México D.F. Jueves 30 de octubre de 2003
Manifiesta ''júbilo y susto'' por su
próximo ingreso a la Academia de la Lengua
Escritura y edición son los dos oficios que
me han formado, expresa Adolfo Castañón
Presentaron su nuevo libro A veces prosa, publicado
por Editorial Ficticia
CESAR GÜEMES
Tres
acontecimientos han ocurrido en estos días en la vida profesional
y creativa de Adolfo Castañón: su designación para
ingresar a la Academia Mexicana de la Lengua, la aparición de su
libro A veces prosa (publicado por Editorial Ficticia y presentado
anoche) y su nombramiento como responsable de la unidad editorial del Fondo
de Cultura Económica (FCE).
Respecto de su ingreso a ese órgano colegiado,
que ocurrirá dentro de varias semanas, expresa: ''Recibo la noticia
con reverencia, emoción, júbilo, susto y responsabilidad.
Es como un regalo, como un tesoro que le van a dar a uno. Sé que
ahí está, todavía no lo he abierto. No sé qué
esperan los académicos de mi persona, pero algo los ha movido a
reconocerme. Es como si la academia fuera un ser físico compuesto
por todos estos escritores y especialistas en diversas ramas, y este ser
de pronto de detiene y decide invitarme para que me incorpore a él.
Entrar a la academia es un honor y una alegría que afortunadamente
se me olvida y puedo comportarme a lo largo de la jornada de manera usual".
-Si no sabe qué espera de usted la academia, ¿qué
ha esperado usted de ella como lector y asiduo de la lengua?
-He sido un adicto a los diccionarios y tengo varios ejemplares
del realizado por la academia. Así que como lector y editor me resulta
un instrumento de control y gobierno del idioma. De ese diccionario se
esperan referencias estables y discernimiento para hacer libros, tanto
propios como ajenos. En otro nivel, he sido lector de los académicos
desde que en 1971 tuve oportunidad de adquirir el acervo hemerográfico
de Alfonso Junco, en el que venían varios paquetes con las memorias
de la academia. Desde entonces no he dejado de leerlos y aprender de ellos.
Nombramiento en el FCE
Castañón ocupa ahora un nuevo puesto dentro
del FCE, la dirección de la unidad editorial, en la cual realiza
estudios sobre el catálogo de esa editorial; se encarga de proyectos
especiales, como las obras completas de Octavio Paz o el diario de Alfonso
Reyes. Sobre esta nueva responsabilidad, señala que se trata de
''un cambio aparente, porque estoy en la misma editorial desde hace tres
décadas. Así como algunas personas tienen la fortuna de no
divorciarse a la primera, he tenido la fortuna de permanecer en esta institución
con la posibilidad de profundizar en la calidad del trabajo editorial".
-¿Cómo se dio tiempo para escribir los textos
de A veces prosa, pues se ha dedicado a la edición?
-Robándole tiempo a la familia, al sueño,
al amigo que invita a comer y lo deja plantado y a los atolladeros del
tránsito. Una vez metido en la escritura y en la edición
ya no concebí alejar mi vida de ninguno de esos dos oficios que
me han formado.
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