Crece la rebelión de diputados priístas contra su coordinadora

Promueve Gordillo que el día 20 se apruebe el IVA

La burbuja de la maestra cabildea en San Lázaro con la fracción panista

ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO

Diputados de los sectores campesino, obrero y popular del PRI se rebelaron abiertamente contra su coordinadora, Elba Esther Gordillo, quien se ha comunicado con algunos gobernadores del tricolor para que éstos exijan a los legisladores de sus estados el voto incondicional en favor de la propuesta del gobierno foxista para aprobar, el 20 de noviembre, la reforma que grave con 10 por ciento de IVA alimentos y medicinas.

En una jornada donde la burbuja de Gordillo y la coordinación parlamentaria del PAN impulsaron la idea de aprobar el jueves de la próxima semana el paquete fiscal elaborado por el Ejecutivo, diputados del tricolor -entre ellos Manlio Fabio Beltrones, Emilio Chuayfett, Angel Buendía, Luis Antonio Ramírez Pineda y Alberto Aguilar Iñárritu- enterraron esa posibilidad y advirtieron que no violarán los estatutos ni las promesas de campaña.

''Nos dijo que va con todo''

En el jaloneo que se ha desatado soterradamente en la Cámara de Diputados, el panista Germán Martínez reunió a sus correligionarios y para tranquilizarlos les dijo que Gordillo le aseguró 84 votos del PRI, y ''nos dijo que va con todo por la propuesta del presidente Vicente Fox''. Ese compromiso se interpretó en el propio PAN como una capitulación del priísmo frente al Ejecutivo federal, e inclusive por la noche Tomás Ruiz, el operador de la maestra en temas fiscales, se reunió para afinar los detalles de la alianza con Juan Molinar Horcasitas, quien se ha convertido en el eje de las decisiones del blanquiazul en San Lázaro.

El descontento en las filas de la bancada priísta obedece, otra vez, a la ausencia de operación política del grupo de diputados incondicionales a Elba Esther, quienes han diseminado en San Lázaro la especie en torno a la urgencia de la profesora por aprobar, junto con los panistas, la iniciativa de miscelánea fiscal elaborada por la Secretaría de Hacienda. Lo que no se sabe, o se pretende obviar, dijeron los priístas inconformes, es que cualquier acuerdo o negociación respecto al tema de impuestos deberá pasar, en primera instancia, por la Comisión Política Permanente del Revolucionario Institucional, que se reuniría a finales de este mes.

La operación elbista para allegarse apoyos suficientes a la hora de sumar votos en el pleno, donde el PRI se incorporaría a la iniciativa del Ejecutivo, llegó hasta las oficinas de los gobernadores de Hidalgo, Veracruz, Chihuahua y Nuevo León, quienes han convocado a los legisladores federales de esas entidades para asegurarle a Gordillo el respaldo con sus votos. Pero no fue así.

En Veracruz, el gobernador Miguel Alemán Velasco citó a los diputados de su estado para pedirles que escucharan al ex subsecretario de ingresos en el gobierno de Ernesto Zedillo, Tomás Ruiz González, con objeto de ampliar la información sobre la pertinencia de gravar alimentos y fármacos. Sin embargo, los legisladores presentes se levantaron y comenzaron a co-rear: ''šIVA, no! šIVA, no! šIVA, no!'' Ruiz ya no pudo hablar.

En Chihuahua, cinco de los siete diputados federales por esa entidad se manifestaron por el rechazo a la aprobación de la iniciativa de aplicar 10 por ciento del impuesto en cuestión. Durante una reunión convocada por el gobernador Patricio Martínez, el diputado Arturo de las Fuentes fue uno de los principales opositores. Ante esa respuesta, Martínez les advirtió: ''Acuérdense que tienen suplentes''. La amenaza no prosperó y le reviraron: ''Hágalo. Nada más le decimos que necesita nuestra renuncia y eso sí va a estar difícil''.

También el gobernador de Hidalgo, Manuel Angel Núñez Soto -se dijo a este diario-, es uno de los principales impulsores de modificar la ley del IVA para aplicar una tasa generalizada de 10 por ciento, pero los legisladores de esa entidad se niegan a votar por esa reforma con el argumento de que se violarían los estatutos del PRI, y no se respetaría la promesa de campaña de no aprobar ese impuesto, con ninguna modalidad, en alimentos y medicinas.

La ofensiva de Elba Esther Gordillo en la bancada provocó una reacción airada de los legisladores. Por la mañana, mientras se desarrollaba la sesión en el restaurante Los Cristales, de la Cámara, diputados de la CNOP y de la CNC se reunieron para armar un frente común de rechazo a la iniciativa foxista y redactar un documento con una propuesta alternativa, postura a la que se sumó más tarde un grupo de diputados del sector obrero.

En la mesa se elaboró un texto, que se hará público esta semana y será presentado hoy al secretario de Hacienda, Francisco Gil, en el cual los diputados de los tres sectores manifiestan su rechazo abierto y ''rotundo'' al plan fiscal de Vicente Fox. Señalaron también que en las próximas jornadas se configurará un frente amplio opositor a las ''maniobras'' de Gordillo.

El acuerdo fue asumido por Alberto Aguilar Iñárritu, Luis Antonio Ramírez -hijo de Heladio Ramírez López, dirigente de la CNC- y Angel Buendía, entre otros. Además, se expresó el descontento por el allanamiento de las oficinas de Buendía, quien es secretario general adjunto del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, el lunes pasado.

Buendía denunció que un grupo de cinco hombres, ''con instrucciones de arriba'', se introdujo a sus oficinas del edificio de Insurgentes Norte 59, luego de forzar las chapas. Los sujetos colocaron cerraduras nuevas y desalojaron a los colaboradores del diputado, quien calificó esa maniobra de ''gangsteril, del peor sindicalismo magisterial; algo cercano a Elba Esther Gordillo contra quienes nos oponemos a sus negociaciones en lo oscurito con el gobierno de Fox''.

El coordinador de la bancada del sector popular, Manlio Fabio Beltrones Rivera, descartó la posibilidad de gravar alimentos y fármacos: ''Solamente que el PRI se convierta en un partido de mentirosos, porque la campaña del 6 de julio fue de rechazo al IVA''.

Finalmente, Emilio Chuayffet sostuvo que los priístas no pueden votar en contra de sus promesas de campaña y dar la imagen de que ''ya dimos nuestro bracito a torcer''.