México D.F. Viernes 14 de noviembre de 2003
También afectará derechos de trabajadores
migratorios en Estados Unidos y Canadá
ALCA, amenaza para el empleo en América Latina:
AFL-CIO
Es una versión extendida del TLCAN, que resultó
un desastre para el trabajador mexicano, advierte El nuevo pacto forzaría
a emigrar a muchas más personas para conseguir sustento
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
El acuerdo para crear el Area de Libre Comercio de las
Américas (ALCA), que será discutido la próxima semana
en Miami, es una amenaza para la estabilidad del empleo en los países
latinoamericanos, pero también afectará los derechos de los
trabajadores migratorios en Estados Unidos y Canadá, quienes cada
año envían a sus familias en la región miles de millones
de dólares y contribuyen así a la estabilidad económica
de sus países, consideró la mayor organización sindical
de Estados Unidos.
Cada año América Latina recibe unos 21 mil
millones de dólares de sus trabajadores migrantes, de acuerdo con
el Banco Interamericano de Desarrollo. En el caso de México, el
ingreso de divisas por este concepto alcanza 14 mil 500 millones de dólares,
según una encuesta elaborada por el Pew Hispanic Center, publicada
hace dos semanas. Casi la totalidad de los emigrantes mexicanos labora
en Estados Unidos.
Un
reporte realizado por la Federación Americana del Trabajo-Congreso
de Organizaciones Industriales (AFL-CIO, por sus siglas en inglés)
indicó que la forma en que está siendo negociado el ALCA,
un acuerdo que pretende crear ''un gran mercado'' de 800 millones de habitantes
desde Alaska a Tierra del Fuego, constituye una amenaza para los trabajadores
latinoamericanos, principalmente, pero también para las personas
que han marchado a buscar una fuente de ingreso a Estados Unidos y Canadá.
El ALCA es una versión extendida del Tratado de
Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en el que participan
Canadá, Estados Unidos y México, y que está en vigor
desde enero de 1994. El gobierno de Estados Unidos, que hasta ahora ha
sido el que impone las condiciones para la negociación del ALCA
-en el cual no participa Cuba-, pretende que este acuerdo entre en vigor
en enero de 2005.
''Han pasado 10 años desde que el TLCAN empezó
a socavar los derechos de los trabajadores, las fuentes de empleo y el
medio ambiente. El ALCA es un nuevo TLCAN, sólo que muchas veces
más grande. La mayoría de la gente piensa que el libre comercio
sólo trata del intercambio de ciertas mercancías, pero el
ALCA cubriría mucho más y afectaría profundamente
la vida de cada trabajador en el continente, incluyendo a los que han emigrado
a Estados Unidos o Canadá'', comentó la AFL-CIO.
La organización sindical explicó la forma
en que el ALCA puede perjudicar a los trabajadores inmigrantes. ''A pesar
de las promesas de un aumento en el desarrollo económico, el TLCAN
resultó un desastre para los trabajadores en México. Los
pequeños agricultores de ese país no pueden competir con
las grandes corporaciones que exportan comida barata bajo las reglas de
ese tratado. De esa manera, muchos agricultores han perdido sus tierras
y han sido forzados a emigrar. El ALCA, que está basado en el TLCAN,
podría obligar a muchas más familias de Latinoamérica
y el Caribe a dejar a sus familias y sus hogares en búsqueda de
empleo'' en Estados Unidos o Canadá.
Una situación de este tipo contribuye a degradar
las condiciones laborales de los actuales trabajadores migratorios, que
son prácticamente la mayor fuente de divisas para los países
latinoamericanos. La AFL-CIO apuntó que muchos trabajadores inmigrantes
tienen empleos con bajos salarios, pocos beneficios y ninguna protección
para sus derechos. Cuando tratan de organizar un sindicato sufren la amenaza
de ser despedidos o deportados. El TLCAN, añadió, no hizo
nada para proteger los derechos laborales, además de que contribuyó
a destruir trabajos de alta calidad en Estados Unidos para trasladarlos
a México, donde los salarios son más bajos.
''Los patrones continúan utilizando el TLCAN como
una amenaza para trasladar los empleos a México y socavar las campañas
de organización de sindicatos. El ALCA destruirá más
trabajos y acelerará la carrera que empuja hacia el fondo los derechos
de los trabajadores'', comentó.
Desafortunadamente, añadió la AFL-CIO, a
medida que la población de Estados Unidos se sienta menos segura
sobre el estado de la economía, tratará de culpar a las comunidades
de inmigrantes por la pérdida de trabajos. Esto, cuando ocurre,
aumenta la tensión entre los trabajadores inmigrantes y los no inmigrantes,
en vez de enfocar la atención en la explotación que ejercen
los patrones. La pérdida de empleos derivada del ALCA, añadió,
sólo aumentará estas tensiones.
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