México D.F. Sábado 1 de noviembre de 2003
Luis Carlos Ugalde será el presidente
del instituto
Imponen PRI y PAN el nuevo consejo del IFE
Algunos integrantes son mapaches: PRD El organismo
está muerto: PT
ROBERTO GARDUÑO
El pleno de la Cámara de Diputados se dividió
y con el voto de las fracciones de PRI, PAN y PVEM se aprobó la
integración del Consejo General del IFE, que fue calificado de "partidista
y antidemocrático" por los grupos parlamentarios de PRD, PT y Convergencia.
En medio del desorden legislativo el reparto de los nueve lugares de ese
órgano electoral correspondió exclusivamente a los priístas
y panistas. Luis Carlos Ugalde, profesor del CIDE y hombre cercano al ex
embajador de México en Estados Unidos, Jesús Reyes Heroles,
fue electo presidente del instituto.
La selección de los consejeros fue definida en
una negociación privada, de última hora, entre Elba Esther
Gordillo -quien siguió la línea trazada por el presidente
del PRI, Roberto Madrazo- y Germán Martínez, el coordinador
adjunto de los panistas, quien cambió el respaldo al PRD por el
ofrecimiento del PRI que le puso sobre la mesa la posibilidad de tener
un candidato más en la instancia electoral. Los nuevos integrantes
del Consejo General son egresados, casi todos, de instituciones de educación
superior privada; sólo María de Lourdes del Refugio López
Flores fue estudiante de la Universidad de Nuevo León.
Batalla política
Al reiniciar la sesión que fue decretada en receso
a la medianoche del jueves, el pleno de la Cámara de Diputados fue
escenario de una batalla política y argumentativa que dio como resultado
la imposición, por parte de PRI y PAN, de una planilla acusada por
PRD y PT de estar integrada por algunos consejeros mapaches. El
tricolor y el blanquiazul, acompasados por el PVEM, decidieron
que el órgano de gobierno del IFE esté conformado por Luis
Carlos Ugalde, Andrés Albo Márquez, Virgilio Andrade Martínez,
Marco Antonio Gómez Alcántara, María Teresa de Jesús
Gonzáles Luna Corvera, Luisa Alejandra Latapí Rener, María
de Lourdes del Refugio López Flores, Rodrigo Morales Manzanares
y Arturo Sánchez Gutiérrez.
Al
presentarse ante el pleno la planilla de la dupla PRI-PAN, la fracción
del PRD también presentó ante la mesa directiva una propuesta
para ser votada. El listado del sol azteca incluyó algunos nombres
de integrantes del Consejo General saliente: para presidente, Jesús
Cantú; Mauricio Merino, Alonso Lujambio, Jacqueline Peschard, Clara
Jusidman, María de los Angeles Fromow, José Antonio Crespo,
Jorge Alonso Sánchez y Leonardo Valdés como consejeros. También
la fracción de Convergencia presentó otro listado.
Al momento en que el presidente de la mesa directiva,
Juan de Dios Castro dio a conocer la lista de los legisladores que solicitaron
el uso de la palabra en pro y en contra, medio centenar de perredistas
y petistas abandonaron sus curules y se colocaron frente al pleno portando
pancartas con las leyendas de "Salvemos al IFE; no partidicemos al IFE".
Entre ellos, el líder de la bancada del PT, Gonzalo Yáñez,
quien mostraba un moño negro en señal de luto, porque el
IFE "está muerto".
Los inconformes comenzaron a gritar "¡IFE ciudadano...IFE
ciudadano!"; en respuesta, del lado panista se inició el coro de
"¡México, México, México!", y quienes manifestaban
su rechazo a la fórmula PRI-PAN replicaron: "¡No a la venganza,
no a la venganza, no a la venganza!"
