México D.F. Miércoles 5 de noviembre de 2003
José Steinsleger
ƑRevueltos o estrellados?
La Internacional Socialista (IS) huele a óxido y podrido, pero aún se mueve. Representa nada, pero insiste en cuadrar el círculo. Y cuando alguno de sus afiliados evoca sus orígenes, sus accionistas le encajan un bozal y organizan un congreso para hablar de "nuevo multilateralismo" y "nueva arquitectura mundial" (Sao Paulo, octubre 2003).
Se dicen "socialdemócratas", pero alguna vez suscribieron el lema "proletarios de todos los países, uníos", divisa que animó los debates de la Primera Internacional de Trabajadores (Londres, 1864), y los de la segunda, creada en el año en que Francia inauguró la Torre Eiffel para festejar el centenario de la Gran Revolución (París, 1889).
Aquellos socialdemócratas eran revolucionarios. Hasta que en las filas del partido socialdemócrata alemán (PSD) Eduard Bernstein propuso "revisar a Carlos Marx", diciendo que el capitalismo es capaz de adaptarse, que sus crisis no son ineluctables y que la lucha de clases era un fenómeno "en vías de desaparición".
Federico Engels señaló que los revisionistas soñaban con el "capitalismo sin sus defectos". Y Marx, desmenuzando las causas que llevaron al sangriento desenlace de la Comuna de París (1871), observó que el éxito de una revolución social depende de tres factores ineludibles: el partido, el ejército y el frente único de clases (Sobre la acción política de la clase obrera, 1871).
Rosa Luxemburgo, joven de 29 años del ala radical del PSD, salió al paso de Bernstein. En Reforma social o revolución (1899), Rosa dijo que la evolución del capitalismo no resuelve las contradicciones y que se debía atacar de raíz al sistema, suplantándolo por el que debía surgir de la revolución.
Tras el fracaso en Rusia del levantamiento popular de 1905, Lenin fortaleció el enfoque de Rosa Luxemburgo (Las enseñanzas de la insurrección de Moscú, 1906) y durante la Primera Guerra Mundial la polémica entre comunistas y socialistas alcanzó el clímax.
Sin embargo, cuando a partir de febrero de 1917 los socialdemócratas de la Revolución Rusa mezclaron agua con aceite, los bolcheviques tomaron el poder en octubre y la historia pegó un giró de 90 grados.
En marzo de 1919, considerando que la Segunda Internacional era presa de divisiones profundas y de aburguesamiento en sus filas, Lenin fundó la Tercera Internacional. Pero Lenin murió y José Stalin convirtió la Internacional en meca de la construcción socialburocrática en un solo país.
Caído en desgracia y en el exilio, León Trotski organizó la Cuarta Internacional. No obstante, como la vida de los oprimidos nunca comulgó con la "ideología científica del proletariado", el formidable luchador jamás imaginó que sus seguidores serían víctimas de una ecuación alucinante, en la que si dos trotskistas se juntaban cuatro partidos aparecían, y si ocho coincidían brotaban dieciséis fieles a "la cuarta".
El eurocentrismo ideológico-cultural acabó con las cuatro internacionales de trabajadores. Por eso los chinos, que tienen fama de inteligentes y cuentan con un alfabeto de 16 mil signos, símbolos y combinaciones constantes, nunca pensaron en crear una quinta internacional.
A mediados de los años 70, viendo que el "gran salto hacia delante" se había detenido y la Revolución Cultural era un despropósito, agradecieron a Mao Tse Tung los servicios prestados a la revolución antifeudal y advirtieron que el marxismo era un método para entender el capitalismo, mas no la teoría básica de todas las ciencias.
El 12 mayo de 1981, el Diario de los Obreros de Pekín sentenció: "Todo lo falso proviene de la izquierda". Con implacable y lúcida dialéctica marxista, el mensaje iba dirigido contra "el voluntarismo que presta atención a la iniciativa subjetiva, pero niega las condiciones objetivas". Por ejemplo, Ƒqué debe hacer una revolución para dar de comer, velar por la salud, educar, capacitar y vestir a mil 200 millones de personas?
Antidogmáticamente, el periódico señaló: "La izquierda necesita el aporte de las mentiras. En otras palabras, para bloquear la mentira es preciso bloquear a la izquierda, del mismo modo que cuando se tiene dolor de cabeza se cura la cabeza y cuando se tiene dolor de pies se curan los pies".
ƑEstá en chino? A ver: si los chinos tuviesen que analizar con lógica occidental las causas que en la reunión de la IS de Sao Paulo ratificaron las vicepresidencias de criminales de guerra como Tony Blair y Shimon Peres, Ƒqué pensarían? ƑQué pensarían ante el bochornoso espectáculo de ex presidentes y políticos de América Latina que, "unidos en la diversidad", desvalijaron a sus pueblos y aplicaron el capitalismo salvaje neoliberal que ahora critican? ƑPensarían que los ideales de la Internacional Socialista están en chino... o en inglés?
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