México D.F. Miércoles 12 de noviembre de 2003
Mañana inauguran exposición de
la artista en el Antiguo Palacio del Arzobispado
Carrington sugiere a las mujeres defenderse mediante
la lectura
Incluye 40 obras entre óleo, estampa, escultura,
dibujo, arte objeto y trabajos literarios
Los seres humanos en realidad somos los únicos
animales deshonestos, considera
MERRY MAC MASTERS
La pintora Leonora Carrington recibe de buen grado el
interés de quienes tratan de analizar su obra mientras no lo ''discutan"
con ella. Y ataja: ''No hay mucho qué decir, porque, primero, uno
debe pensar en la diferencia entre la palabra y la imagen, y eso es muy
difícil de entender porque son mundos distintos. Hay un mundo de
la imagen y otro de la palabra.
''En
la Biblia, en el Antiguo Testamento, el énfasis está en la
palabra y no en las imágenes. Otras religiones, como las chamánicas,
emplean el cántico que no es lo mismo que la palabra, aunque quizá
aquél esté conectado, e imágenes. Esto me parece lleva
a la perplejidad. Por ejemplo, uno se imagina estar frente a alguien. A
primera vista piensa, ay, qué guapo o qué guapa, y la persona
empieza a insultarlo a uno. Primero está la imagen y luego viene
la palabra. Son dos mundos y es muy difícil entender eso."
Todos tenemos un enemigo interno
Desde hace dos años el Museo de la Secretaría
de Hacienda y Crédito Público, ubicado en el Antiguo Palacio
del Arzobispado, organiza la exposición Leonora Carrington. La
vocación y sus reflejos, que será inaugurada mañana
a las 20 horas en el recinto de Moneda 4, Centro Histórico. Integrada
por 40 obras, entre óleo, estampa, escultura, dibujo y arte objeto,
la muestra curada por Ingrid Suckaer y Rafael Pérez y Pérez
también incluye publicaciones ilustradas o interpretadas por la
artista, así como sus trabajos literarios.
Con motivo de la exhibición, Carrington (Lancashire,
Inglaterra, 1917) accedió a charlar en exclusiva con La Jornada
de varios temas, pero en mayor medida lo hizo sobre la mujer, de la cual,
con su particular sentido del humor, tiene mucho que decir.
Radicada en México desde los años 40, la
pintora expresa que no obstante que la situación de la mujer ha
mejorado, ''todavía queda mucho por hacer". ¿Cómo
qué? ''Todos reconocemos que cargamos por dentro nuestro enemigo
interior, así como el exterior. Y tampoco creo que todos los hombres
sean enemigos", contesta.
-¿Es la mujer, a veces, la peor enemiga de sí
misma?
-No nada más la mujer, todo mundo. Hombres, mujeres,
niños, todos tenemos un enemigo interior. Acabo de leer un libro,
una historia de detectives y ni siquiera es muy buena. El autor, por lo
visto es moderno, pero escribe acerca de la Primera Guerra Mundial, allá
por 1914. Tiene un demonio y éste le habla, y lo interesante es
cómo lo describe. ¿Tiene usted un demonio interior?
-Seguro que sí...
-...¿qué dice?
-No estoy muy segura.
-Tiene que saber. Se vuelve muy, muy desagradable, sin
embargo, soy de la opinión que debemos conocerlo.
-¿Qué le dice su demonio interior?
-No quisiera abundar en eso. Es un asunto muy privado.
-¿Cree en la igualdad de sexos?
-Algunas personas son más iguales que otras. Dije
personas, no hago ningún juicio. Las mujeres tienen un largo camino
por recorrer, también los hombres. Los seres humanos están
en un retroceso muy serio si nos referimos a situaciones políticas.
Hay horror tras horror para todo el mundo. Esa una sensación muy
desagradable y prefiero no hablar de eso. Ahora estoy en una edad en la
que trato -sin mucho éxito- de conseguir un poco de paz.
Saber qué libros leer
-¿Deberían más mujeres ocupar puestos
públicos?
-De nuevo, depende de las mujeres. Puede aparecer un monstruo,
tanto femenino como masculino. Los hemos visto.
-Las mujeres deberían ser más unidas.
-Sí, porque hay algunas que son de ideas tan chovinistas
como los hombres. (De inmediato descarta a las mujeres presentes en la
entrevista, entre ellas, Rita Alazraki y Eva Marcovich, directoras de la
galería El Estudio). Pero, casi siempre hay alguien presente así,
una mujercita sumisa.
-Dicen que las mujeres son más honestas que los
hombres.
-(Leonora suelta una carcajada.) Sólo puedo reírme
de eso. No, no lo creo. Para mí un ser humano honesto es un animal
muy raro. Creo que somos animales y creo que la mayoría de los animales
son muy honestos, casi completamente honestos, menos los seres humanos.
En realidad somos los únicos animales deshonestos.
-¿Por qué somos deshonestos?
-Sobre eso, usted tendría que preguntárselo
en sus rezos al ser en el que tiene depositada su fe.
-¿Cómo ser más honestos?
-No sé. Posiblemente sea un problema de origen
genético. Pero, no me gustaría jurarlo.
-Con todos los avances científicos, tal vez se
descubra una manera de corregirlo.
-De hacer eso, es muy probable que haya un colapso en
todas las políticas.
-Cuando una mujer es marginada en el trabajo...
-...¿quiere decir que recibe menos pago y se le
coloca en una posición inferior?
-Sí. ¿Cómo debe defenderse?
-Mediante el apoyo de otras mujeres inteligentes y por
medio de la lectura. Luego, uno tiene que saber qué libros leer.
-¿Qué libro lee ahora?
-Siempre leo como cinco libros al mismo tiempo. Sin embargo,
mencioné esa historia detectivesca que terminé y que me impresionó
por la manera en que el demonio apareció, que fue muy práctica.
No se puso esotérico ni nada por el estilo. Vale la pena leerla,
porque muestra cómo opera el demonio.
Hace tres años Leonora Carrington donó a
la ciudad de México la escultura monumental en bronce Cocodrilo,
instalada en la segunda sección del Bosque de Chapultepec. A la
pregunta, ¿donaría usted una nueva obra?, contesta: ''No
creo que haya interés. Si me fueran (las autoridades) a preguntar,
dependería mucho de lo que quisieran. Tendría que pensarlo
con mucha seriedad".
Pintar, para Carrington, viene a ser una especie de compulsión
que tienen los artistas. En ese sentido considera un artista a su hijo
Pablo Weisz, quien también pinta. Su otro hijo, Gabriel, escribe
e inclusive realizó los textos para el libro The dark book,
incluido en la exposición.
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