México D.F. Miércoles 12 de noviembre de 2003
Se lograría liberar recursos para aplicarlos
a programas sociales, señala
Pide el PAN a Fox aplique un ''agresivo'' plan de austeridad
en el gasto corriente
El proyecto implicaría recorte de personal y
reducción de diversas partidas no salariales
GEORGINA SALDIERNA
Aunque los gobernadores y la dirigencia nacional del PAN
expresaron su total apoyo a la iniciativa de reforma fiscal y a la propuesta
de cambio en el sector eléctrico que promueve el presidente Vicente
Fox, ayer reclamaron al mandatario la aplicación de un ''agresivo''
programa de austeridad en el gasto corriente del gobierno federal, que
permita liberar recursos para la inversión social.
Se
trata de un proyecto que implicaría recorte de personal y reducción
de diversos gastos, más que disminución de salarios en el
ámbito gubernamental, puntualizaron los dirigentes del panismo,
quienes se reunieron con el jefe del Ejecutivo federal y con los secretarios
de Gobernación, Santiago Creel Miranda, y de Hacienda, Francisco
Gil Díaz.
En conferencia de prensa, el presidente del Partido Acción
Nacional, Luis Felipe Bravo Mena, resaltó que si bien el gobierno
federal ha hablado de un paquete de austeridad, se requiere una expresión
más contundente y agresiva en esa materia.
Germán Martínez, vicecoordinador de los
diputados del blanquiazul, manifestó por su parte que es
una preocupación sentida de los legisladores de Acción Nacional
el gasto corriente que se tiene previsto en la iniciativa de reforma fiscal,
por lo que se le reclamó al jefe del Ejecutivo federal un plan ''agresivo''
de austeridad.
El gobernador de Aguascalientes, Felipe González,
señaló que los mandatarios estatales de origen panista se
comprometieron a aplicar medidas de ahorro de recursos y sobre todo de
transparencia. Sin embargo, cuando se le preguntó si se reducirían
los sueldos de los funcionarios desechó tal posibilidad con el argumento
de que la Constitución impide rebajar salarios. Eso sí, puntualizó
que hay otros gastos que se pueden quitar. Lo demás es populismo,
exclamó el mandatario estatal.
Al término de la reunión privada, en la
que estuvieron todos los gobernadores del PAN a excepción de Eugenio
Elorduy, de Baja California, el mandatario aguascalentense advirtió
que si no se llegan a acuerdos para lograr una reforma fiscal de fondo,
''vamos a tener problemas bastante severos el año que entra para
poder dar mantenimiento en salud y educación. Sobre todo el programa
de apoyo a las entidades federativas va a sufrir una baja muy importante''.
Por su parte, el gobernador de Querétaro, Francisco
Garrido, llamó a la urgente aprobación de las reformas eléctrica
y fiscal. Si ello se logra, dijo, se podría aumentar este mismo
año la recaudación fiscal en un punto y eso ''nos metería
en una inercia en donde año con año pudiéramos ir
aumentando un punto más''.
A su vez, optimista, Martínez Cázares refirió
que las dos reformas son de la misma prioridad y que la bancada panista
no escatimará esfuerzos para lograr su aprobación. Inclusive
estimó que la fiscal podría salir antes de los festejos por
la Revolución (20 de noviembre), pues hay un entorno favorable para
ello.
Conciliador, Luis Felipe Bravo Mena dijo que las bancadas
de su partido, tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores,
mantienen una posición flexible en torno a la iniciativa fiscal
y la propuesta de generalizar un IVA de 10 por ciento. De hecho manifestó
que el Presidente comprende que en el contexto de la negociación
debe haber flexibilidad, característica que será sustantiva
para llegar a acuerdos.
Sin embargo advirtió que esta flexibilidad se sostendrá
mientras persista el sentido y la visión de la reforma enviada por
el Ejecutivo, de tal manera que no resulte una desfiguración del
proyecto. Agregó que no hay por lo pronto un plan B en caso
de que se rechace el documento en debate.
Sobre la petición de algunos diputados para que
en la frontera no se generalice un IVA de 10 por ciento, sino de 5, agregó
que la dirigencia del blanquiazul ya tomó nota de ello y
es uno de los temas que se discuten para encontrar algún espacio
de respuesta. Por último, manifestó que a largo plazo la
aplicación generalizada de un impuesto al valor agregado de 10 por
ciento será benéfica para la población.
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