.
"Queremos que los iraquíes se involucren más
en la administración de su país", señaló Bush
a periodistas, tras una reunión urgente con Paul Bremer, administrador
civil estadunidense en Irak, quien regresó a Bagdad este jueves,
un día después del sangriento atentado que dejó 28
muertos, entre ellos 19 italianos y nueve civiles iraquíes, en la
ciudad de Nasiriya. Altos funcionarios de Washington dijeron que confían
en que el consejo de gobierno iraquí impuesto por los invasores
cumpla con la fecha límite (15 de diciembre) fijada por la Organización
de Naciones Unidas (ONU) para la entrega de un calendario y poder redactar
una Constitución para celebrar elecciones.
"Es
importante que encontremos los medios para acelerar la transferencia de
la autoridad a los iraquíes. Lo reclaman y están, en nuestra
opinión, listos para ello", declaró la consejera de Seguridad
Nacional de Bush, Condoleezza Rice, a la prensa.
Según la funcionaria, "nada ha cambiado. Sigue
siendo importante que los iraquíes tengan una Constitución
permanente y que haya elecciones para poner en funciones un gobierno permanente",
añadió.
Rice subrayó su convicción de que los iraquíes
están "dispuestos" a que se acelere la transferencia de poderes
en Bagdad; y recordó que los miembros del consejo de gobierno transitorio
han manifestado que asumirán más responsabilidades antes,
incluso, de que se elabore una nueva Constitución.
Con este viraje, Estados Unidos parece asumir la posición
de varios países europeos, de Francia en particular. Esta misma
actitud fue la que se manifestó ante una resolución sobre
Irak propuesta por Washington ante la ONU, en que se hablaba de que más
países enviaran soldados a Irak, al tiempo que Estados Unidos conservaba
el control militar y administrativo de la nación ocupada.
"Es la soberanía de los iraquíes lo que
debe estar en el punto de partida", reafirmó el jueves el ministro
francés de Relaciones Exteriores, Dominique de Villepin. Italia
espera que la transición política hacia un poder iraquí
tenga lugar "en los plazos más breves", declaró el canciller
italiano, Franco Frattini.
El principal aliado de Washington en Irak, Gran Bretaña,
apoyó el cambio de rumbo de la Casa Blanca en cuanto a acelerar
el proceso de transición política en ese país. El
jefe de la diplomacia británica, Jack Straw, afirmó a la
prensa en Washington que Londres piensa "muy parecido a Estados Unidos"
en ese punto.
Por su parte, Bush dijo que Bremer dialogará con
miembros del consejo de gobierno transitorio sobre esta nueva posición
de la Casa Blanca.
"Lo que me interesa es trabajar con el embajador Bremer
y el consejo de gobierno en un plan para animar a los iraquíes a
que asuman más responsabilidades", comentó, sin entrar en
más detalles.
Bush dijo además que Estados Unidos está
enfrascado en una "lucha" con los combatientes de la resistencia iraquí
por el respaldo de los ciudadanos de ese país, y afirmó que
prevalecerá la política estadunidense.
La oposición demócrata presiona para que
los iraquíes recuperen la soberanía de su país. Para
el senador demócrata por Florida, Bill Nelson, se "necesita patear
en el trasero a los miembros del consejo de gobierno para que participen"
en ese proceso.
Según el diario The New York Times, la administración
Bush quiere ahora que las elecciones iraquíes se celebren el primer
semestre de 2004, para ceder la autoridad antes de un acuerdo sobre una
Constitución. El diario afirmó también que si un gobierno
iraquí electo obtiene un apoyo popular suficientemente amplio, la
Casa Blanca podría proceder a una repatriación significativa
de sus soldados antes de la elección presidencial de noviembre de
2004.
El anunciado cambio de estrategia ocurre cuando la Agencia
Central de Inteligencia estadunidense (CIA) acaba de estimar que la resistencia
en Irak contra la coalición podría fortalecerse en los próximos
meses como consecuencia del descontento de ciertos sectores con la ocupación.
Como para suavizar esta estimación, el general estadunidense a cargo
de las operaciones en Irak, John Abizaid, quien trabaja desde el Pentágono,
aseguró este jueves que "no son más de 5 mil las personas
activamente armadas y que operan contra nosotros".
"Hussein tenía planeada una guerra de guerrillas"
El teniente general Charles Swanack declaró al
diario The Washington Post que él y otros mandos militares
han concluido que todos los ataques que han sufrido las fuerzas de ocupación
fueron planeados por el derrocado presidente Saddam Hussein antes de la
guerra. "Creo que Hussein siempre planeó una guerra de guerrillas
para el caso de que Irak cayera", afirmó.
El gobierno japonés dio cuenta de su rechazo a
enviar militares a Irak tras el atentado en Nasiriya.
El gobierno de Corea del Sur anunció hoy que no
enviará más de 3 mil soldados a Irak, pese a que Estados
Unidos le ha solicitado un contingente mucho mayor, en un revés
para la administración Bush, que realiza consultas para mantener
el apoyo a su "coalición".
Por otro lado, la líder de la minoría demócrata
en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, acusó hoy a
la administración Bush de abandonar a 17 prisioneros estadunidenses
de la guerra del Golfo y de tratar de bloquear en tribunales el pago de
indemnizaciones, en una política de ahorro para poder costear la
reconstrucción de Irak.
Asimismo, el ejército estadunidense se defendió
hoy de acusaciones que constan en un informe de la organización
humanitaria Human Rights Watch (HRW) en que se acusa a las fuerzas de ocupación
de matar a civiles iraquíes. La agrupación afirma que no
se ha investigado ni una sola vez el empleo exagerado de armas contra civiles,
provocando constantemente muertes en tiroteos. El informe documenta 20
casos, entre principios de mayo y finales de septiembre, de civiles que
murieron a manos de los soldados sin razón alguna y pide se investiguen
94 casos similares.
Desde Irak el ejército afirmó que "investigamos
todos los informes creíbles sobre abusos".
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