En medio del desorden, los diputados del PT colocaron
en el atril de los oradores un moño negro en señal de luto,
y comenzó el intercambio de reclamos. Jesús Martínez,
de Convergencia, llamó a los legisladores a poner por encima de
los intereses personales los de la nación, y reflejó su estado
de ánimo: "yo les ruego una disculpa por haber usado quizás
este tono de desesperación en esta tribuna, pero lamentablemente
es desesperante estar insistiendo en mecanismos y fórmulas que no
pueden encontrar caminos de consenso".
Después, Gonzalo Yáñez arremetió
contra el arreglo de los priístas y los panistas: "en esta orgía
antidemocrática, se da la vergüenza contra la memoria de Manuel
Gómez Morín, y la vergüenza contra Carlos Castillo Peraza...
Se pretende engañar a la ciudadanía con una mascarada de
supuesta pluralidad. Mala señal a la sociedad que no se haya hecho
una consulta abierta. Que se haya llevado a cabo una negociación
secreta turbia y perversa y no se le ha dado la cara a la nación,
incluso se le ha ocultado información a los medios de comunicación".
Aberrante, impedir relección: Pablo Gómez
Más adelante, el perredista Pablo Gómez
echó por tierra el argumento de priístas y panistas en torno
a la relección de los consejeros: "en realidad no amerita un debate,
se trata de un precepto legal en un transitorio del decreto que reformó
la Constitución, que se refiere a los consejeros ciudadanos para
ser consejeros electorales hace siete años. Aplicar esa norma sería
una aberración impresionante de carácter jurídico
y político".
Y es que durante toda la negociación el PRI -apoyado
de última hora por el PAN- sostuvo que la relección de los
consejeros era anticonstitucional, cuando el artículo 76 del Cofipe
establece que sí es posible ese recurso.
Aun así, el panista Germán Martínez
y la priísta Rebeca Godínez se dieron a la tarea de defender
el maridaje de sus partidos. Esa redición produjo que al final de
la jornada la planilla negociada entre ambos se impusiera como la que conformará
el Consejo General del IFE durante los próximos siete años.
Con 360 votos lograron imponer al órgano de gobierno del instituto.
Otra vez la concertacesión PRI-PAN
Una vez que el presidente de la mesa directiva de la Cámara
de Diputados, Juan de Dios Castro, decretó un receso de la sesión
a la medianoche del jueves, Elba Esther Gordillo se retiró de San
Lázaro con la advertencia de sus compañeros de bancada de
que no permitirían la relección de los consejeros del IFE.
A las tres de la madrugada, la priísta se comunicó con Pablo
Gómez y le solicitó que retirara el apoyo a Jesús
Cantú para evitar la confrontación. El perredista respondió
que el problema no era de forma, sino de fondo, "de principios", y que
el PRD sólo defendía la dignidad de la democracia.
Y es que a pesar de que Gordillo actuaba como centro de
la negociación, ella sabía que durante el jueves había
sido derrotada por Roberto Madrazo -en el estira y afloje por imponer candidatos-,
quien al final definió la lista de los aspirantes del PRI. La maestra
impulsaba a Fernando Zertuche para la presidencia del Consejo General,
pero casi a la medianoche del jueves Madrazo ordenó que el nombre
de Luis Carlos Ugalde se inscribiera en esa posición, y también
incluyó en la lista de consejeros a Virgilio Andrade y Alejandra
Latapí.
La mañana del viernes transcurrió sin acuerdo.
El PRD sostenía la tesis de que la relección de los integrantes
del Consejo General se apegaba a los dictados de la Constitución.
El panorama para los perredistas era favorable hacia el mediodía,
cuando Pablo Gómez, Emilio Zebadúa y Carlos Navarrete se
reunieron con los panistas Germán Martínez y Juan Molinar.
En ese encuentro se acordó que los partidos macharían juntos
en la sesión donde se votaría la conformación del
consejo y que el tema de la relección no sería problema.
Inclusive, ni panistas ni perredistas hicieron observaciones a las listas
que ambos partidos impulsaban.
