México D.F. Jueves 30 de octubre de 2003
Juan Trigos, padre e hijo, presentan su obra de hemoficción en el FIC
Decachetitoraspado invoca sin tapujos la ruda realidad de la vida en México
Se dicen convencidos de que la falta de equilibrio entre libreto y música es uno de los grandes males de la ópera ''Persiste la obsesión por ocultar los abismales contrastes''
ANGEL VARGAS ENVIADO
Guanajuato, Gto., 29 de octubre. Padre e hijo, ambos de nombre Juan Trigos, están convencidos de que la falta de equilibrio entre libreto y música es uno de los grandes males de la ópera desde siempre.
El primero, escritor, y compositor, el segundo, fue así que hace unos años decidieron trabajar al alimón para emprender una nueva propuesta en el género. De esa manera nació Decachetitoraspado, una de las óperas mexicanas que más suerte ha tenido en la historia de esta expresión escénica en nuestro país, si se considera el número de ocasiones que ha sido montada, inclusive en el extranjero.
Se trata de una obra singular con la que sus autores, además de proponer una verdadera fusión entre el texto y el aspecto sonoro, inauguraron un nuevo subgénero operístico: el de la hemoficción, cuyas raíces provienen del género literario del mismo nombre, inventado por Juan Trigos padre.
Este título fue estrenado a escala mundial en 1999, en el contexto del festival mexicano Música y Escena. Posteriormente fue grabado en disco compacto en 2001 y apenas en abril de 2003 resultó seleccionado para inaugurar la versión 22 de la Bienal de Música de Zagreb, en Croacia. Varios de sus pasajes, además, han sido tocados en concierto tanto en escenarios nacionales como en algunos de Italia y Estados Unidos.
Ahora, en lo que es una coproducción entre Croacia y México, llega al Festival Internacional Cervantino (FIC) con nuevo montaje, dirigido en lo escénico por Lorenzo Mijares y en lo musical por Juan Trigos hijo. Dos son las funciones que se ofrecerán en el teatro Principal: la primera se presentó este miércoles y la segunda el jueves.
Humor negro e irreverencia
Decachetitoraspado es una obra sin tapujos, ''cabrona" -dicen en entrevista con La Jornada-, que habla mucho sobre la ruda realidad que subyace en la vida actual mexicana y su inconsciente colectivo. Tiene como sustento el uso del humor negro, la sangre, la irreverencia e inclusive cierta escatología.
Se inscribe dentro del formato de ópera de cámara y fue escrita para cuatro cantantes, igual número de actores y un ensamble.
La suya no es una historia lineal, explica el compositor: ''Es un momento de vida tremendamente real, aunque no realista. Los personajes andan hasta la madre de borrachos y mariguanos como forma de evadirse de sí mismos y de sus respectivas conciencias, personificadas por un par de siameses imaginarios.''
''La obra está dedicada al personaje femenino y la idea es resaltar las frustraciones que debe enfrentar una mujer, pues se habla del machismo, de la imposición de la virginidad, de la maternidad mal entendida. En fin, son situaciones que se viven de forma cotidiana, tratadas con diversos matices y humor negro."
La música es asimétrica y abstracta, pues está construida a partir de la estética del texto, el cual tiene tales características, agrega el también director orquestal. ''Mi papá y yo logramos hermanar lo sonoro con lo literario".
Crueldad hasta en los cuentos de hadas
La hemoficción, como género literario, es una réplica hacia un mundo que cada vez más tiende a crear grandes corporaciones, no sólo desde la perspectiva económica, sino también política, social y religiosa, explica Juan Trigos padre.
Es retratar las situaciones tal cual, sin falsos pudores ni valores religiosos: ''Me centro en el hervidero interno del ser, el lado sicológico humano. Esto es cruel, rudo y escatológico. Pero no hay por qué asustarse, pues hasta los cuentos de hadas son sumamente crueles (aunque) se les rasura las partes oscuras que permiten dar el contraste. Hay una obsesión por evitar que el mundo se dé cuenta de los abismales contrastes.
''En el tipo de drama que hago, ya no importa el bien ni el mal, sino qué demonios está ocurriendo o por qué razón ocurre lo que ocurre. Y además que cualquiera estamos expuestos a ello. Quiero hacer que las personas sean grandes figuras desde la desfigura. Me adentro a la médula de nuestras incoherencias e inconsistencias."
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