Puede poner en peligro la paz en la región, advierte en un punto de acuerdo

Rechaza la Cámara de Diputados el intervencionismo de EU en Cuba

ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ

El pleno de la Cámara de Diputados aprobó ayer un punto de acuerdo para rechazar el proyecto de Estados Unidos para endurecer su política contra Cuba, porque "introduce un elemento intervencionista cuyas consecuencias, de no ser detenidas, pueden poner en peligro la paz de la región".

Los grupos legislativos convinieron en que como país soberano, México tiene el deber moral de expresarse en favor del resguardo y respeto a la soberanía nacional y la de países hermanos.

Por ello, se estableció en el documento presentado por la diputada Cristina Portillo Ayala, del PRD, los legisladores deben oponerse a cualquier intento de intervención de otro país que vulnere los preceptos que fundamentan la relación entre los estados.

El acuerdo de la 59 Legislatura se logró a partir de que en octubre pasado el gobierno de George W. Bush reiteró la política estadunidense de bloqueo e intervención en los asuntos internos de Cuba mediante las siguientes disposiciones: restringir y evitar el turismo de ciudadanos estadunidenses a la isla; mejorar y facilitar el proceso de visado de los disidentes cubanos; crear una comisión de ayuda denominada "A una Cuba libre"; que se acelere y planifique el término del actual régimen cubano, e incrementar las emisiones de radio y televisoras disidentes para intervenir la política informativa del gobierno de Fidel Castro.

Además, se afirma que México no puede exponerse a posiciones externas y ajenas a la política de solución negociada y pacífica de los conflictos. "Resulta inadmisible, en el marco de las relaciones entre países soberanos, que uno de ellos pretenda intervenir en los asuntos internos de otro planificando, acelerando y financiando un cambio de régimen", señala el documento.

Por otra parte, durante la sesión se exhortó al presidente Vicente Fox para que en su gira por Estados Unidos pida a los gobernadores de Arizona, Nuevo México y Texas que respalden la negociación de un acuerdo migratorio.