México D.F. Sábado 1 de noviembre de 2003
Plasticiens Volants hizo que el caballero andante
deambulara en Los Pastitos
Don Quichotte recuperó la tradición
de los espectáculos callejeros de calidad
La compañía francesa colmó la sensibilidad
estética de más de 2 mil personas
Son ''comediantes de altura'' que transforman espacios
cotidianos en universos fantásticos
ARTURO JIMENEZ ENVIADO
Guanajuato, Gto., 31 de octubre. La noche de ayer
el Festival Internacional Cervantino (FIC) recuperó un tanto el
esplendor de aquella tradición, hoy traicionada, de los espectáculos
callejeros de gran calidad y, de paso, salvó el riesgo de que este
año ningún Quijote deambulara por esta ciudad, como en otros
años, cuando llegaban aquí diversas versiones del caballero
andante.
La
compañía francesa Plasticiens Volants logró colmar
la sensibilidad estética de más de 2 mil espectadores, quienes
se reunieron en Los Pastitos para rencontrarse con el entrañable
personaje de Miguel de Cervantes mediante la obra Don Quichotte.
Un caballero volador, más que andante, que cabalga
un globo aerostático y combate en los aires a un gigantesco monstruo
y un molino de viento, ambos inflables. Su objetivo, llegar al planeta
de sus sueños, donde lo espera su amada Dulcinea. Un Sancho Panza
igual de fiel y valeroso, pero nada obeso y trepado en zancos.
Globos, luces y fuegos pirotécnicos
En la explanada de Los Pastitos caben más de 4
mil espectadores, pero el acceso se restringió para dar espacio
a la manipulación y desplazamiento de esos globos y planetas de
luces, el monstruo, el molino, una esfera de metal y fuegos pirotécnicos
tripulados de manera temeraria, y hasta el surgimiento desde el piso de
un gran castillo, también inflable.
Aparte de los episodios de lucha contra monstruos, molinos
y calaveras rumberas, esta puesta incluye el capítulo (LXI) de la
entrada de don Quijote a Barcelona. La muchedumbre lo reconoce, lo festeja
y, en Los Pastitos, es acompañado por una banda de música
sinaloense. El público interactúa y es ola humana que se
desplaza siguiendo la acción dramática, y deviene barcelonés
y víctima de los ataques aéreos del monstruo verde.
Todo encaja y transcurre con agilidad, capacidad narrativa
y emoción. La posibilidad de síntesis de los espectáculos
callejeros aprovechada al máximo por los ''comediantes de altura"
de Plasticiens Volants y su director, Michel Bourru. Todos ellos magos
que transforman los espacios cotidianos en universos fantásticos.
Una compañía con más de 25 años de experiencia
y reconocimiento mundial.
Después de observar con tristeza solidaria el cuerpo
del ingenioso Hidalgo flotando en el espacio y envuelto en una gasa blanca,
metáfora también de su último suspiro de amor, los
espectadores se alejan convencidos de haber vivido una experiencia en verdad
trascendente.
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