Pero en menos de una hora los panistas recularon y faltaron
al compromiso ofrecido al PRD. Al enterarse del arreglo, Gordillo Morales
mandó llamar a su oficina a Germán Martínez y a Juan
Molinar; les dijo que estaba presionada por sus compañeros de bancada
por el tema de la relección y que si el PAN mantenía su apoyo
al PRD la situación se descompondría para la Cámara
de Diputados. Ofreció a los panistas que dejaran fuera al partido
del sol azteca, y que se repartieran los dos lugares que le corresponderían
a éste. La propuesta fue aceptada de inmediato. Cinco consejerías
-incluyendo la presidencia- serían para el tricolor y cuatro
para el blanquiazul.
Martínez y Molinar se escudaron en que su bancada
los había mandatado para allanar una solución, y aceptaron
la propuesta de los priístas. Desde ese momento el PRD dejó
de existir para PRI y PAN, con el argumento de que la relección
era inadmisible y anticonstitucional.
Pero ese argumento fue rebasado por los hechos que se
desarrollaban en San Lázaro. El dogma de la relección sólo
penetró entre los priístas más recalcitrantes y produjo
poco efecto entre los panistas. No obstante, la línea trazada era
votar en bloque y avasallar al resto de los partidos. La comparsa fue el
PVEM, por su cercanía con Elba Esther Gordillo. Lo que dejó
en evidencia la nueva concertacesión entre priístas
y panistas fue el maximalismo, y la advertencia de que ante la mayoría
numérica de ambos no habrá fuerza que resista.
A partir de la llamada de atención de Gordillo
Morales y hasta las nueve de la noche con siete minutos, hora en que concluyó
la sesión, priístas y panistas se engarzaron en un solo equipo.
Negociaron el reparto y decidieron que de parte del PRI los candidatos
a la planilla conjunta serían Luis Carlos Ugalde, Virgilio Andrade,
Lourdes del Refugio López Flores, Alejandra Latapí y Marco
Antonio Gómez Alcántara, y por parte del PAN: Arturo Sánchez,
Andrés Albo, María Teresa de Jesús Luna y Rodrigo
Morales.
Todavía la fracción del PRD buscó
una salida y resolvió que, en su afán de darle "legitimidad",
retiraría la candidatura de Jesús Cantú e incluiría
al analista José Antonio Crespo, a cambio de revisar la lista del
PRI. Pero la propuesta perredista no recibió respuesta alguna de
los priístas que, en su plenaria del mediodía, ratificaron
la no relección y adoptaron una actitud que echaba por tierra la
posibilidad de cualquier arreglo: "ya tenemos un acuerdo con el PAN y no
vamos tomar en cuenta nada de lo que los perredistas nos presenten", repetían
uno a uno los integrantes de la bancada tricolor que eran consultados.
El receso decretado desde la medianoche del jueves continuaba,
y pasadas las cuatro de la tarde del viernes los diputados de todas las
fracciones comenzaron a ocupar sus curules en el salón de sesiones.
Ahí, Gordillo Morales confiaba a sus allegados que el acuerdo sólo
estaba firmado por su partido, el PAN y el PVEM. En su estilo, elevó
el tono de voz y se disculpó: "Toda negociación tiene sus
tiempos y el PRD quería rebasarlos. De verdad lo lamentamos. Nosotros
la pasamos negociando. Yo hablé con Pablo (Gómez) y lo hice
hasta las cuatro de la madrugada, y él me dijo que su posición
era irreductible".
La elección de los consejeros del IFE ya era cosa
juzgada por la dupla PRI-PAN. En el ambiente del salón de plenos
se percibía cierta impotencia entre perredistas y petistas. La fuerza
del número de curules se impuso a la posibilidad de consensuar una
planilla que garantizara a todos la conformación transparente de
un Consejo General del IFE que prosiguiera la tarea democratizadora que
inició en 1996 y que habrá de enfrentar, quizá, la
más difícil en 2006.
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