"Es mucho más del total que el gobierno federal invierte en el campo", reconoce

Fox: las remesas de migrantes son claves en la reducción de la pobreza

JUAN MANUEL VENEGAS

El presidente Vicente Fox Quesada reconoció que "la reducción" de la pobreza en el país se debe, "en buena medida", a las remesas que envían los trabajadores mexicanos desde Estados Unidos, que este año alcanzarán la cifra histórica de 14 mil millones de dólares, que "es mucho más del total que el gobierno federal invierte en el campo mexicano".

Para enfatizar sobre la importancia de las transferencias, Fox añadió: si se suman las inversiones del gobierno federal en educación, agricultura y desarrollo social en el campo, se alcanza la cifra de 125 mil millones de pesos, mientras los paisanos envían a sus familias 150 mil millones de pesos.

Destacó el valor de las remesas también en términos de salario mínimo, pues esos 14 mil millones de dólares "dan para casi 15 millones de salarios mínimos y sería el equivalente a que 70 por ciento de las familias en México reciba un salario mínimo durante todo el año".

Por eso, puntualizó el mandatario ayer, durante la inauguración de la sexta reunión anual del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), "en buena medida se ha reducido la pobreza en México, y aunque hay quienes se resisten a creernos y no aceptan las cifras de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), lo cierto es que en dos años se redujo en 16 por ciento el número de familias que se encontraban en nuestro país en extrema pobreza". Fox mencionó las otras razones que explican esos logros: "las fuertes inversiones que se hacen en materia de formación de capital humano y desarrollo social de parte del gobierno federal y de los gobiernos estatales".

Acabar con la pobreza, meta de la reforma fiscal

Por otra parte, al retomar la defensa de su proyecto de reforma al sistema fiscal, el presidente Fox señaló que la iniciativa "no tiene otro propósito que luchar para acabar con la pobreza en el país e impulsar la distribución del ingreso de manera más acelerada".

Insistió, en tal sentido, en superar el debate sobre la aplicación de impuestos, pues todo sistema impositivo "es imperfecto y es desigual"; en cambio, con lo que se hace justicia social y se reduce la pobreza "es con el gasto, es con el presupuesto, y esa es la parte que debemos atender de esta reforma".