ASTILLERO

Julio Hernández López

Confusión interna, presión externa

šIVA (y reforma eléctrica) o muerte!
Tormentas norteñas de hielo

ADENTRO REINA LA incertidumbre: desesperación foxista por las reformas constitucionales que no parecen estar al alcance de la mano, presiones de los empresarios que critican abiertamente a Los Pinos (Raúl Picard, ex presidente de Canacintra, ha pedido al Presidente que sepa callar para no echar a perder acuerdos políticos usualmente abortados por la incontinencia verbal vicentina), chantaje de la dupla dirigente del salinismo priísta que ya cobró su parte del trato mafioso al quedarse con la mayoría en el instituto electoral bipartidista ("Querida, encogí al IFE"), pero ahora dice no poder cumplir con la otra parte del compromiso, la referida a la aprobación de las reformas fiscal y eléctrica. Irritación presidencial que se manifiesta en los anuncios apocalípticos hechos por sus arcángeles hacendarios (San Francisco Gil de las devaluaciones y la inflación resurrectas) o por las arengas fuera de quicio (es decir, "fuera del orden o estado regular", según la tal Real Academia Española) de la señora Marta que ayer fue a la colonia chilanga Del Valle a soliviantar infantes de primaria contra legisladores que no le quieren dar dinero al erario, del que saldrían beneficios tantos como, por ejemplo (apunta este tecleador que no inaugura comedores escolares balines), trajes Chanel y vestimentas, adornos, cosméticos, chalanes, viáticos y gastos varios para una mujer cuya único mérito para gastar esos dineros públicos ha sido el de haberse casado con el Presidente de la República.

PERO AFUERA, EN el norte, también hay movimientos preocupantes. Pareciera que los güeros transfronterizos hubieran decidido apretar las tuercas a un vecino al que hasta ahora habían sobrellevado porque consideraban relativamente intrascendentes sus devaneos y torpezas pero que ahora necesitan bien alineado y sujeto a una tutela que impida que sus cuitas de caricatura acaben dañando el guión dramático, casi dictado por la divinidad, que debe llevar al profeta George a avanzar en cuatro años más en el rediseño del mundo. Dos embajadores protagónicos (uno en funciones, otro en retiro) intervienen en la política nacional sin que haya quien pueda ponerles un alto. Tony Garza, que multiplica sus discursos públicos para estar presente en el debate nacional, deslizando entre líneas las preocupaciones y recomendaciones del jefe George, y ahora Jeffrey Davidow, que desnuda al foxismo cual si fuera grabación cubana del "comes y te vas". En la frontera, mientras tanto, el Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos anuncia la operación Tormenta de Hielo, que pretende combatir el tráfico de indocumentados y la violencia en la línea divisoria entre las dos naciones económicamente asimétricas. Y en Tijuana es cerrada durante 20 minutos la vital garita de Otay, por "temor" a un atentado terrorista, luego de que un automóvil había chocado contra una de las puertas de esa garita. De las razones por las cuales se suspendió, así fuera brevemente, el tráfico fronterizo, no fue informado ningún mexicano, tal vez porque aún no ha sido instalado el "teléfono rojo" entre Tom Ridge, titular de la oficina estadunidense de seguridad interna, y Santiago Creel, precandidato presidencial mexicano encargado de un fideicomiso político en Bucareli (o, simplemente, porque a los gringos les interesa un comino la opinión de quienes viven en lo que el embajador ante Naciones Unidas, Adolfo Aguilar Zinser, ha confirmado oficialmente como "traspatio").

PELIGROS Y CONFUSION en lo interno y en lo externo, mientras el jefe Diego se vacuna desde ahora contra críticas por sus alianzas con Carlos Salinas al dar su bendición al rencuentro Cárdenas-Bartlett al que, por otra parte, el hábil peje lagartón se niega a sumarse, sabedor no sólo de que parte del acuerdo neoecheverrista busca dar escenografía masiva a cuartas candidaturas michoacanas tan buscadas sino, sobre todo, que la mescolanza amnésica de Cuau y Manny daña con su pragmatismo extremo la sustancia ética por el tabasqueño tan cantada y que él llama "los principios". Presidencia de la República en peligro, más allá del nombre y el apellido que hoy tenga su provisional ocupante, no sólo por su debilidad y aislamiento, sino porque faltando tanto tiempo para su fin, está más necesitada que nunca de asideros y apoyos que justamente por su precariedad institucional le resultan más caros de adquirir.

EL IVA COMO presunta tabla de salvación, las concesiones eléctricas como necesario pago de favores extranjeros recibidos. Foxismo necesitado con urgencia del PRI, y en especial de sus peores representantes (el defraudador electoral prototípico, Madrazo, y la cacique chupadora de presupuestos, Elba Esther). Descomposición interna, con pleitos evidentes entre secretarios sin jefe, en un gabinete sin espíritu de equipo. Y, para no variar, la pretensión torpe, cuentachiles, demostrativa del grado extremo de incultura que reina en las alturas federales, de gravar lecturas y de vender oficinas y estudios relacionados con la cinematografía.

ASTILLAS: YA DEBE ESTAR en camino la exoneración del cardenal Juan Sandoval Iñiguez, pues el grupo carpicista está presionando a la Presidencia de la República con recomendaciones y regaños por las muertas de Juárez (tema que José Luis Soberanes desea arrebatar a Guadalupe Morfín Otero), las agresiones gringas a los indocumentados e incluso el silencio foxista ante las amenazas patibularias del gobernador de Texas a mexicanos que delinquieran en aquellas tierras... Por cierto, habrá que hablar ahora de los muertos de Juárez, luego de que la comisión de cooperación ambiental del Tratado de Libre Comercio informó que en cuatro años hubo 231 menores de edad que murieron en aquella población fronteriza por la contaminación del aire que, en ese lapso, llevó a 36 mil niños a atención médica de urgencia por males respiratorios, mientras las autoridades declaraban solamente 14 veces que los índices de peligro habían sido rebasados... Jacobo Gerson ([email protected]) comenta por Internet que probablemente los envíos de narcovegetales congelados a Texas fuesen "en represalia a los comentarios que papá Bush había hecho respecto a su odio hacia el brócoli", y recuerda que "agricultores gringos le mandaron camiones de brócoli a la casa blanca (minúsculas en el original del lector, que dice haberlo copiado de la forma astillera de referirse al nuevo IFE)" y, en todo caso, los Fox "le agregaron condimento" que "chance y se lo comió el hijo Jorge, con los resultados que están a la vista"...

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