México D.F. Miércoles 12 de noviembre de 2003
Presenta en la ALDF iniciativa de reformas a los códigos y ley en la materia
Propone el PRI reducir la edad penal de 18 a 16 años en delitos graves
La medida se aplicaría en casos de homicidio calificado, secuestro y violación
GABRIELA ROMERO Y RAUL LLANOS
La fracción del PRI en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) propuso en tribuna reducir la edad penal de 18 a 16 años en los delitos de homicidio calificado, secuestro y violación. Esto permitiría, en opinión de los priístas, garantizar con mayor eficacia los derechos de las víctimas y prevenir dichos ilícitos.
En nombre de la fracción, la diputada Norma Gutiérrez de la Torre presentó ante el pleno de la ALDF la propuesta de reformas y adiciones a los códigos Penal y de Procedimientos Penales y a la ley respectiva en el Distrito Federal.
En la iniciativa, Gutiérrez de la Torre puntualiza que es necesario que "se modernice" la Ley de Ejecución de Sanciones Penales "conforme la sociedad lo exige", ya que esos delitos están rebasando a las autoridades locales.
La legisladora priísta indica que en el artículo 12 de dicha ley debe establecerse que en casos de homicidio calificado, secuestro o violación las sanciones que establece el código se aplicarán a partir de los 16 años de edad, en vez de los 18, como sucede ahora.
En el artículo, 30 relativo a las penas que se pueden imponer por esos delitos, se pide incluir la cadena perpetua en los casos de secuestro en que la víctima sea mutilada o pierda la vida.
Respecto de los casos de violación tumultuaria, se plantea agregar el artículo 74 bis, en el que se establece que a los agresores se les impondrá una pena de 35 años de cárcel.
La diputada priísta señala en la exposición de motivos que en la actualidad los índices delictivos que se registran en la ciudad de México obligan a aplicar medidas "enfocadas a encontrar la solución que los ciudadanos esperan".
De la Torre considera que el secuestrador o el delincuente que roban y matan no lo hacen primordialmente para comer, sino "para apropiarse de los símbolos de la modernidad y así ser parte de ella".
La priísta sostiene que la cadena perpetua es un castigo que puede inhibir la comisión de los ilícitos que la ameritan.
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