México D.F. Miércoles 12 de noviembre de 2003
Sin avances, la búsqueda de su cómplice
En breve dictarán sentencia al presunto multihomicida de Tlalpan
SUSANA GONZALEZ G.
La reconstrucción antropométrica de un cadáver calcinado que fue hallado en Amecameca, estado de México, no representa una prueba contundente de que se trate de Jorge Esteva o Esteban, presunto cómplice de Orlando Magaña en el multihomicidio cometido en Tlalpan hace un año, aun cuando el único sobreviviente del crimen, Juan Pablo Quintana, lo identificó como tal.
"Tendríamos necesidad de una prueba firme y directa, como el reconocimiento de un familiar que nos dijera: 'sí, hace un año que no lo veo', o que encontráramos algunos de los objetos de los que se apoderaron en casa de la familia Narezo Loyola; algo así podría confirmar en definitiva su identidad", manifestó Renato Sales Heredia, subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales.
Por su parte, Rosendo Gómez Piedra, subprocurador de Procesos, explicó que para realizar una prueba de ADN se requiere que aparezca la familia, y por eso hizo un llamado para que quien conozca a Esteva o Esteban proporcione mayores datos. "Es muy difícil que no existan personas que los conozcan, o tal vez no lo dicen por temor, pero pudiera ser que alguien nos dé mayores datos de manera anónima para efectuar la investigación", agregó.
De comprobarse que Jorge Esteva o Esteban fue asesinado, la Procuraduría General de Justicia del DF iniciaría otra investigación por homicidio en contra de Orlando Magaña, que se agregaría al expediente del caso Narezo Loyola como "una consignación más", detalló Sales Heredia, mientras Gómez Piedra precisó que formaría parte del desglose que ya existe con relación al robo y al cómplice. Por lo pronto, en los próximos días Orlando Magaña recibirá sentencia por la muerte de los cinco integrantes de la familia Narezo y dos empleadas domésticas, así como por la tentativa de homicidio contra Quintana.
El hombre hallado el 24 de noviembre del año pasado en un predio de Amecameca, murió de un balazo de pistola calibre 45, pero se le rasparon las huellas digitales y se prendió fuego a su cadáver; "es obvio que se pretendía eliminar toda posible identificación", dijo Sales Heredia. Las autoridades todavía realizan estudios sobre la bala hallada en el cuerpo, pero el funcionario aseguró que no coincide con las utilizadas en el multihomicidio de Tlalpan.
Consideró que Orlando Magaña pudo ultimar a su cómplice porque se trataba de un testigo fundamental; manifestó que la reconstrucción antropométrica del cadáver calcinado corresponde en 90 por ciento con las características de Esteva o Esteban, además de que se encontraron restos de unos tenis y un cinturón similares a los que el presunto asesino portaba el día del multihomicidio. "Algunos indicios nos permiten decir que podría ser esta persona, pero no tenemos ningún elemento de prueba contundente", sentenció.
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