Pagará $149 millones por el terreno con acceso a playas; incluye un área protegida

Venderán ejidatarios de QR 10 mil hectáreas a inversionista estadunidense

DAVID SOSA Y JAVIER CHAVEZ CORRESPONSALES

Chiquila, QR, 31 de octubre. La asamblea del ejido Chiquilá aprobó vender al inversionista estadunidense Jeff Janssen 10 mil hectáreas de playas en 149 millones de pesos, que incluye una parte del área natural protegida Yum Balam.

En esa zona, que alcanzaría las inmediaciones de la reserva ecológica de Río Lagartos, del estado de Yucatán, Janssen pretende construir una pista de aterrizaje y una carretera costera que iría desde Rancho Viejo, municipio de Isla Mujeres, a Chiquilá.

Sin embargo, un grupo minoritario de ejidatarios, entre ellos Gastón Alegre López, regidor de Cancún, empresario y ex candidato del PRD a la gubernatura, se opuso a la venta de esas tierras y denunció que el empresario está "ofreciendo una miseria por un lugar cuyo valor se triplicará a la vuelta de dos años", en referencia a Punta Caracol, que forma parte del área natural protegida Yum Balam.

Mientras llegaban las autoridades agrarias para presidir la reunión ejidal apareció Jeff Janssen, en medio de la ovación de los campesinos. Allí explicó que cada uno de los integrantes del núcleo ejidal recibirá 500 mil pesos a más tardar en diciembre, y que su proyecto consiste en un centro turístico de primer nivel y beneficiará a la gente del municipio, pues no degradará el entorno ecológico.

Sonriente, con su mal español, exclamó: "estoy listo para ser su gobierna", lo que provocó risas entre los asistentes, a quienes entregó una de las dos camionetas nuevas que prometió para Chiquilá y San Angel, municipio de Lázaro Cárdenas, en la zona maya.

En la asamblea, 290 ejidatarios se manifestaron en favor de la venta de los terrenos costeros. Se dijeron víctimas de la pobreza extrema y de la falta de apoyos de las autoridades de los tres niveles de gobierno.

En entrevista, Jeff Janssen advirtió que aquellas personas que están contra del proyecto "están en contra de México, ya que beneficiará a los mexicanos de éste y otros municipios, pues creará miles de fuentes de empleo y reactivará la economía en la zona".

Por su parte, el alcalde de Lázaro Cárdenas, Orlando Bellos Velázquez, sostuvo que "no pueden cerrarse las puertas al progreso y al desarrollo, ni condenar a la marginación a los conciudadanos, pero es importante que todo se haga de acuerdo con la ley y las normas ambientales".

Finalmente, Gastón Alegre recalcó que los terrenos están en una reserva ecológica, patrimonio de la humanidad, y para construir allí deben cumplirse condiciones ambientales ante las dependencias federales.

Obra de Sebastián, en la bahía de Chetumal

En la bahía de Chetumal, decretada en 1996 "santuario del manatí", el gobernador Joaquín Hendricks impulsa el "proyecto más moderno, grande y monumental de México", según lo ha definido.

Se trata de un plan integral que incluye la instalación de una escultura de acero, concreto y cobre, que medirá 67 metros, y la construcción de un museo y un planetario. Este complejo será "sembrado" en un islote artificial de concreto que se construirá en una hectárea ganada a las aguas.

La escultura llamada El mestizaje mexicano, del artista Sebastián, será instalada a 150 metros de la orilla del mar Caribe y contará con acceso peatonal, según el subsecretario de Medio Ambiente, Carlos Ojeda de la Fuente. La obra costará 82 millones de pesos y será financiada por el gobierno del estado y eventualmente por la iniciativa privada.

En el interior de la escultura "será construido un museo con diferentes instalaciones en tres plantas, con zona de exhibición, planetario, cafetería y terrazas. Dicho sitio contará con elevadores, escalera, red primaria y secundaria de aire acondicionado, así como instalaciones hidráulicas para sistema hidrosanitario e incendios, incluidos sanitarios para el manejo de aguas residuales".

El delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Rafael Muñoz Berzunza, afirmó que el proyecto es una "barbaridad", ya que forzosamente sería rellenada una parte de la bahía. No obstante, la Secretaría Estatal de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente autorizó el proyecto y sólo se aguarda la aprobación de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, que podría ocurrir en enero.