Los galardonados con la Medalla Roque Dalton recibieron la presea

Reconocen a Carlos Montemayor por ocuparse de temas de raigambre social

El escritor y ensayista elogió en su discurso la figura del guerrillero latinoamericano

La Universidad de la Ciudad de México y el gobierno de Cuba, entre los recipiendarios

CESAR GÜEMES

La entrega de la Medalla Roque Dalton implica, casi siempre, ausencias. En el caso de las preseas que fueron impuestas la noche de este martes, en particular la del dirigente barzonista Manuel Ortega y de los hijos y nieto de la señora Quirina Cruz Calvo. Y, como también siempre ocurre, hubo presencias, como la del escritor Carlos Montemayor, quien recibió la presea, entre otras razones, ''por su invaluable aportación al pensamiento crítico progresista y ocuparse de temas de contenido de raigambre social".

Al recibir el galardón que lleva el nombre del desaparecido poeta, por parte del Consejo de Cooperación con la Cultura y la Ciencia en El Salvador, Montemayor dedicó parte de su discurso de recepción a la figura del guerrillero latinoamericano que, ''como todos los guerrilleros del siglo XX, fue un trabajador militar y político que en muchos sitios se propuso el cambio social del mundo. El guerrillero fue una piedra angular en la gran revolución china y en Vietnam, en la España franquista, en Italia, en Irlanda, en Corea, en Argelia. En todos los continentes el guerrillero significó un llamado a la libertad, al cambio social por una vida más humana, más digna".

Presea in memoriam para Manuel Ortega

La Medalla Roque Dalton llegó también, in memoriam, para el mencionado Manuel Ortega, quien fue dirigente del movimiento campesino El Barzón, ''por su dedicado liderazgo social manifestado en la formación de organizaciones estudiantiles y de productores del campo".

A la comunidad de San Luis de Guadalupe, ''por la defensa de la tierra para beneficio común de sus pobladores, ante los embates de los especuladores voraces e implacables en complicidad con los gobiernos al servicio de los poderosos". A la Universidad de la Ciudad de México, ''por atreverse a plantear un proyecto progresista de educación superior en estos aciagos tiempos de avance del capitalismo voraz, formando intelectuales conscientes y ponerlos al servicio del pueblo, con una perspectiva crítica, democrática y popular". Y al gobierno de Cuba, ''por su heroica resistencia a los embates de un imperio cada vez más fuerte, agresivo y prepotente, y por mantener encendida la llama de la dignidad humana, siendo ejemplo de valentía en América Latina".

En el rubro de reconocimiento especial, la presea fue para Montemayor, ''por su invaluable aportación al pensamiento crítico progresista y ocuparse de temas de contenido de raigambre social, haciéndolo con el verbo claro y preciso, elegante, hermoso, accesible y de tono ágil, por su esfuerzo en favor de la paz, la democracia y la justicia, demostrando una limpia trayectoria independiente". Y también para Quirina Cruz Calvo, ''por su infatigable búsqueda de la verdad y la justicia de los desaparecidos, torturados y ejecutados extrajudicialmente, así como por no renunciar a la aparición con vida de sus hijos y nieto".

Al final fue recordado el poema Orígenes, de Roque Dalton, que en uno de su versos expresa: ''Tu corazón de pétalos morenos, sin espinas: rosa en la rosa".