México D.F. Viernes 14 de noviembre de 2003
Presunto abuso de autoridad en instalaciones castrenses
Condenan a muerte a militar que mató a oficial que lo acosaba sexualmente
JESUS ARANDA
Acoso sexual entre militares, consumo de alcohol en las instalaciones castrenses, abuso de autoridad y entrega de regalos a los superiores, forman el coctel que llevó al subteniente Herón Varela Flores a matar de un tiro al coronel Salvador Juárez Villa, comandante del 20 Batallón de Caballería con sede en Ciudad Juárez, Chihuahua, el pasado 14 de febrero.
Ayer el tercer consejo de guerra condenó al oficial a la pena de muerte por el delito de "insubordinación con vías de hecho causando la muerte al superior".
En juicio público que duró diez horas, los integrantes del tercer consejo de guerra de la Primera Región Militar ignoraron los antecedentes del caso y se limitaron a condenar al subteniente Varela Flores por el acto en el que privó de la vida al comandante del batallón cuando éste comía en instalaciones de de la guarnición. La defensa del acusado tiene cinco días hábiles para impugnar la sentencia ante el Supremo Tribunal Militar.
En la sesión de ayer se reveló que después de los hechos, el comandante de la 11 Región Militar, general Roberto Miranda Sánchez, dijo que tenía conocimiento de que Varela Flores había matado al coronel por órdenes del cártel de Juárez, por lo que le aconsejaba declarar en ese sentido para evitarse problemas, "invitación" que fue rechazada tajantemente y por lo cual la procuraduría militar tuvo que desestimar como "línea de investigación" el narcotráfico.
También se denunció ayer que Miranda, quien fue jefe del Estado Mayor Presidencial en el gobierno de Ernesto Zedillo, amenazó a varios elementos que fueron testigos de los hechos para que no declararan "en favor" del inculpado. Iclusive les advirtió que hay "accidentes" que ocurren y que mejor tuvieran cuidado con lo que dijeran en el consejo de guerra. Oficiales presentes ratificaron lo anterior, aunque por temor solicitaron que sus nombres fueran omitidos.
Cabe señalar que aun cuando la pena de muerte está prevista en el Código de Justicia Militar y se aplica en los juicios castrenses, es prácticamente un hecho que en los próximos días se dé a conocer el indulto presidencial para el acusado y la conmutación de la sentencia, por una pena privativa de la libertad.
En la audiencia se evidenció que Varela era objeto de acoso sexual de parte del teniente Nicolás Antele Pucheta, quien en estado de ebriedad le hizo diversos requerimientos. Sin embargo, cuando el subteniente acudió ante el comandante Juárez Villa, éste solicitó pruebas o de lo contrario que mejor se quedara callado.
El subteniente Gustavo Arturo López denunció hechos similares de hostigamiento que tampoco fueron atendidos por el coronel, pese a que también hubo señalamientos en el sentido de que el teniente Pucheta se reunía con elementos de tropa a tomar bebidas embriagantes en el interior del cuartel con la venia del comandante.
A esto se suma el abuso de autoridad, que en el caso de Varela se demuestra con las 24 órdenes de arresto y 99 días de detención que sufrió en 14 meses de servicio, lo que le impedía salir franco. La novia del acusado, Olga Martínez, señaló que el subteniente le regaló botellas y un avestruz al coronel, para tratar de mejorar la situación, pero que no sirvió de nada.
El jurado no tomó en cuenta la versión de la defensa del acusado, que argumentaba que los hechos ocurrieron en el marco de un "encuentro desafortunado", en el que el temor a una nueva agresión del comandante -quien había tomado indebidamente alcohol-, hizo que disparara sin que mediara premeditación ni alevosía.
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