México D.F. Miércoles 5 de noviembre de 2003
Pone en marcha Kirchner plan contra la impunidad
Miles de piqueteros demandan más ayuda y el fin de procesos en su contra
AFP, DPA Y REUTERS
Buenos Aires, 4 de noviembre. Miles de piqueteros (pobres y desocupados) confluyeron este martes en la Plaza de Mayo desde la periferia para reclamar más subsidios sociales y el fin de los procesos judiciales contra unos 3 mil de sus militantes, mientras el presidente Néstor Kirchner insistió en la necesidad de "purificar todas las fuerzas policiales" de Argentina, al poner hoy en marcha un plan antimpunidad.
A su vez, el magistrado Rodolfo Canicoba Corral ordenó la detención de 11 militares y policías retirados, acusados de terrorismo de Estado durante la última dictadura militar (1976-1983), informó una fuente del juzgado.
Canicoba Corral ya había dispuesto detener el 7 de octubre pasado a 16 militares, policías y civiles, en el contexto de la causa denominada "primer cuerpo del ejército", la unidad militar más grande y cuya jurisdicción comprendía la capital argentina y las provincias de Buenos Aires y La Pampa.
La causa quedó reabierta luego de que el Congreso anuló en agosto pasado las leyes de Punto Final (1986) y Obediencia Debida (1987), que amnistiaron a acusados de graves violaciones a los derechos humanos.
Sin embargo, sigue pendiente por parte de la Corte Suprema de Justicia el fallo sobre la constitucionalidad de esas normas.
Esta noche, por otro lado, Kirchner aseguró que va a "proceder a fondo" en la lu-cha contra la delincuencia, al poner en marcha un plan antimpunidad contra la inseguridad, acto realizado en la Casa Rosada (sede de gobierno), donde estuvieron presentes los padres de jóvenes asesinados en hechos de violencia, incluso policial.
Poco antes del anuncio, un estudiante de 25 años que había sido mutilado en cautiverio y cuyo rapto conmovió al país, fue liberado luego del pago de un rescate de unos 35 mil dólares.
Pero al mismo tiempo se conoció que la Unidad Funcional de Instrucción de Buenos Aires requirió al presidente y a su ministro de Justicia, Gustavo Béliz, para que prueben sus declaraciones respecto de que policías de la provincia de Buenos Aires -conocida popularmente como la maldita policía- están involucrados en secuestros extorsivos.
Por otro lado, unas 30 entidades piqueteras marcharon hacia el centro de Buenos Aires para manifestarse en demanda de más subsidios sociales.
Las relaciones de ese movimiento con el gobierno se tensaron hace dos semanas cuando un pequeño grupo radicalizado sitió la sede del Ministerio de Trabajo en demanda de más planes de ayuda y mantuvo encerrados hasta la madrugada al jefe de la cartera, Carlos Tomada, y otros funcionarios.
La reacción de Kirchner fue denunciar ante la justicia a los responsables por "privación ilegal de la libertad", pero después se reunió con los líderes de las mayores organizaciones para reconocer la justicia de las demandas, en un país donde casi la mitad de los 36 millones de habitantes vive por debajo de la línea de pobreza.
No obstante, los piqueteros decidieron realizar la marcha de este martes, aunque la Federación Tierra y Vivienda, de la Central de Trabajadores Argentinos, no se plegó a la manifestación.
El único hecho grave de violencia social desde que asumió Kirchner, el 25 de mayo anterior, se produjo en la norteña provincia de Jujuy, al morir un joven presuntamente por suicidio en una comisaría y ser asesinado otro a balazos por policías en una marcha de protesta.
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