Una caravana de vehículos con los jugadores recorrió las principales calles

Festejan en Miami la conquista de la Serie Mundial de Marlins sobre Yanquis

REUTERS

Miami, 28 de octubre. Miami se volcó a las calles para festejar el triunfo de su equipo de beisbol Marlins, que el sábado ganó la Serie Mundial de las Grandes Ligas.

Gritos, música y cantos acompañaron a los floridanos que apenas en su undécima temporada en las Mayores ganaron su segundo campeonato tras haber conquistado el primero en 1997.

Su victoria sobre Yanquis de Nueva York, equipo que con 26 títulos es el máximo ganador en estas lides, desató un gran júbilo en esta sureña ciudad, la cuarta más grande y una de las más pobres de Estados Unidos.

Una caravana de vehículos con los jugadores recorrió algunas de las principales calles miamenses, mientras miles de personas aplaudían y vitoreaban a sus campeones, que hace apenas dos meses no figuraban en los pronósticos para llegar a las últimas instancias del largo torneo de siete meses de duración.

Los aficionados presentes en la calle Flagler guardaron sus mejores vítores para el director Jack McKeon, de 72 años, quien abandonó su retiro para dirigir a este equipo y hacerlo campeón.

Una pancarta en un balcón decía "La sede futura del estadio Jack McKeon," en referencia a las discusiones sobre la posibilidad de edificar un nuevo estadio para el equipo en un lugar céntrico con un costo de 400 millones de dólares.

Actualmente Marlins juega en el estadio Pro Player que inicialmente fue concebido para futbol americano.

"Somos el número uno," gritó el jardinero central Juan Pierre, quien fue un jugador importante en las victorias sobre Gigantes de San Francisco, Cachorros de Chicago y Yanquis.

"Cásate conmigo, Beckett" rezaba un cartel en referencia al jugador más valioso de la Serie Mundial, el lanzador Josh Beckett, quien blanqueó 2-0 a Yanquis en el último encuentro.

En medio de las celebraciones algunos políticos locales recordaron que hace un año los dueños de equipos de Grandes Ligas consideraban eliminar la franquicia de Marlins.

También hubo aficionados que comentaron con enojo cómo hace seis años el dueño anterior del equipo vendió a la mayoría de los jugadores importantes después de haber ganado la Serie Mundial.

Sin embargo, el actual dueño Jeff Loria trató de poner fin a especulaciones en ese sentido. "No estamos en 1997. Estamos en 2003. Nosotros no vamos a desmantelarnos", tranquilizó Loria a una estridente multitud. Asimismo, anunció que Jack McKeon seguiría en el timón del equipo al menos para la próxima campaña.

Los jugadores de Marlins pasaron por la conocida Calle 8, en cuyos alrededores vive una gran comunidad latinoamericana y de ahí se enfilaron con rumbo a la cercana ciudad de Fort Lauderdale, a unos 30 kilómetros de Miami para efectuar un desfile marítimo.